A través de la saga de 'The Equalizer', que llega a la tercera entrega manteniendo un solvente nivel, Denzel Washington se ha convertido junto a Liam Neeson en los salvadores del cine de vigilantes. La clase de justicieros urbanos que intentan resolver aquello que las instituciones de justicia o los cuerpos de seguridad no pueden por desinterés o burocracia.
Sus resoluciones no son precisamente dialogadas, ya que la violencia se despliega de una manera muy próxima a la fantasía reaccionaria donde es más fácil castigar individuos que señalar las fracturas del sistema. Con todo, son ejercicios de venganza y acción exultantes además de crudos, y estos tres ejemplos son un buen ejemplo que se pueden disfrutar en streaming. En la medida de lo posible, sin policías, así que no esperéis a Harry Calahan aunque pueda estar merecidamente canonizado.
'El justiciero de la ciudad' ('Death Wish', 1974)
Dirección: Michael Winner. Reparto: Charles Bronson, Vincent Gardenia, William Redfield, Hope Lange, Stuart Margolin.
El subgénero de los vigilantes ya existía en las décadas previas, pero la mirada sucia y cínica del Nuevo Hollywood permitió la proliferación de antihéroes de este tipo, que eran hasta denunciables en sus prácticas para llegar a su objetivo. Pero se puede argumentar que la película del justiciero urbano, aquel no metido en la policía, llegó a su expresión plena con 'El justiciero de la ciudad'.
Charles Bronson obtiene una franquicia de éxito y con durabilidad, pero ante todo una de sus películas definitivas a través de un personaje perfecto para él. Pocas palabras, pero siempre intimidante con gestos bien medidos, algunos totalmente icónicos como el que emplea para cerrar la película. Y, también, grandes dosis de violencia brutal como pocas veces una película comercial adulta se podía permitir.
'Darkman' (1990)
Dirección: Sam Raimi. Reparto: Liam Neeson, Frances McDormand, Larry Drake, Colin Friels.
Al calor del éxito de 'Batman', pero sin que le diesen todavía acceso al catálogo de superhéroes, Sam Raimi intentó hacer su propio justiciero con alma de cómic. Uno que también termina cayendo en terrenos propios de los monstruos de Universal y de los justicieros ansiosos de venganza que su protagonista Liam Neeson llevaría por bandera más de quince años después.
Pero la clave de 'Darkman', una de las obras maestras de la carrera de Sam Raimi, es ese aire de antihéroe accidental, buscar justicia por reparación, no necesariamente porque sea lo moralmente correcto. Y recurriendo a todo tipo de estratagemas y máscaras propias de ciencia ficción. Eso la hace más comiquiera que las otras películas de la selección, pero es igual de contundente o más.
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'Gran Torino' (2008)
Dirección: Gran Torino. Reparto: Clint Eastwood, Bee Vang, Ahney Her, Christopher Carley, John Carroll Lynch.
Había que esquivar a Harry Calahan por ser policía, pero Clint Eastwood a veces no puede escapar de ese rol de justiciero incorrecto. Muy matizable, por supuesto, ya que Clint Eastwood se interesa por replantear la actitud de macho y su encaje en una comunidad sana, pero Walt Kowalski está atravesado por esa alma de vigilante que no duda en corregir las injusticias.
Eastwood vuelve a lucirse como director con una película que intenta buscar halos de esperanza en medio de la negrura que asola al mundo y al tono de la película. Una de sus grandes películas y también uno de sus trabajos más exquisitos como actor, no sólo contundente. Un trabajo cargado de clasicismo fordiano que es mucho más que una serie de frases tan icónicas como inapropiadas.
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