En las películas de Quentin Tarantino, tomar la palabra es casi siempre tomar un pulso contra la vida del protagonista o ponerla en juego. Lo supimos desde que Mr. Blonde, el sádico personaje que encarnaba Michael Madsen, se puso a bailar jugando felizmente con su navaja. También con los discursos bíblicos que cambiarían el destino del Jules (Samuel L. Jackson) de 'Pulp Fiction' (id, 1994).
Pero pocas veces se ha tomado la palabra de una manera tan hermosa y estratégica como sucede en 'Kill Bill vol. 2' (id, 2004) en la que se cierra una saga en cuyo comienzo solamente brillaba la voz (breve y distanciada del rostro) de Bill a la vez que su nombre. En la primera entrega, 'Kill Bill vol. 1' (id, 2003) el personaje existía como mito.
Pero esto no sucedía en la segunda y hay muchas razones para ello. Se ha apuntado el tradicionalmente monólogo de Superman como una razón por la cual Tarantino pretendía dar relieve a la palabra (hablada) en su película. Pero yo creo que hay una radicalización de lo que se supone el hablar aquí y es algo que ya ensayó en la que no ha dejado de ser su mejor película, 'Jackie Brown' (id, 1997).

En aquella película, las conversaciones surgían siempre en dos niveles. El de amenaza, con el personaje de Ordell (Samuel L. Jackson) apareciendo en escena para parecer una inmutable pero altamente palpable máquina de matar, o el del amor, con la ternura en forma de un amor maduro, imposible y doloroso (Robert Forster).
La renuncia y la clase social iban unidos. Pero en la conclusión de su saga de venganza, que transcurre en un mundo deliberadamente inconcreto, la madre (Uma Thurman) antes conocida como La Novia encuentra a su amante y lo hace con todas sus arrugas. Todo el diálogo final es una toma de palabra para el que sabe que va a morir. No existe la explotación (que tantas veces se repite en sus dos últimas y facilonas películas) de una tensión previa a una explosión de violencia entre dos partes.

Cuando Bill (David Carradine) encuentra a la que antaño fue su amante, encuentra también las palabras adecuadas. De ahí el monólogo de Superman, brillante y largo. Pero de ahí también el diálogo en el que Tarantino deja entrever que los personajes se entendían perfectamente, sabían escucharse, pero no pueden evitar hacerse daño. Es una manera, hiperbólica pero también tremendamente humana, de dotar a la palabra de su poder para expresar, dilatar y construir.
Por eso, al revés que cualquier gladiador, Bill pide la palabra para morir. Para echarse a caminar en sus últimos, hermosos pasos. Y toda la conversación transcurre plácidamente sentado. Pocos cineastas recientes han atisbado con inspiración las posibilidades de la palabra como predecesora del acto dramático: en aquella rara y preciosa película, que contenía artes marciales y melancolía a partes iguales, Tarantino consiguió su cierre más triste, más intimista y más emocionante.
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Adam West
Desde luego que la palabra,las frases y los idiomas son puntos en los cuales Tarantino hace especial énfasis,cargando de mucho peso los diálogos,algunos de los cuales son previos a una matanza descarnizada y violenta venganza.Me gusta mucho ese cuidado y mimo que pone Tarantino en sus diálogos,vivos e insos por mucho que revisiones sus películas.
Y aplaudo la mencion de la infravalorada (y masacrada)Jackie Brown.
vetolich
A mi gusto, su mejor película es ''Kill Bill'' (contando las dos partes), justamente por lo que mencionas, los diálogos, más la violencia desenfrenada del primer volumen y las escenas legendarias del segundo.
Las conversaciones, no solo como prólogo dramático, sino como disfrute en sí y su capacidad de hacernos conocer a los personajes, están algo infravaloradas, y deberían usarse más. No digo que todas las películas deberían tener un monólogo de Superman o verborragia exagerada y divertida, pero algo un poco más mundano siempre sería bienvenido.
Toto y Alfredo
Genial concepción del último acto de la para mi última gran película de este director. Eso sí, pese a que Tarantino lo remarqué perfectamente en el plano técnico, acusó que la profundidad de "Jackie Brown" deviene más del autor de la novela (Elmore Leonard) que del ingenio del propio director, pese a que case perfectamente con el estilo de éste. Es indudable que la hondura de los personajes es bastante mayor de lo visto en sus otras películas (sobretodo las de la última decada) y tiene momentos mágicos (el final mismo) pero no la considero su mejor obra (aunque sí la más madura). No son pocos los momentos de Kill-Bill, sobretodo la segunda, donde el diálogo es apasionante y se apodera completamente de la película, a mí me gusta especialmente el reencuentro de los dos hermanos (Madsen y Carradine) con un diálogo memorable y la presentación del mejor Leone. Por cierto, personalmente, Django sin ser genial fue un alivio en comparación con sus 2 anteriores películas.
http://www.youtube.com/watch?v=l4L9Yi-lXbo
dmortimer
Y en el final de Pulp fiction se opta también por la palabra para desarticular el robo de la cafetería. Es decir: lo desarticula en el sentido de que los atracadores, pese a llevarse el dinero, dejan ahí el orgullo y el talento (como atracadores). Samuel L. Jackson, con su discurso, deja en evidencia a la pareja de ladrones de poca monta que son Tim Roth y Amanda Plummer.
