Ocho y media de la tarde de 1983. Casimiro, un monstruo repleto de pelo, aparece en TVE y dice "¿Qué ven mis ojos? ¿Chicos, pequeñuelos, personas diminutas y todavía levantados?". Igual que la familia Telerín antes y Trancas y Barrancas después de él, la televisión tuvo una época en la que cerraba metafóricamente el acceso a los niños al prime time televisivo. A partir de aquí, no es para la chavalada. Vete a dormir, ya no pintas nada aquí. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la televisión lineal española se ha olvidado de buenas intenciones, niños y personas con sueño, alargando sin escrúpulos el prime time hasta horas imposibles. Más que de costumbre.
Enlazando con el día siguiente
El 23 de abril del 2000, Telecinco daba comienzo sin saberlo a una etapa que duraría dos décadas con el estreno de 'Gran Hermano'. Lo que no podemos ni concebir a día de hoy es que el programa empezara a las 21.30 y terminara dos horas después, a las 23.30, donde programaron 'Hombres de honor'. Se puede defender que eran otros programas y otra televisión, pero el público tenía la misma necesidad de dormir que ahora.
No importa la cantidad de cosas que haya por contar en una gala, o la duración real de un episodio: si te pones a ver un programa de prime time, sea donde sea, tienes que ser consciente de que hasta las dos de la mañana no vas a ver la cama. Y un viernes tontuelo aún es viable, pero, ¿quién tiene las agallas de tragarse cuatro horas de 'Pesadilla en el paraíso'? Al día siguiente, trabajando dormido por ver a seis famositos en una granja, nadie creerá haber tomado la mejor decisión.
No es culpa, en ningún caso, del espectador, que ha declarado en una y mil ocasiones su absoluta aversión a estos intentos desesperados de alargar un supuesto éxito hasta horas intempestivas. Antaño, tras el programa importante, a medianoche comenzaban los programas más gamberros: 'Esta noche cruzamos el Mississippi', 'Crónicas marcianas', 'Buenafuente'... Ahora no tienen ningún sentido porque el programa importante se ha comido también sus horas en un canibalismo televisivo sin precedentes.
Tortura televisiva
En un tiempo en el que la televisión lineal lucha por no desaparecer del imaginario colectivo frente al streaming, Twitch, redes sociales y videojuegos, resulta sorprendente que su enroque sea en la proliferación mayor de los cortes publicitarios larguísimos y en alargar cualquier cosa hasta más allá de lo humanamente disfrutable. En los años 90, los programas larguísimos compensaban con una tremenda espectacularidad. '¿Qué apostamos?' o 'El gran juego de la oca' cometían la travesura de durar más allá de las doce de la noche (y como niños, era todo un evento), pero compensaban con desmadre, emoción y pruebas imposibles. ¿Ahora? No tanto.
'La isla de las tentaciones', un programa pregrabado que Telecinco sabe perfectamente cuándo podría encajar, se empeña en salirse de su horario designado para tratar de luchar con una competencia que también alarga su prime time hasta la hora que antaño pertenecía a la Teletienda. Es la ley del mínimo esfuerzo y el máximo aprovechamiento. Si en tu reality de turno todo lo que tienes que ofrecer para hoy son unas nominaciones, una prueba y una expulsión, date vida: lo que en Estados Unidos dura cuarenta minutos (con muchísimo más que contar), aquí se alarga hasta seis veces más.
Hace años, el prime time comenzaba justo después de los informativos, ayudando a que acabase antes. Desde la época de 'El informal' todos los canales quieren tener su programa previo al prime time... aunque, desde luego, ninguno ha intentado repetir la anárquica barbaridad que fue aquello. La televisión ha perdido tanto poder y creatividad que lo que le queda son refritos de otros programas, sátira política light y programas de variedades que en lugar de introducirlo, sustituyen al prime time. Luego llegan los lloros, los llantos y el preguntarse por qué la gente prefiere ver tres episodios de una buena serie e irse a dormir antes que un programa larguísimo en el que, francamente, no ha pasado gran cosa.
Me lavo los dientes, me pongo el pijama
La televisión clásica tiene muchísimo que aprender, y más le vale tomar nota, no ya del futuro que se cierne sobre ellos en forma de competencia digital, sino de su propio pasado, cuando aún trataban de ser originales siempre en lugar de cebar el único momento interesante de la noche. Sí, vale, aguanta estas dos horas de turra, que luego va a haber un giro (que ya conoces porque no hemos parado de mostrarte las imágenes) que va a ser impresionante.
¿Cuándo fue la última vez que hubo un fenómeno social basado en un programa de prime time? Diría que fue justo antes de la pandemia, con el famoso "¡Estefaníiiaaa!" que se repetía por las calles de España. Desde entonces, no importa lo que se haya intentado: nada termina de pegarse a la pared, y los espectadores cada vez más menguantes ven los programas como parte de una rutina de la que muchos, en el fondo, están deseando salir. Quizá si no tuvieras que hipotecar cuatro horas cruciales de un jueves...
