Ni él se lo creía. Bong Joon-Ho ha subido al estrado del teatro Dolby de Los Ángeles para recoger su tercer óscar de la noche: el de mejor dirección por 'Parásitos' ('Parasite'), que se va posicionando como la película ganadora de la noche.
Y no lo tenía fácil, ya que competía con Sam Mendes por '1917', Todd Phillips por 'Joker', Quentin Tarantino por 'Érase una vez en Hollywood' y Martin Scorsese por 'El irlandés'.
De hecho, es a Scorsese a quien ha querido dedicar unas palabras, provocando una gran ovación en toda la grada. Quizá incluso más sonora que las que el director surcoreano ha recibido en sus tres subidas al escenario juntas.
Recordemos que 'Parásitos' es la primera producción coreana que ha logrado nominación en los Óscar. Y este, de momento, triplete, no podía ser mejor estreno en unos premios tan importantes como estos.