El final de la 89ª edición de los Oscars sigue dando que hablar. Fue un giro tan sorprendente, confuso, bochornoso y divertido, que eclipsó toda la gala. Ya he expresado mi opinión sobre lo ocurrido pero volvemos a rememorar esos momentos porque uno de los protagonistas, Jimmy Kimmel, ha dado su versión de los hechos.
El humorista y presentador de la ceremonia aprovechó el monólogo inicial de su talk show para hablar de los últimos minutos de los Oscars y explicar lo ocurrido, negando rotundamente la teoría conspirativa de que todo fue organizado y planeado desde el principio. De hecho, ha contado cómo pensaba despedir a los espectadores, tras los agradecimientos de los ganadores a la mejor película, y tenemos una fotografía que lo demuestra.
En la imagen de arriba, tomada durante los momentos iniciales de la confusión del Oscar a 'Moonlight', podemos ver a Kimmel ocupando el asiento de la mujer de Matt Damon. No dio detalles sobre lo que tenía planeado pero aclaró que pensaba cerrar la gala desde ahí, sentado junto a su némesis.
Por cierto, Matt Damon no perdió la ocasión para volver a la carga con esta hilarante rivalidad que mantienen desde hace años y culpó a Kimmel de lo ocurrido. Entertainment Weekly publica su reacción: "Fui la única persona a la que no le sorprendió que todo se jodiera. Eso es lo que consiguen por contratar a Jimmy. Ya sabes, recibieron lo que pagaron".
Bromas aparte, creo que Kimmel hizo un buen trabajo. No estuvo brillante, desde luego, pero la gala resultó entretenida y siempre se le vio cómodo como maestro de ceremonias, a excepción del increíble giro final, claro. Quizá le falta esa mala uva que tienen otros cómicos y que se agradece tanto como público, o dirigir sus esfuerzos a alguien más que Damon, aunque es cierto lo que señala éste, los Oscars sabían cómo era Kimmel y prácticamente vimos lo que suele hacer en su show.
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