Está claro que Tarantino es un gran escritor.
Saludos, Pablo.
manuzapa
No se puede demostrar cual es la mejor obra de un autor. Por suerte, pensandolo bien...
Pero abierto el debate, a mí me parece de un snobismo insufrible y pedantísimo afirmar que la mejor película de Tarantino es Jackie Brown, tan solo por ser su guion quizá mas introvertido y con menos fuegos artificiales...
En Jackie brown no están ni de lejos las mejores secuencias de Tarantino, ni tampoco sus mejores diálogos (lo mas flojo de esta película). Tampoco están sus mejores personajes, ni interpretaciones, y no incluye sus mejores referencias o guiños a grandes clasicos del género que homenajea en cada pelicula. (sello característico del autor.
Reservoir Dogs es una Obra maestra y una opera prima a la vez.
Pulp fiction es ya historia del cine. Y aun hoy, 20 años después, sigue siendo mas fresca y moderna que casi todo lo que se estrena.
KillBill son de lejos las 4 mejores horas que yo he pasao en el cine en toda mi vida. Puro divertimento.
Y las posteriores a mi entender ya son mas de lo mismo pero con menos chispa y originalidad (excepto la escena pythoniana del KKK de Django).
Jackie Brown, es GRANDE! Muy GRANDE! Pero... La mejor???? Mmmm
jeinzu
Qué gran final el de *Kill Bill vol. 2*. Increíble la forma como Tarantino jugó, en las dos películas, con nuestras expectativas relacionadas con este encuentro final, sólo para trastocarlas y darnos algo muchísimo mejor que un baño de sangre (cosa que él mismo ha hecho en otras películas, particularmente *True Romance* y *Django Unchained*). Además, esta escena final, como bien lo apunta Pablo, nos muestra con sutileza cómo era la relación entre Bill y Beatrix, el respeto y la admiración mutuas (no sólo por su destreza en la lucha sino por su inteligencia), y el amor que se tenían. Pero todo esto ya es sólo un recuerdo triste porque se han hecho todo el daño posible y alguno tiene que morir.
Por cierto, siempre me ha gustado el juego que hace Tarantino con el apellido de La Novia, Kiddo: en la primera parte creemos que Bill la llama "Niña", es decir, que la ve como alguien inferior. Pero en la segunda nos enteramos de que él siempre la llamó Kiddo, es decir, la veía como una igual.
pvargas17
Tarantino ha demostrado a lo largo de sus producciones esa capacidad excepcional para atrapar al público con sus diálogos, y en Kill Bill Vol 2 creo que logra uno de los puntos más altos de su carrera con el monólogo de Superman. Ese grado de profundidad y simpleza es difícil de imitar. ¡Saludos!
Salander13
Quentin a demostrado contar una historia con dialogos fuera de lo comun y su puesta en escena, usado con descaro e inteligencia. Combinando las dos, busca el complemento de una con la otra, como magistrales momentos que cada quien tomara como le guste. Como un Hitchcock usando solo la camara para narrar la historia y llevarnos de la mano con la secuencia Quentin lo hace a traves de las palabras con gran interpretacion.
rqr
Pablo deberías de poner advertencia de spoilers en este post, porque uno que no haya visto esta genial película se le puede salir una que otra lagrimilla
Giskdan
Muy buen artículo y análisis. Yo soy uno de los pocos aislados que, contra la opinión del resto del mundo, piensa que el segundo volumen de Kill Bill es donde tarantino más y mejor cine ha hecho.
tanica
Tarantino a mi no me parece un director excepcional, pero sí me parece que escribe los mejores diálogos del cine.
Porque desde Pulp Fiction, hasta Malditos bastardos, consigue que no apartes la cabeza de la pantalla y que ni siquiera respires o parpadees, ya que sino podrías perderte algo.
En Kill Bill consigue dotar de humanidad a una panda de asesinos descarriados, y no solo eso, sino que también consigue que te caigan bien. ¿O a alguien no le dio pena ver morir a Bill?
loula2
Estupendas las dos "Kill Bill". Muy buenos los diálogos, los personajes, la música... Pero mi escena favorita, precisamente, no tiene ni diálogo ni música: es el duelo entre Thurman y Lucy Liu, con sólo el sonido de fondo de la fuente.