Las series de policías son un género tan clásico en televisión como las de médicos o abogados. Por lo general, siempre seguían a un par de detectives en la investigación de un caso determinado, algo en el estilo de 'Las calles de San Francisco', o se inclinaban más por la acción, como 'Los hombres de Harrelson'. Hasta que, en 1981, llegó Canción triste de Hill Street' ('Hill Street Blues') y lo cambió todo, no sólo en el género policial.
Fue una de las primeras series en emplear varias tramas por episodio y resolver algunas de ellas en el curso de varios capítulos, o de toda la temporada, mientras otras eran autoconclusivas. También fue de las primeras en rodarse en un estilo semi-documental y en presentar conflictos y personajes más cercanos a la vida real.
Fue pionera en darle tanta importancia a las vidas privadas de los policías como a los casos que investigaban, y muchos de ellos estaban relacionados con bandas juveniles o sucedían en barrios pobres, algo también poco tocado por la televisión estadounidense hasta ese momento. Muchos de sus hallazgos serían fundamentales para comprender series posteriores como 'Urgencias', 'Policías de Nueva York' o incluso 'Battlestar Galactica'.
Pero no sólo fue la libertad creativa que se concedió a sus guionistas uno de sus principales aspectos. Desde los mismos títulos de crédito, ‘Canción triste de Hill Street’ ya se mostraba como algo diferente, con una sintonía, compuesta por Mike Post, que se hizo famosísima.
Fue el primer gran éxito de Steven Bochco, guionista que se convirtió en el ‘rey Midas’ de la televisión estadounidense de los 80, y que encadenó después La ley de Los Ángeles, Un médico precoz, Murder One y la misma ‘Policías de Nueva York’, que creó junto a David Milch (Deadwood). Su última serie es Raising the bar, que emite el canal TNT.
Entre las muchas cosas que dejó 'Canción triste de Hill Street', que se emitió en la NBC entre 1981 y 1987, está el tono serio de sus historias, con ocasionales toques de humor, y la posición de sus personajes por elegir entre hacer lo correcto y lo que es necesario hacer, aunque no esté bien.
La serie también dejó para la posteridad la frase con la que el sargento Esterhaus finalizaba las reuniones matutinas de todos los agentes con las que empezaba cada episodio, y en las que se les asignaban los casos del día (reuniones que adoptó en España la serie Policías): “Tengan cuidado ahí fuera”.
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Nahum
¡Qué nostalgia, Marina! Solo con ver la cabecera y el aroma ochentero que destila por todos sus poros...
Ahora que lo dices, creo que tanto la excepcional "The Wire" como la colosal "The Shield", las dos mejores series policiales de esta década, también le deben algo a Hill Street Blues (tono semi-documental, tramas corales, género policíaco...)
El Señor Lechero
O el "pasando lista, a las 6:50 de la mañana". Siempre me encantó el carácter coral de la serie: Furillo, el capitán "pizzero", su guapa novieta (luego esposa) abogada, Fay (Bárbara Bochco) la histérica ex-mujer de Furillo, el entrañable policía de incógnita (y sus gruñidos) Mike Belker, Hill y Renko, el alcohólico rehabilitado LaRue, el militarista del equipo de operaciones especiales, Golblum el negociador... uf, empezar a contar y no parar.
Alexuny
Gran serie. Y la melodía del comienzo es sublime. Con cinco añitos si yo tendría me quedaba embelesado cuando comenzaba la serie. Bastante tarde por lo que recuerdo por cierto, a eso de las diez de la noche bien pasadas, a veces a las 11 o más.
Gracias por comentar esta serie que tanto recuerdo de cuando era pequeño. La característica gorra que utilizaba el capitán de la comisaría por cierto, la tuve también de niño jaja. Mi padre que sabía que me gustaba tanto la serie la vio un día en no se donde y me la compró. ¡La tuve una buena cantidad de años!. Y ahora que lo pienso... igual hasta está todavía por ahí guardada.
Slurm_Mackenzie
creo que esta serie nos marcó a todos un poco, yo la recuerdo como en general muy triste y siempre que pienso en ella me acuerdo de un capitulo en el que se jugaba un partido de baloncesto y en la última canasta se le pegaba un tiro al balón...