Vaya mesecito nos está dando Netflix en lo que podríamos considerar un nuevo paso hacia una nueva cultura de contenidos audiovisuales y qué es adecuado y qué no. En lo que la plataforma se prepara para el próximo estreno de la tercera temporada (este verano, comentan), han decidido ceder a las presiones y eliminar la escena del suicidio de Hannah en 'Por trece razones'.
Una censura que ya se puede comprobar viendo el episodio: durante el relato que hace Clay (Dylan Minnette) de los hechos al final de la temporada 1, vemos a Hannah (Kate Langford) mirando al espejo para cortar a cuando entran los padres y se encuentran a su hija (a la que solo se ve de espaldas) ya muerta.
En total algo más de dos minutos de escena (donde veíamos cómo abría las cuchillas, se metía en la bañera, se rasgaba...) eliminados. Y, personalmente, revisitando la escena original creo que se ve claramente la intención de Brian Yorkey, creador de 'Por trece razones', de no romantizar nada el suicidio. Es una secuencia sobria, dura, incómoda. Y sí, polémica.
En una declaración, Yorkey justifica la decisión:
"Nuestra esperanza al convertir 'Por trece razones' en una serie de televisión era contar una historia que ayudase a jóvenes espectadores a sentirse vistos y escuchados y llamar a la empatía de todos los que lo vean, tanto como lo hizo el bestseller antes que nosotros. Nuestra intención al retratar la fea y dolorosa realidad del suicidio con este detalle gráfico en la temporada 1 era contar la verdad sobre el horror de tal acto y asegurarnos que nadie desee emularlo. Pero en lo que nos preparamos para lanzar la temporada 3 hemos escuchado preocupaciones sobre la escena de la Dra. Christine Moutier de la Fundación estadounidense de prevención del suicido y otras y hemos acordado con Netflix el reeditarlo. Ninguna escena es más importante que la vida de la serie y su mensaje de que debemos cuidar unos de otros. Creemos que esta edición ayudará a la serie a hacer el mayor bien al mayor número de personas al mitigar cualquier riesgo a jóvenes espectadores especialmente vulnerables"
Esta claro que la serie toca un tema muy sensible como es el suicidio y de hecho es un gran tabú debido, entre otros, al efecto copia que puede llegar a producir. Pero, si bien ha bordeado las "líneas rojas" en el tema, creo que el modo de contarlo de Brian Yorkey ha sido bastante adecuado y en la serie se ha acentuado mucho los temas de empatía.
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