Cuando en la reciente moda de dar sustos de muerte a los cinéfilos, anunciando los remakes de películas que nos parecían intocables ('Dos hombres y un destino', 'Planeta prohibido', 'La mujer y el monstruo', etc), parecía que se calmaban las cosas, hoy descubro horrorizado (aún tengo la mueca en mi rostro) que el clásico de James Whale, 'La novia de Frankestein', será objeto de un remake. Ahí es nada. ¿Y llamarán a alguien de la talla de Kenneth Branagh para que realice algo del nivel de su 'Frankenstein' con Robert De Niro?
No, parece ser que se están negociaciones con Neil Burger para que la escriba y dirija. Burger cosechó cierto éxito hace tres años con 'El ilusionista', película a la que no le encuentro ningún aliciente, como ya expresé en su momento. Sea como fuere, la idea de hacer una nueva versión de la obra maestra de Whale me parece lo de siempre, innecesaria. Está muy bien que se quieran adaptar viejas historias a nuestros días o con un tratamiento cinematográfico más actual, pero 'La novia de Frankenstein' es una de esas películas que permanecen incólumes al paso del tiempo.
Sólo me pregunto a quién elegirán para el papel que inmortalizó a Elsa Lanchester. Se admiten apuestas.
Vía | Las horas perdidas
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