Hoy 9 de noviembre se celebra el 30 aniversario del estreno de 'Muñeco diabólico', una de las películas de terror más populares de los años 80 que tardaría bien poco en convertirse en una lucrativa franquicia. La película parte de un guion original de Don Mancini que posteriormente fue retocado por Tom Holland, que también ejercería como director, y John Lafia, quien se ocuparía de la puesta en escena en la primera de las seis secuelas ya estrenadas.
La película iba a titularse inicialmente 'Baterías no incluidas' e incluía multitud de diferencias respecto a la versión que todos conocemos. Uno de los aspectos más llamativos es que Chucky no estaba poseído por un asesino en serie, ya que Mancini había optado por una solución diferente partiendo de la idea de que Chucky pudiera sangrar -por aquel entonces ya había muñecos que se meaban o les crecía el pelo-, tal y como él mismo ha señalado en una charla con Hollywood Reporter:
La forma en la que el muñeco cobraba vida era porque Andy es un niño solitario -su padre no está y su madre está muy ocupada trabajando- y en un ritual clásico de hermandad se cortaba su pulgar y el del muñeco para ser amigos para siempre -amigos hasta el final- y después comenzaban los asesinatos.
Mancini apunta que Chucky era "una expresión de la rabia inconsciente del niño" y también una regla muy importante sobre para que en 'Blood Buddy', que era como se titulaba por aquel entonces, Chucky decidiese volverse contra él: "Decide que si mata al niño estará dormido para siempre y él vivo para siempre". Fue así como el libreto llegó a manos del productor David Kirschner, quien decidió incluir la parte del asesino Charles Lee Ray, tomando partes de los nombres de tres criminales reales: Charles Manson, Lee Harvey Oswald y James Earl Ray.
El proyecto fue aprobado y sonaron los nombres de directores como William Friedkin, Robert Wise, Irvin Kershner, Joseph Ruben u Howard Franklin, pero finalmente el elegido fue Tom Holland, quien estaba disfrutando por aquel entonces de un gran éxito gracias a la mítica 'Noche de miedo'. Como era de esperar, Holland quiso aportar su granito de arena al guion y Mancini resume de esta forma su aportación al mismo:
Por supuesto que iba a rescribir el guion. Mantuvo la narrativa y la dinámica de mi guion original con el muñeco teniendo que llegar al niño para vivir. Pero en su versión introdujo el vudú y la regla de que Charles Lee Ray solamente podría transferir su alma al cuerpo de la primera persona a la que revelase su verdadera identidad.
Durante el rodaje se usaron toda clase de trucos para que los movimientos de Chucky fuesen lo más convincente posible, desde elevar el set para que los titiriteros pudieran controlarlo desde abajo hasta jóvenes actores disfrazados como Chucky, pasando por la utilización de una máscara especial que controlaba los labios de Chucky que se movían simulando los diálogos que Brad Dourif había grabado previamente.
El rodaje transcurrió sin mayores contratiempos -aunque los implicados recuerdan una escena en la que Holland llevó al límite al joven Alex Vincent, el actor que da vida a Andy, para que sus lágrimas fuesen creíbles- y se completó un primer montaje aprobado por Holland de dos horas de duración que no funcionó bien en los pases de prueba
En dicho montaje, Chucky tenía mucho protagonismo y el resto de implicados creían que era sobre ahí donde ahí que cortar escenas. Las diferencias creativas llegaron hasta el punto en el que Holland decidió abandonar la película y Mancini fue invitado a la sala montaje, recordando lo siguiente al respecto:
Hicimos todo lo que pudimos para cortar todo lo posible y mostrar lo menos posible al muñeco porque así era mucho más aterrador, como Bruce en 'Tiburón' o la criatura de 'Alien, el octavo pasajero'.
'Muñeco diabólico' llegó finalmente a los cines de Estados Unidos el 9 de noviembre de 1988 y se convirtió en un gran éxito, pues solamente en su país de origen recaudó 33 millones de dólares cuando había costado 9
El futuro de la franquicia
Actualmente hay en marcha una serie de televisión con Mancini detrás y un reboot cinematográfico del que él prefiere no saber nada. A él lo que le interesa ahora mismo es poder profundizar más en los personajes en un formato diferente, recuperando para ello a varios integrantes del elenco original además de volver a contar con Brad Dourif para prestar su voz a Chucky. Mancini lo explica así:
Nos gusta el aspecto familiar. Es divertido trabajar con personajes con cuyos actores has estado trabajando durante décadas. Hay algo único sobre eso y quiero preservarlo. Chucky parece ser ahora más importante que nunca en la cultura popular. Hay muchas ganas de verlo y estoy emocionado por ponerme a ello.
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