¡Bienvenidos a 'Riverdale'! Siete razones para adentrarse en un sorprendente cruce de 'Twin Peaks' y 'Dawson crece'

¡Bienvenidos a 'Riverdale'! Siete razones para adentrarse en un sorprendente cruce de 'Twin Peaks' y 'Dawson crece'

5 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
¡Bienvenidos a 'Riverdale'! Siete razones para adentrarse en un sorprendente cruce de 'Twin Peaks' y 'Dawson crece'

Aunque los parones en las series no son tan acusados como antes, las últimas semanas del año siguen marcando un punto de descanso en la emisión habitual y una reducción de la avalancha de estrenos. Pero el seriéfilo es un ser insaciable, y que no haya novedades no significa que tenga menos por ver.

Todo lo contrario, los parones son el momento que reservamos para darle una oportunidad a esas series que han quedado relegadas en nuestro afán de (per)seguir el ritmo de la actualidad. Si una de ellas ha sido 'Riverdale', serie de la CW que ya va por su tercera temporada, hoy os la recomendamos como una opción para vuestros maratones en los fines de semana de invierno.

Con este texto reivindicaré las virtudes de la serie, pero no pretendo convertir a nadie que venga con la mochila cargada de prejuicios contra las producciones para el público juvenil. Si los diálogos de adolescentes culturetas y resabidos no os dan alergia, y si las situaciones rocambolescas en las que se vean involucrados no os hacen querer escribir un paper sobre la verosimilitud, 'Riverdale' es una serie muy entretenida y con una propuesta estética muy personal que os puede regalar buenos momentos.

Si en este punto aún seguís interesados en entrar en este peculiar pueblo, pasad, que os doy mis razones personales para ver la serie.

Hay que empezar por el principio. La serie adapta el universo de 'Archie Comics' (la etapa renovada) de la mano de Roberto Aguirre-Sacasa y bajo el paraguas de producción del prolífico Greg Berlanti.

Sus protagonistas son Archie, Betty, Veronica y Jughead, cuatro adolescentes que viven en Riverdale, un pueblo ficticio de la costa este de Estados Unidos, en el que siempre ocurren cosas escabrosas, se esconden oscuros secretos familiares, hay asesinatos por doquier, un misterio loco por temporada, y un grupo de jóvenes dispuestos a resolverlos. Porque la vida es eso que ocurre fuera del instituto y el sheriff local trabaja poco.

'Twin Peaks' es su primer referente

Twin Peaks y Riverdale

El 'Twin Peaks' de David Lynch es el referente directo del pueblo de Riverdale. Reconocemos esa influencia desde que empieza la serie, con la tipografía, la señal de entrada al pueblo, el diseño de la cafetería y el fichaje de Mädchen Amick (Shelley en 'Twin Peaks') como personaje recurrente.

Y las conexiones van más allá. El misterio de la primera temporada involucra a un estudiante de instituto que aparece muerto en un río, pero los toques de 'Twin Peaks' pueden verse también en la ambientación, en esa burbuja temporal de estética retro y con cierta mística en la que se ubica su universo, y en el diseño inicial de varios de sus personajes (Archie con su guitarra nos recuerda a Bobby, Betty -que se apellida Cooper- a Laura, Veronica a Audrey, las ilegalidades de su padre a las de Benjamin Horne...).

Estos guiños aparecen desde el principio y se mantienen constantes a lo largo de sus temporadas, llegando a recrear momentos tan icónicos como el de Bob pasando por encima del sofá que vimos aquí al final de la segunda temporada.

Referencias constantes a la cultura popular

No sé vosotros, pero yo disfruto mucho cuando los personajes de las series hacen referencias a la cultura popular porque eso los ubica en mi plano de existencia. Esos comentarios los humanizan más que cualquier trauma sufrido en la infancia, porque siento que si hablara con ellos me entenderían más que muchas personas de mi vida real.

Lo rebuscadas que parezcan nunca me hace girar los ojos: la gracia de las referencias es que las reconozcamos. Es un asunto yermo debatir si estos adolescentes han tenido tiempo de leer ciertos y tantos libros. Por qué no iban a hacerlo. Ojalá todos lo hicieran, me gusta escuchar a gente lista en la tele.

Por eso, cuando en el primer episodio de 'Riverdale', Veronica dijo "Yo soy 'Desayuno con diamantes' y esta ciudad es demasiado 'A sangre fría'" o Cheryl describió a Betty Cooper como "demasiado Betty Draper en la quinta temporada", a mí ya me tenían ganada.

Las referencias en diálogo son una constante y parte fundamental del estilo de la serie, pero también lo son los homenajes visuales y temáticos a películas, tan diversas como 'Psicosis', 'Brokeback Mountain' o 'Zodiac'. 'El club de los cinco' de John Hughes inspira un episodio muy especial de la tercera temporada, una temporada que según Aguirre-Sacasa está inspirada en la primera de 'True Detective' y el juego de rol 'Dungeons and Dragons'. El moto de Riverdale es antes muerta que sencilla.

'Riverdale' desmonta los tropos de las series de adolescentes

Hay cosas que nunca cambian, así que advierto (o aviso, esto va según gustos) que en 'Riverdale' también veréis a chicos marca CW con el pecho al aire sin que necesiten una justificación dramática. Y también hay romance, por supuesto; cómo juzgarlos por ello, son jóvenes, apuestos y pasan mucho tiempo juntos. 'Riverdale' abraza el espíritu adolescente sin ningún tipo de complejos, pero también consigue desmarcarse de las convenciones propias del género.

