El último drama que se les ha ocurrido en 'Supervivientes' fue el de ofrecerles comida a los concursantes a cambio de alguna penitencia. En el caso de Marieta, tuvo que cortarse 60 centímetros de pelo para poder ver a su madre.
Hora de podar
Durante la mesa de las tentaciones en la gala de 'Supervivientes: Tierra de nadie', los participantes del reality podían conseguir comida a cambio de una serie de penitencias. La cosa comenzó con Marieta, que se negó al trato inicial de cortarse 15 centímetros de pelo a cambio de un mensaje de su sobrino.
Aunque la exconcursante de 'La isla de las tentaciones' se negó rotundamente en un principio, insistiendo en que llevaba 24 años sin cortárselo y que era su característica "de pura raza", al final terminó cediendo a cortarse 40 centímetros a cambio de un perrito caliente, un trozo de tarta y una llamada.
A la hora de la verdad, Laura Madrueño subió la apuesta: si aceptaba a cortarse 60 de los 85 centímetros que tenía de pelo, podría ver a su madre. Marieta aceptó, pero se pasó todo el proceso inundando la barca en lágrimas del disgusto de tener que podar su melena.
"¡60 centímetros por una madre!" exclamó Madrueño cuando terminó de esquilarla, poco antes de que Marieta corriera a encontrarse con su madre. No fue la única que aceptó el trato: Gorka accedió a ir en taparrabos hasta la gala del jueves a cambio de un chuletón, Miri a ir esposada y con unas gafas opacas y Arkano se rapó por dos platos de espaguetis carbonara.
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