Todas las películas de los hermanos Coen, ordenadas de peor a mejor

Todas las películas de los hermanos Coen, ordenadas de peor a mejor

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Todas las películas de los hermanos Coen, ordenadas de peor a mejor

¿Cuál es tu película favorita de los hermanos Coen? No es fácil responder a la pregunta. En realidad, nunca resulta sencillo responder a ese tipo de preguntas, aunque lo cierto es que, como los culos (o las opiniones), todo el mundo tiene una.

Ya seas más fan del western, de la comedia absurda o del thriller surreal, Joel y Ethan Coen tienen dieciocho propuestas cinematográficas de lo más variado. Y todo ello sin dejar de ser nunca una película de los Coen. ¿Cuántos autores son capaces de algo así?

Con el polvo aún en el ambiente después de la llegada de 'La balada de Buster Scruggs' a Netflix, el título número dieciocho en sus treinta y cuatro años de carrera, hemos pensado que sería un buen momento para comprobar cómo de alineados estamos con el público ordenando sus trabajos. Dicho esto, no perdamos más el tiempo...

18- ¡Ave, César! (Hail, Caesar!, 2016)

La película que lo tenía todo para ser TOP Coen y que en realidad no tenía nada. Ni en el fondo ni en la forma. De lejos, ¡Ave, César! era la idea más ambiciosa, la que podía haber extendido el universo que asomaba la cabeza discretamente en 'Barton Fink', y probablemente la más aburrida e inocua de su carrera.

17- Crueldad intolerable (Intolerable Cruelty, 2003)

Al contrario que con la anterior propuesta, aquí sí hay buenos momentos cómicos y George Clooney está más cómodo. Incluso por momentos recuerda al Clooney de la portentosa 'Un romance muy peligroso'. Lo único malo de esta película es que no es más que eso: una simpática y alocada comedia. Mucho para otras listas, poco para los autores de 'Arizona Baby'.

16- El hombre que nunca estuvo allí (The Man Who Wasn't There, 2001)

En flamante blanco y negro cortesía de Roger Deakins, este noir que también se dejó ver en sepia es una película con un ritmo complicado. Homenaje total a 'Perdición' la película, para su desgracia, únicamente será recordada por eso.

15- Quemar después de leer (Burn After Reading, 2008)

Aunque tiene un par de momentos que se quedarán en el recuerdo, el conjunto general de la película es mucho menos memorable de lo que ella misma se cree. El reparto se lo pasa en grande equivocándose constantemente y dejando claro que el hombre no está hecho a prueba de errores. Con todo, es posible que 'Quemar después de leer' sea la mejor película sobre la cara b de la seguridad nacional.

14- El gran salto (The Hudsucker Proxy, 1994)

Hubo un tiempo en el que se puso de moda decir que 'El gran salto' era la tu película favorita de los Coen. Es bastante difícil de mantener, porque esta es una de las pocas veces en las que la maquinaria va más forzada de lo permitido. Su homenaje al clasicismo más pocho termina por ser una digestión pesada con un reparto en el que solamente funcionaron los secundarios.

13- O Brother!(O Brother, Where Art Thou?, 2000)

Tras un tanteo con 'El gran Lebowski', los Coen se agencian a T Bone Burnett para desarrollar una de las películas más hermosamente feas de su filmografía. El reparto funciona, la música está realmente bien y la historia es divertida, pero uno no puede tener la sensación de estar viendo un episodio un tanto plasta de una antología de relatos musicales históricos.

12- El gran Lebowski (The Big Lebowski, 1998)

El nota. Los nihilistas. Los bolos. Hotel California. Jesus Quintana. Vivimos el vigésimo aniversario de una de las películas más importantes de su filmografía. A nivel de culto. Y cuando decimos "culto", hablamos del ferviente seguimiento, no del placer culpable que pueda transmitir una película. 'El gran Lebowski' genera millones de adeptos cada quince días, pero también dio lugar a una nueva religión: el Dudeismo.