Otra de las series con las que se establece una relación cuando empieza 'Riverdale' es 'Dawson Crece'. Es inevitable hacerlo al escuchar la elocuencia con la que hablan sus jóvenes personajes y por algunas dinámicas en sus relaciones y en su presentación: Archie y Betty son vecinos y mejores amigos (Dawson y Joey), Veronica es la chica de mundo que llega al pueblo (Jen), y Jughead, el mejor amigo de Archie, es un poco outsider y también más interesante que él (Pacey).

Cuando los conocemos creemos que ya tenemos la hoja de ruta de los conflictos de la temporada, pero 'Riverdale' pisotea nuestras expectativas rápidamente y lo primero que hace es eliminar cualquier sospecha de que Betty y Veronica serán dos meros lados de un triángulo que las enfrenta por el amor de Archie. Las convierte en la primera pareja shippeable de la serie y en la relación más importante de su primera temporada.

También rompe con los estereotipos de las relaciones entre chicas

Las chicas no compiten porque estén predispuestas genéticamente a hacerlo y saben dejar a un lado sus posibles diferencias cuando necesitan convertirse en aliadas contra un enemigo común. Sus conflictos están dos pueblos más allá de los triángulos amorosos y los celos irracionales, y no permiten que nadie las defina. Ellas son los personajes más interesantes, las que más evolucionan, las que tienen las mejores líneas de diálogo y las que tienen más grises y sombras.

Las chicas de 'Riverdale' son las que llevan la batuta. O el arco y la flecha, como Cheryl. Además de Betty y Veronica, que empiezan siendo protagonistas, la hija de los Blossom es precisamente una de las revelaciones de la temporada; podría quedar reducida fácilmente a una burda caricatura de la chica rica, con pelazo e insoportable, pero se nos revela compleja y termina robándose el espectáculo por mérito propio conforme avanzan los episodios.

Las tramas adultas no estorban

Cuando en las series protagonizadas por adolescentes se decide darles tramas propias a sus padres estas no suelen funcionar porque sus conflictos se sienten anacrónicos e irrelevantes; sus escenas cortan el ritmo y hacen perder el interés. No ocurre en el caso de 'Riverdale’, que además ha elegido para interpretar a sus adultos a actores icónicos como Luke Perry y Molly Ringwald, como los padres de Archie; Mädchen Amick, como la madre de Bettty; o Gina Gershon, que aparecerá en la tercera temporada, como la madre de Jughead.

Sus tramas impactan directamente las de los protagonistas, las hacen avanzar y son tan locas como las suyas: hijos secretos, asesinos en serie, monjas malignas, burdeles caseros, o sectas. En la tercera temporada, por ejemplo, Veronica y su padre son rivales en todos los sentidos, incluido el laboral.

Tiene un estilo estético propio y personal

La serie parece moverse en una realidad alternativa que fluye entre las décadas de los 50 y los 80, y que al mismo tiempo coexiste en nuestra contemporaneidad. En su propuesta visual destacan los neones, los colores saturados, brumas y unos focos de luz totalmente artificiales en interiores que le dan un aspecto muy característico: cuando empezamos a ver un episodio sabemos que hemos entrado en ese pueblo y no en otro.

Mezcla puestas en escena propias del melodrama adolescente, de cine negro, del terror y lo gótico. Y más veces de las que una tiende a esperar en este tipo de series, se permite jugar con la estructura de sus episodios, el montaje, los encuadres y los movimientos de cámara.

Habrá crossover con ‘Las escalofriantes aventuras de Sabrina’

La primera noticia que tuvimos del proyecto de serie de Sabrina es que, como en los cómics, había sido concebida como un spin-off de 'Riverdale' (las historias del universo Archie). Finalmente se convirtió en una producción original de Netflix, pero sus responsables son los mismos; además, 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' transcurre en la actualidad (no en los 60, como en el cómic) y en su primera temporada se ha confirmado que existe en el mismo universo de 'Riverdale'.

Se menciona el instituto Baxter High y al hablar de una funeraria, nos dejan caer que los ambos pueblos son vecinos. Dada la facilidad de la serie de The CW para incluir géneros y tramas inesperados, el mundo satánico de Sabrina encontrará la forma de establecer alguna conexión. Sobre estas intenciones ya se ha manifestado en alguna ocasión Roberto Aguirre-Sacasa, responsable de ambas series.

No os voy a engañar, los caminos de rosas de 'Riverdale' también tienen espinas. La serie tiene altibajos y no todas sus tramas y personajes funcionan por igual (la profesora de música de la primera temporada, Josie y las Pussycats o las tramas mafiosas y carcelarias de Archie), pero los misterios de temporada y sus giros consiguen mantener el interés y hacernos aplaudir su descaro.

'Riverdale' siempre encuentra la forma de sorprendernos con algún desarrollo de los personajes, con nuevas relaciones que se establecen entre ellos, con algún secreto que sale de debajo de la alfombra o con sus episodios especiales, que incluyen uno musical basado en 'Carrie' o uno de flashback inspirado en el 'Club de los cinco', donde los actores jóvenes de la serie interpretan los personajes de sus padres en los años 80.

Lo mejor y nuestra constante son siempre sus personajes, si encontráis uno o varios que os enamoren (los míos son Betty, Cheryl y Veronica), nada ni nadie os hará bajar de este barco.

Comentarios cerrados
Inicio