La séptima temporada de 'The Walking Dead' está siendo una de las más discutidas por los fans. La aparición de un villano muy esperado, como Negan, y los niveles de crueldad que ha traído con él han llevado a que se comente si merece la pena ver tanta humillación y violencia salvaje todas las semanas, si Negan es el revulsivo que necesitaba la serie o si sus últimos episodios están matando el tiempo hasta que se desate la inevitable revuelta contra él y sus Salvadores.
Hay bastante controversia alrededor de estos capítulos (que también están sufriendo una notable bajada de audiencia), centrada en gran parte en Negan y en el retrato que hace de él, su intérprete, Jeffrey Dean Morgan, y nosotros hemos querido sumarnos al debate ofreciendo varias opiniones a favor y en contra de este personaje. ¿Con cuál estáis más de acuerdo?
A favor de Negan
César Muela (editor de Xataka)
Con el paso de las temporadas, 'The Walking Dead' ha ido dejando cada vez más claro que el problema ya no son los zombies, sino los supervivientes humanos. Quizá con más énfasis desde El Gobernador, la serie se ha ido centrando en construir malos que acaben creando catarsis colectivas y que unan al grupo de protagonistas con el objetivo común de vencer juntos al enemigo y continuar la aventura.
Creo que Negan será el catalizador perfecto para reagrupar a unos protagonistas más dispersos y desesperanzados que nunca: es un villano odioso, que genera repulsión y que ya en el primer episodio de la temporada puso a todo el público en su contra con Lucille. Infunde perfectamente miedo y asco y, por lo tanto, provoca que todos queramos saber de qué manera Rick y los demás se desharán de él. Voluntarios no faltarán para ello.
Sergio Cejas (editor de Vida Extra)
Normalmente suelo ser de las personas que, cuando ven a un personaje muy malvado en una serie o una película, lo suelo odiar con toda mi alma. El actor Kevin Bacon o los personajes Walder Frey y Joffrey de 'Juego de Tronos' son algunos ejemplos, pero con Negan es completamente distinto. Directamente no es que me caiga bien, es que me parece uno de los mejores personajes que he visto en muchísimo tiempo en la televisión. El actor Jeffrey Dean Morgan hace un papel sublime (con su voz original, por favor) hasta el punto que rezo cada semana para que aparezca en el nuevo capítulo semanal.
El motivo por el que me encanta es por su forma de ser, de hablar, de como se toma a cachondeo y con un buen sentido del humor todo lo que ocurre. Al mismo tiempo, los monólogos que se marca hacen que te entre un escalofrío por el cuerpo porque, visto lo visto, sabes que es capaz de lo que sea, con quien sea, sin ningún miramiento. Además, bastante bien se porta con los protagonistas después de todo lo que le han hecho a su banda. Que sí, que él tampoco es que sea una bellísima persona, las cosas como son, pero es que Jeffrey Dean Morgan hace una interpretación tan perfecta y su personaje se escapa tanto de lo común, que me es imposible no pensar "me encantaría tomarme algo con él".
En contra de Negan
Visnuh (editor de Compradicción)
Como personaje, Negan no me es en absoluto agradable, pero entiendo su razón de ser; en un contexto en el que toda moralidad ha cambiado, por no decir que se ha perdido completamente, y en el que el líder y protagonista de la serie se ha convertido en otra especie de Negan algo más light, es necesario un personaje como él, que le sirva de contrapunto, le dé el baño de humildad que necesita y le devuelva la humanidad que parece haber perdido.
Con lo que no puedo es con el actor que lo interpreta. Puedo entender que a las chicas y al público gay los encandile, pero a mí me parece un actor completamente plano, cuya sonrisa socarrona y ese gesto de agachado con las rodillas de chulito que hace no pueden servir para todo. Es un one trick pony cuya sonrisa socarrona sirve lo mismo para seducir a la doctora Izzie Stevens de 'Anatomía de Grey', que encandilar a la candidata a gobernadora Alicia Florrick, que para hacer la puñeta al grupo de Rick Grimes, y, sintiéndolo mucho, lo veo demasiado impostado, y demasiado risueño y jovial para un mundo como el de 'The Walking Dead'.
Marina Such (editora de ¡Vaya Tele!)
Cuando una serie lleva tanto tiempo en antena como 'The Walking Dead', mantener la frescura y el interés empieza a resultar complicado. La producción de AMC lo hace presentando, en cada nueva entrega, un reto cada vez más complicado para sus protagonistas, ya sea una cárcel infestada de zombies o villanos cada vez más malvados y crueles. Negan, en ese aspecto, es casi el villano definitivo, el señor feudal que cree que todo es de su propiedad, y que puede someter a quien le dé la gana con el miedo que infunde la alegría con la que blande su bate Lucille.
Pero el problema de Negan es que es una cáscara vacía, no es nada más que sadismo y humillación sin más propósito que el sadismo y la humillación. No es un personaje que los guionistas se hayan molestado en retratar de una manera más o menos tridimensional; casi es más una caricatura extrema de otros villanos como el Gobernador. Que parlotee como un loro malhablado no le da carisma ni lo sitúa en la estela de otros tipos con gran dominio de las palabrotas como Al Swearengen; sólo lo convierte en un tipo pesado y narcisista al que le gusta demasiado escuchar su propia voz.
En ¡Vaya Tele! | 'The Walking Dead' entrega a Negan su arranque de la séptima temporada
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