11- Barton Fink (1991)

Para su cuarta película, los hermanísimos y Barry Sonnenfeld separan sus caminos y se asocian por primera vez con Roger Deakins, que amplifica la paranoia incómoda y sutil del infierno convertido en pasillos de hotel. Otra de esas películas que uno no se explica que haya ganado tantos seguidores de todo tipo.

10- Sangre fácil (Blood Simple, 1984)

Con ella empezó todo. La mala leche, la ironía, el cerebro y el despiporre (comedido). El thriller elegante pero marciano, con un filtro como no habíamos visto antes para alejar rápidamente a los menos predispuestos a formar parte del culto. Con fotografía de Barry Sonnenfeld, 'Sangre fácil' empezaba a dejar claro que los Coen no saldrían nunca de tu cabeza.

9- No es país para viejos (No Country for Old Men, 2007)

Una de las pocas veces en las que un personaje termina devorando una propuesta Coen. Quizás el adaptar a Cormac McCarthy lleve implícita cierta carga de tradición ajena. Eso sí, nadie conoce mejor el tono para hablar del infortunio y la torpeza mortal. Muchos recordarán algún que otro monólogo anticlimático interminable más que la propia trama.

8- Muerte entre las flores (Miller's Crossing, 1990)

Esta historia de gangsters ambiciosos y las mentes maestras que mueven los hilos parece casi cine negro en otra vertiente. El fabuloso personaje de Gabriel Byrne bien podría ser un detective privado ante el caso de su vida: el suyo. El de la suya. Momentos para el recuerdo entre ráfagas de metralleta y muertes a traición. Flores, lo que se dice flores, no hay muchas.

7- La balada de Buster Scruggs (The Ballad of Buster Scruggs, 2018)

La nueva peli de los Coen resume su carrera en media docena de historias donde hay cabida para todos los “hermanos”: los divertidos, los absurdos, los geniales, los musicales los excesivos y los aburridos. Todos intolerablemente crueles y hermosamente fotografiados. Y sin moverte del sillón.

6- Valor de ley (True Grit, 2010)

Este western mucho más genérico que su última propuesta puede servir para matar dos pájaros de un tiro: es un buen primer intento para quienes no se hayan adentrado nunca en el cine de los Coen o en el género del oeste. No se nos ocurre una opción mejor. Apostar por otra sería mucho más arriesgado.

5- Ladykillers (2004)

Lo que parecía una revisión en clave de remake menor de un clásico de cámara de los míticos estudios Ealing, esconde en realidad una comedia pura y desmadrada liderada por un genial Tom Hanks que, sí, es un remake de otro clásico de otra época, pero ha sido coenizado. Mucho más certera y divertida de lo que se dijo. De las pocas que a estas altura merece la pena reivindicar de su obra.

4- Arizona Baby (Raising Arizona, 1987)

La segunda película de los Coen es la que más sobrada va de corazón y de un estilo cartoon entre Tex Avery y aquel Sam Raimi con el que compartían planos subjetivos frenéticos. Una obra maestra del cine.

3- Fargo (1996)

El nivel de 'Fargo' es tal que incluso tres temporadas de serie limitada en HBO siguen siendo pocas. Un antes y un después en la hora de plantear el mundo del crimen en la palma de nuestras miserables manos. Divertida y aterradora a partes iguales. También irrepetible.

2- Un tipo serio (A Serious Man, 2009)

La comedia más divertida de todos los tiempos con los que no te reirás ni una sola vez. ¿Cómo de difícil es lograr algo así? ¿Cuántos cineastas lo tienen al alcance de la mano? Desde la primera secuencia se instalará en lo más profundo de tu alma un inédito y muy extraño temor vital. Si no fuera por la que nos queda, la obra maestra total de los Coen.

1- A propósito de Llewyn Davis (Inside Llewyn Davis, 2013)

La aventura más grande que la vida, con mejores canciones que la vida y el actor protagonista que han tenido en su vida Joel y Ethan Coen. Lo de Oscar Isaac en esta película está al alcance de muy pocos, y nunca antes habíamos necesitado arropar a un ser tan miserable y manipulador. Y egoísta. Y mal amigo. Pero es la vida, que está constantemente tratando de cerrar círculos de desgracia. Qué menos que tener un gato cariñoso cerca. No hay muchos.

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