Como veis en el titular, lo que viene a continuación es sólo una opinión. No es una lista hecha con intención de convertirse en canon ni de afirmar que, efectivamente, las películas citadas fueron las peores del año. Simplemente, se trata de las que a mí me gustaron menos. El que no coincida con vuestros gustos es algo natural, pues, afortunadamente, no todos pensamos siempre de la misma forma, así que no os lo toméis como una ofensa.
Es muy difícil elegir las peores películas del año porque, cuando son muy malas, o bien te duermes en la butaca, como me ocurrió con 'La promesa', de Chen Kai-ge, o bien abandonas la sala, como hice con 'Takeshi´s', de ya sabéis quién; 'Ellas y ellos', de Bart Freundlich, y 'Tuya siempre', de Manuel Lombardero. O también puede darse el caso de que te huelas que es mala o dejes de ir por los comentarios negativos que has escuchado. Así que las que vienen a continuación no son las peores, pues al menos las soporté hasta el final.
Está llena de trucos de guión que no hay quien se los crea y casi todas las escenas se resuelven de forma gratuita, sin verdadera conclusión, como en las peores muestras de cine de género. Podríamos ser tolerantes y pensar que no es más que una peli mala de pasar el rato, si no fuese por la apocalíptica, aleccionadora y temiblemente ultraconservadora traca final.
Pocas veces me he olido el final de una película tan rápidamente. A partir de ese momento era muy difícil que me atrapase, pero no sólo por eso: incluso sabiendo cómo acaba una película, podría encontrar en ella elementos interesantes y no es el caso. Con tanto tiempo que tienen para definirse y los protagonistas son dos de los personajes más vacíos que me he echado a la cara. Sé que vosotros y algunas de vosotras encontraréis interesante la presencia de Elisha Cuthbert, pero comprended que, si a mí no me gusta, poco le puedo ver al film. Una mezcla mal armonizada entre ‘Saw’ y un capítulo de ‘Sin rastro’ (‘Without a Trace’), pero muy inferior a cualquiera de los dos.
Pareceré una despiadada por incluirla aquí y quizá no me creáis si os digo que me sentí mal al salir tan decepcionada de esta película. Preferiría incluso no haber ido a verla. Pero la realidad es ésta. La premisa era buena y todo prometía bastante, pero la trama no se desarrolla, el guión está lleno de lagunas y detalles omitidos a propósito, muchos de los actores están lamentables —salvo la adolescente y los niños, como ya dije— y hay muchos aspectos de producción muy pobremente tratados. También dije que, buscando con buena voluntad los aspectos positivos, encomiaba la intención de hacer cine de género en España. Así que mejor que nos quedemos con eso.
Sólo tomándosela en broma se puede disfrutar esta película. El problema es que no sé si la intención de sus autores era precisamente ésa. De lo que estoy segura es de que muy en serio tampoco se la tomaron ellos, por lo menos, mientras desarrollaban el guión. Las excusas metidas por conveniencia son de risa. Y nada de lo que ocurre es creíble, pero lo más extraño de todo es que justo lo que resulta menos verosímil no es lo de ciencia ficción. Creo que es más bien indescriptible y que hay que verla para comprender hasta dónde llega el grado de desfachatez con la que está hecha y especialmente con el que acaba. Eso sí, no os recomiendo que la veáis.
Por una vez, una película que es consensualmente mala y que nadie se sorprenderá de que esté en una lista como ésta, pues de hecho está en la que habéis votado vosotros. No suelo aceptar eso de que son malas las películas que se podrían calificar así sin haberlas visto, es decir, que ya aparentar ser un bodrio comercial desde un primer momento. Siempre me gusta darles la oportunidad de hacerme reír un rato. Pero en 'Epic Movie' casi no hay ni ese aliciente. Quizá el lastre de 'Narnia', película a la que dedica excesivo metraje, es lo que le impide tener fluidez y humor. En fin, que con otras de este estilo sí he disfrutado, como puedan ser las de la serie 'Scary Movie', pero con la épica poco había que hacer.
Lo que diría cualquiera es: “¿Qué te esperabas?” Pues sí, me esperaba un film entretenido y que me hiciese reír y pasar el rato. Si fuese simplemente eso, ya estaría bien, muchas veces es lo único que le pido a una película. Y muchas más veces aún se demuestra que, aunque parezca poco pedir, en realidad es muchísimo. No me hizo gracia ni una sola vez, la historia me pareció una tontería (y no porque sea infantil, los niños no son necesariamente tontos, son tan tontos como serán luego de mayores) y ni siquiera Ben Stiller, que me suele hacer muchísima gracia, la redimía. Por si fuera poco, los típicos valores familiares que tanto abundan últimamente en el cine estadounidense, no faltaban aquí.
Vamos a ver, tan mala no es. Tiene sus valores. Pero si aglutinásemos todos los elementos más manidos y rancios del cine español nos saldría esta película que, sorprendentemente, está dirigida por dos personas no demasiado mayores. Todo está tan visto que me hartó sobremanera presenciar de nuevo el mismo intento de crear cine de autor, pero sin tener nada original que contar, que es lo más habitual en nuestra cinematografía. Siento ser tan dura, en serio, pero quizá el cine español tiene que hacer un esfuerzo mayor por renovarse en lugar de dedicar todas sus energías a protestar por el gusto que tienen los espectadores.
Imposible. Probablemente la peor película de Jet Li, aunque reconozco que aún no las he visto todas. Estoy en ello. Lo más grave de todo: apenas pega patadas. ¿Para eso contratas a Jet Li? No creo que nadie se esperase mucho de ella, así que no hace falta que añada mucho más. Pero, al igual que os decía con 'Noche en el museo', no caigáis en la obviedad de pensar que es mala simplemente porque es de acción o de artes marciales (que, encima, no lo es), sino que es mala dentro de ese género, que hay que saber distinguir. La trama se deja congelada durante una larga parte del metraje para luego dar unos giros que no encajan ni a la fuerza y que son los de siempre. Y lo que menos nos podríamos esperar: aburrida. Bienvenidas sean las pelis descerebradas, pero con las que al menos podamos pasar un rato entretenido.
Toda la parte final en la que persiguen al protagonista es magistral. Sin embargo —y hago notar que esto es cosa mía— no me ocurre como a la mayoría de los espectadores: que perdonan un arranque poco logrado si salen del cine con buen sabor de boca gracias a una buena conclusión o a una traca final trepidante. En mi caso, me ocurre con las películas en general que me cuesta desempolvarme la sensación primera de falta de brío. Pero ya os decía que esto es sólo mi opinión y que no pasa nada porque sea diferente a la vuestra, pues sobre gustos no hay nada escrito. No me estoy cargando la película, sólo diciendo lo que a mí me pareció.
No sabría si decir que es mala o que es genial porque el caso es que me reí muchísimo. Cuando me dirigí a la sala ya sabía con lo que me iba a encontrar: una película tan mala que es buena. Pasé muy buen rato. Y eso debería hacer que fuese buena, salvo porque mis risas eran a costa del film, no con él. Los trucos de guión, los giros de la trama, todo el desarrollo, las frases de los robots... en fin, valen un mundo.
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