Cinco meses después de que los Óscar fracasaran con el peor dato de audencia de su historia (aunque en realidad no fue la ceremonia menos vista), la junta de gobernadores de la Academia de las Artes Cinematográficas y las Ciencias ha anunciado importantes cambios. El objetivo: ganar espectadores e intentar convertirse en un gran evento televisivo.
Además de aprobarse la reelección de John Bailey como presidente de la Academia, se tomaron varias medidas de cara a las próximas ediciones de los premios más importantes de Hollywood, como acortar la gala y crear una nueva categoría para las mejores películas populares. En Marvel se estarán frotando las manos...
Una gala más corta
Uno de los grandes problemas de los Óscar, y de la mayoría de galas de entregas de premios, es que duran demasiado y acaban aburriendo, con tanto discurso de agradecimiento (que es normal, por otro lado). No hay interés por conocer el resultado de los 24 apartados, y para saciar la curiosidad por saber qué película se alza como la gran triunfadora de la noche hay que aguantar demasiado tiempo.
En vista de la caída de audiencia, la Academia se ha comprometido a producir "un show de entretenimiento de tres horas". Quizá siguen siendo demasiadas pero parece un pequeño paso en la buena dirección. La gran solución para recortar la duración es entregar algunos premios durante las pausas publicitarias. Es decir, no veremos toda la ceremonia en directo.
Aun así, supongo que por respeto a los ganadores, esos momentos reservados para los asistentes serán grabados y emitidos posteriormente, para quien desee ver la gala completa. Esta medida ya se aplica en la gala de los premios Tony, emitida anualmente en la CBS. Todavía no se han revelado qué Óscar son tan poco importantes que serán marginados al final de la gala aunque supongo que los apartados de los cortos estarán en la lista.
Un nuevo Óscar para los grandes éxitos de taquilla
El cambio más llamativo es la creación de una nueva categoría, algo que no ocurría desde el año 2001, cuando se empezó a dar el Óscar a las mejores películas de animación. Todavía no se han dado detalles sobre lo que van a premiar, sólo que reconocerá "el destacado logro en películas populares". Los Óscar siguiendo el ejemplo de los MTV Movie Awards.
Sin duda es una medida polémica. Ya veremos qué producciones salen beneficiadas y, como las nominaciones serán más fáciles de conseguir, se corre el riesgo de devaluar el galardón, pero la meta es ganar audencia y parece claro que con esto lo van a lograr. Si la gente no ha visto las películas que optan a los Óscar, no se van a interesar por la ceremonia.
Por otro lado, se reaviva un debate interesante sobre las películas que suelen ser olvidadas en los Óscar. En 2017, James Cameron criticó a los Óscar por premiar a películas de autor en lugar de grandes espectáculos que llevan en masa a la gente a los cines, y que en definitiva, mantienen viva la industria de Hollywood. Este año, Seth MacFarlane también atacó a la Academia por dar más valor al drama que a la comedia.
El nuevo Óscar podría zanjar estas controversias. Si la medida se introduce en la 91ª edición, blockbusters como 'Black Panther', 'Vengadores: Infinity War', 'Jurassic World: El reino caído', 'Misión: Imposible – Fallout' o 'Un lugar tranquilo', entre otras producciones de 2018 que han triunfado en taquilla, podrían ser candidatas a la preciada estatuilla.
Por último, se ha adelantado varias semanas la celebración de la 92º gala de entrega de los Óscar: se emitirá el 9 febrero de 2020. La 91ª sigue en su fecha actual: 24 de febrero de 2019.
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