Aprovechando que mi compañera Teresa nos ha informado de la web eldoblaje.com y que fui yo misma la que criticó los doblajes que perpetran los famosos en las películas de animación o de dibujos animados, debo decir que el doblaje en España se hace habitualmente muy bien. Yo siempre prefiero ver las películas en versión original, pero no porque los doblajes estén mal interpretados en general, sino más bien por escuchar las frases tal como fueron escritas, por no perderme las expresiones y los chistes que son intraducibles, por escuchar al actor o actriz original.
Blog sobre traducciones mal hechas.
Si en España se doblara tan mal como se hacen otras cosas, como por ejemplo, actuar, los doblajes serían un desastre. No podríamos haber visto casi ninguna película extranjera. Qué mejor ejemplo que todos los films que Stanley Kubrick le encargó a Saura que doblara y que, por lo tanto, fueron interpretados por actores físicos en lugar de por actores de doblaje. Ahí quedan esos espantos, como ‘El Resplandor’ (‘The Shining’, 1980) en la que la voz de Joaquín Hinojosa resulta blanda y nada adecuada para Jack Nicholson, a quien siempre dobla Rogelio Hernández con una voz que vale un mundo. Y no sólo actuar. En España tenemos un nivel muy bajo en cuanto a cine, a composición e interpretación musical, a creación de espacios televisivos y a muchas cosas… sin embargo, los actores y actrices de doblaje son bastante buenos. No todos, claro, como en cualquier otro ámbito, los hay buenos y los hay malos, pero los que participan más habitualmente en series y películas son buenos profesionales.
Otra cosa son las traducciones. Las traducciones para los doblajes suelen ser muy malas. En general, las expresiones no se traducen con el sentido que le ha querido dar el guionista, o bien se traducen literalmente o se utiliza una frase que en España no usamos para expresarnos. También se suelen emplear formas de hablar características de la región donde se hace el doblaje, pero que no son correctas o al menos no se usan en el resto de España. Muchas veces se nota que quien ha traducido no ha entendido el sentido de lo que se expresa. En otras ocasiones lo que ocurre es que no se conoce la referencia cultural de la que se habla en la película y en el doblaje se pierde ese comentario (véase ejemplo de '¿Qué me pasa, doctor?). Para saber traducir no sólo hay que saber el idioma (que ya sería mucho si al menos lo conocieran lo suficiente como para traducir la base), sino que también hay que tener un poco de cultura del país de prodecencia del texto original.
Evidentemente, me diréis que lo haga yo, que es muy fácil criticar sin hacerlo una misma, que me meto con una cosa que no conozco… Y ese “hacemos” del título es una de esas primeras personas que se utilizan, por ejemplo, en el fútbol cuando nuestro equipo o selección marca un gol. Tendréis razón, pero también es verdad que quien traduzca un guión y quien dirija un doblaje tiene una responsabilidad. Las películas y las series, generalmente, tienen una difusión enorme. El público, al estar constantemente escuchando frases que no existen, construcciones incorrectas, palabras empleadas sin propiedad… se acostumbra y las aprende y, por lo tanto, en muchas ocasiones las utiliza mal en su vida. Claro que también habla muy mal gente que aparece en televisión y que no está siendo traducida y claro que también sobre ellos debería ejercerse un filtro y una corrección. Pero eso es otro tema. En el doblaje es una pena que la mitad del trabajo se haga tan bien y la otra mitad, tan mal.