La televisión tiene que entender que nuestro tiempo de ocio, ahora, es un regalo y recibirlo es un privilegio. Si lo que decides hacer con ese tiempo que hemos decidido poner en tus manos es llenarlo de horas y horas de anuncios, tener la creatividad bajo mínimos y alargar los programas hasta las dos de la mañana de un día laborable, el resultado será, oh sorpresa, una bajada de audiencias continua. De normal, la televisión convencional lo tiene muy difícil para volver a ser relevante, pero es que en España ni tan siquiera lo están intentando. Y eso es lo que da más pena de todo.
Ver 18 comentarios
18 comentarios
Nacho
¿La gente trabajadora sigue viendo la televisión tradicional en directo (más allá de los eventos deportivos)?
AnG-L
Qué apostamos o el juego de la oca era los viernes, y se podía ver tranquilamente en familia. Los programas semifamiliares ahora son entre semana y que los vea rita. Aquí ponemos la tv una vez al año, para ver las campanadas. Tengo hijas pequeñas y es que ni en los canales para niños hay programación para niños. Por lo general hay dibujos feos que no interesan a pequeños y aburridos que no interesan a más mayores. En España aún no saben que no todos los dibujos son para niños.
Al final se tira de streaming, que hay series la mar de entretenidas y educativas.
Willy
Qué le pediriais n aun canal nuevo de TDT?
Empiezo yo:
-Que se respeten las pausas publicitarias de forma coherente, por ejemplo una pausa de x minutos solo después de al menos 20 minutos de programa (no me importan pausas mas largas al final del programa)
-Un primetime decente (que termine a las 11:30 o 12 max)
-Programas arriesgados, es decir muchas buenas opciones nacieron cuando con la TDT habia que llenar horas (fenómenos como SLQH o el programa la nube de La2 fueron buenos ejemplos para mi).
-Una política decente de subida de contenidos a su web (por ejemplo la sexta es horrible subiendo minicachitos de un programa para acompañar una noticia que duran 35 segundos pero te comes 3 anuncios si quieres verlo).
chimai
Hoy día es tontería ver la TDT, tienes servicios de streaming donde puedes ver lo que quieras y cuando quieras y puedes pausarlo y acabarlo cuando quieras.
Y si no quieres pagar te pones pluto tv y es como la tdt pero con menos anuncios y contenido bajo demanda para ver cuando quieras.
Ver la tdt es absurdo.
lulud
La culpa también es de que la televisión tenga que emitir a ciertos horarios, cierta programación por el tema de los rangos de edad. Porque claro, los padres no van a controlar qué ven sus hijos en la tele, ¿para qué?
El Berberecho Azul
Se ha vuelto dice.... Joder, llevamos así porrón y medio de años.
elpableras
100% de acuerdo.
umbium
Respecto a lo de Estefaniaaaaa, me gustaría indicar que La isla de las tentaciones, por aquel entonces, eran 2 capítulos semanales y acababan a las 12 o 12:30 en los que había bastante contenido. A día de hoy hay un solo capítulo por semana, acaba a la 1:15 y luego un innecesario debate de colaboradores descartados del salvame diciendo exactamente los mismos comentarios que en twiter.
Aunque yo creo que el ultimo fenomeno de este estilo, fue Benidorm Fest 22. Un gran acierto de RTVE. No solo por tener un programa contenido en tiempo (una horita o asi) y a una hora decente. Si no que se juntó con una selección cuidada de artistas y temas pop con el único (o uno de los unicos) espacio en veintitantos canales de tv, con música en directo.
La segunda edición ya empieza más tarde, lo intentaron alargar con programas extra carentes de sentidos y una selección más insulsa de artistas y canciones donde obviamente los sospechosos habituales entre discograficas han metido mano porque quieren parte del pastel.
La tv no da contenido de calidad por dos cosas. Primero porque no se quiere, ya que siguen vendiendo datos estadisticos escalados a las compañias de marketing, asi que al final les da absolutamente igual que ves una parte, o te da igual y va cayendo la audiencia. Pero eso no se traslada a sus clientes.
Por otro lado la propia tendencia de producción actual, ya no en la tv si no en muchos sectores. Pilla un producto bueno, y exprímelo hasta que la gente no pueda más. En tv eso se traslada en hacer menos cosas pero más largas y extenderlas hasta la extenuación:
más tiempo de un contenido que sabes que funciona=más tiempo para poner anuncios en algo que las empresas confian=mas dinero.
La televisión no produce cosas de calidad porque no es rentable ese riesgo solo para tener contento a un público que van a ver cualquier cosa porque la tv es algo enquistado en la sociedad.
dwayne_hicks
Si es la propia televisión pública con Master chef, que termina a la 1.30... imagina en la privada.
Cada día mas gente en el streaming... y la gerontocracia de las tv sin entender el motivo.
crisct
A mi me cunde muchisimo formatos inacabables como 'masterchef'
Veo la primera prueba el lunes, la segunda el martes y la tercera el miercoles. ¡Me cunde el programa para rellenar media semana! (y eso si veo la primera el lunes, como empiecen a las 11:00, la dejo para el martes.)
En fin, contra el vicio de pedir está la virtud de no dar (y las plataformas de streaming)
bolkonski
Televisión tradicional cada vez más enfocada a jubilados
ariasdelhoyo
Pero ¿alguien ve la TDT?