El porqué de la interpretación de las audiencias

El porqué de la interpretación de las audiencias
Facebook Twitter Flipboard E-mail


Ayer el programa más visto del día fue ‘Amar en tiempos revueltos’, Clan TV se situó sólo un punto por detrás de laSexta, ‘Saber y ganar’ dominó en su franja, como ocurre muchas veces, pero en los análisis de audiencia se suelen destacar otro tipo de programas. Según el día, se destaca los datos de los que corresponda y en el caso de ayer la triunfadora fue Belén Esteban, aunque su programa no fue el más visto del día.

Las audiencias no sirven para nada más que para vender espacios publicitarios y el prime time es la franja más cara del día, en la que hay más gente viendo la televisión, de ahí que se le preste tanta atención en los análisis. Esos datos son los que se usan para poner en valor el precio de los anuncios más caros del día.

En el caso de las tardes, parece que el enfrentamiento más interesante está entre ‘Sé lo que hicisteis…’ y ‘Tonterías las justas’, cuando ‘Saber y ganar’ hay días que les supera sin despeinarse. Los datos del concurso suelen ignorarse porque no es competencia en el target comercial, que es el que más interesa a las cadenas y que se refiere a los espectadores jóvenes con capacidad de consumo.

Para terminar, no hay que perder de vista las audiencias por grupos, uno de los datos que irá tomando relevancia poco a poco. Las audiencias de las cadenas de forma individual irán perdiendo peso en beneficio de las audiencias del conjunto de cadenas de un grupo. Esta realidad se hace patente con todo el lío que lleva Telecinco con su TDT, por ejemplo, y en la práctica de la pauta única publicitaria.

Sólo estos tres elementos explican que las lecturas de las audiencias signifiquen más unos espacios que otros y pongan de relevancia unos programas dejando otros al margen. Puede haber espacios con un nivel de seguimiento medio-alto pero si su target no es comercial y, además, no se emiten en prime time, es como si no existieran.

Un espacio es tan rentable como interesantes sean sus espectadores, moneda de cambio en el negocio televisivo. Las audiencias no dicen qué programa es el más visto, sino qué programa es el más interesante para los anunciantes. Todo programa que se queda sin los espectadores indicados desaparecerá porque los anunciantes no querrán saber nada de él.

Resulta paradójico que no se evalúe el zapping, la atención que se le presta a la emisión sintonizada o las audiencias de Internet pero todo llegará. Para eso sólo hace falta que los anunciantes se pongan duros y empiecen a exigir un mejor control de sus inversiones. La televisión ya no es la gran pantalla publicitaria que era y la fragmentación conllevará un cambio de modelo. Algunos ya se han puesto manos a la obra pero otros siguen intentando que nada cambie. Allá ellos.

Imagen | RTVE
En ¡Vaya Tele! | Un 88,1% de los españoles vieron la final del mundial

Comentarios cerrados
Inicio