Pensé que nunca iba a escribir una frase semejante, pero sí, señoras y señores, es cierto ¡La Academia ha rectificado!.
Tras cometer el despropósito de excluir de la gala de los Goya a los cortometrajistas, entregándoles los premios en una cena de nominados, con la mala excusa de acelerar la (siempre aburrida) ceremonia, ayer Enrique Urbizu, vicepresidente de la susodicha, informó que aunque la cena se mantiene (deben tenerla ya pagada), esa noche no se entregarán los premios ni se proyectarán los cortos.
Según sus declaraciones, Urbizu sigue creyendo que era una buena propuesta, pero que no ha sido bien interpretada o no la han sabido comunicar. Además consigue encontrar el lado positivo de esta "pequeña crisis" porque según sus palabras ha puesto en primera línea el mundo del cortometraje y ha sacada a la luz problemas que deben resolver. Otra cosa será que se molesten en resolverlos, algún día.
Por otra parte, los cortometrajistas nominados califican su vuelta a la ceremonia como una victoria moral. Javier Ercilla, su portavoz, asegura que están contentos con el acuerdo, y con la repercusión que ha tenido la web Indignados.org, que ha llegado a recoger 3.938 firmas de protesta.
Esperemos que la próxima enmienda de la Academia respecto a los cortos, mejore un poquito su criterio de selección. Por cierto, Alumbramiento de Eduardo-Chapero Jackson, mejor corto europeo del año, no está nominado.
Vía | El Periódico.com
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