El funcionamiento del poder es bastante homogéneo en las diferentes regiones del planeta, pero hay algo especialmente particular en cómo se han formado los entresijos en un país como España. Mucha gente yerra en el diagnóstico de quién está moviendo realmente los hilos y cómo han llegado realmente ahí, dejándose llevar por incendiarios bulos que corren como gacelas en redes como Whatsapp que desvían adecuadamente la atención.
Quién manda aquí
No hay muchas películas actuales que vayan a poner (o vayan a saber poner) de relieve el problema, pero por suerte la que mejor la puede explicar ya se estrenó hace casi 45 años y sigue teniendo vigencia. Y, además de poder verse en plataformas como FlixOlé o Filmin, ya se puede ver en Netflix. Se trata de 'La escopeta nacional', la primera entrega de la imprescindible Trilogía Nacional de Luis García Berlanga.
En esta primera película vemos como un fabricante catalán de porteros electrónicos trata de establecer relaciones y conexiones con las personas más poderosas de la sociedad española para que prospere su negocio, y lo hace a través de una cacería. Berlanga y Rafael Azcona diseccionan la fauna que maneja el poder durante el franquismo y que ha establecido las raíces para no dejar de estar presente.
'La escopeta nacional' también señala con tremenda mala baba y fantástico humor negro la impunidad de las clases dirigentes, cargando contra su naturaleza corrupta, endogámica e hipócrita que les llevaba a tomar decisiones políticas y empresariales en claro conflicto con lo que luego defienden de cara a la galería. Doble moral de fachada virtuosa y religiosa que luego no tiene el menor sostén detrás.
Un verdadero hachazo que sigue siendo divertidísimo e imprescindible, donde Berlanga evolucionó por varios frentes. Desde cambiar el objetivo de su sátira del pueblo llano a la alta sociedad hasta su elegante puesta en escena que tira de fabulosos planos secuencia alargados que trata de seguir en todo momento a un reparto inspiradísimo. Todo funcionó de tal manera que hasta la película se volvió el mayor éxito comercial de su carrera.
Disparate y absurdo maravilloso que descubre la realidad amarga existente en España y que todavía está arraigada. Su fabulosa creación de situaciones hilarantes y sus escopetazos bien lanzados la mantienen como una joya imprescindible del cine español.
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