Se estrena una nueva versión de 'El hombre invisible' (The invisible Man) en la que la casa del terror independiente Blumhouse ofrece una perspectiva totalmente fresca del mito, mientras que las versiones anteriores se centraban en el protagonista (o antagonista), esta iteración trata sobre una mujer acosada por una persona del pasado que es, eso, invisible.
La estupenda versión de Leigh Whannell ha dinamitado con la versión casi cómica en la que estaba derivando el personaje, con la imagen de las gafas de sol flotantes o las vendas. La historia de una mujer desesperada por escapar de su ex abusivo, atormentada por algo o alguien a quien no puede ver, lleva el terror a un nivel relatable, que funciona igual como una metáfora post MeToo que como thriller de los 90. De la Sci-Fi al cine de relaciones tóxicas, hay muchas películas que riman bien con esta nueva 'El hombre invisible'.
El hombre invisible (The Invisible Man, 1933)
La primera adaptación del clásico de H.G. Wells, uno de los monstruos clásicos de Universal por derecho, protagonizada por Claude Rains y Gloria Stuart. Un elemento clave de la ciencia ficción, pertenece al amplio reino de los Mad Doctors del cine, y, como el nuevo, se caracteriza por aprovechar la oportunidad de sacar los más bajos instintos del ser humano aprovechando su ingenio. El Griffin de James Whale siembra el terror en la población, asesina personas y provoca accidentes. Hay algo cómico en su atuendo, pero también da miedo.
Luz que agoniza (Gaslight, 1944)
'Luz que agoniza' es el clásico referente del subgénero de maridos que tratan de volver locas a su mujeres en el cine. Estrategias fuinas, darle la vuelta a las realidades, aprovechar la ingenuidad, poner en contra a todos los familiares, aislar y hacer que el mundo crea que la mujer está loca. Es el cuadernillo de los hombres controladores y hasta su título ha creado una palabra para designar ese tipo de comportamientos, y es que lo que el nuevo Hombre invisible le hace a Elisabeth Moss es "Gaslighting".
La semilla del diablo (Rosemary's Baby, 1968)
A Leigh Whannell le encantan las primeras películas de Polanski donde el espectador nunca está seguro de si el protagonista está viviendo una ilusión o todo es real. Sigue la misma dinámica de la anterior película pero a la pregunta de si está loca o no, se le añade la dimensión sobrenatural de si en realidad el demonio realmente quiere a su bebé, o fantástica y de ciencia ficción en esta, con la posibilidad de que realmente haya un hombre invisible. De ahí parte la idea de no ver algo de este film.
The Astral Factor (1978)
Un estrangulador convicto que puede proyectar su cuerpo astral para vengarse, de forma invisible, claro, funciona de precedente para esa fijación vengativa y obsesiva del nuevo Hombre Invisible aunque luego acabe con una ola de asesinatos. Posteriormente apareció en cines en 1984 con el título de 'The Invisible Strangler'. No es muy buena, pero sí una rareza y un precedente al nuevo personaje de Whannell.
El Ente (The Entity, 1982)
Una de las mayores influencias de este nuevo hombre invisible. Adaptando al cine un caso real, narra la difícil odisea de una mujer atacada y violada repetidamente por una entidad sobrenatural invisible para hacer creer a la gente de su alrededor que lo que le pasa no es una enfermedad mental. En sus dos horas de metraje la mujer era la principal protagonista, siendo más importante el proceso por el que pasa, cómo no es creída por ningún hombre, y las implicaciones sociales que tiene su metáfora, que los ataques en sí. La misma idea que reina en este nuevo film.
Depredador (Predator, 1987)
A veces se nos olvida, pero la película con hombre invisible más terrorífica es la obra maestra de John mcTiernan sobre un alienígena acechando y cazando a un grupo de mercenarios en medio de la jungla. Todos hemos visto al monstruo, pero la mayoría de las escenas de tensión de la película tenían más que ver con una cámara apuntando a la jungla y la posibilidad de que el asesino implacable se encontrara allí. De igual modo, el film de Blumhouse aprieta las tuercas del terror conduciendo nuestra mirada a espacios en los que no se ve nada.
El cuento de la doncella (Die Geschichte der Dienerin, 1990)
Las amenazas del patriarcado y la ciencia ficción son elementos importantes de la nueva 'El hombre invisible' como también lo son en el planteamiento de las adaptaciones de 'El cuento de la criada' (1985) la novela de Margaret Atwood. La serie de Hulu, además, es bastante escalofriante y comparte con el film de universal a Elisabeth Moss, pero además, tuvo una adaptación en los 90 que se adapta también a las intenciones de regreso a esa etapa de Whannell.
Durmiendo con su enemigo (Sleeping With the Enemy, 1991)
Según nos contaba en una entrevista, el director Leigh Whannell se inspiró en muchos thrillers de los 90 para el tono de su película, pero uno de los más claros es 'Durmiendo con su enemigo', un vehículo para Julia Roberts que ponía la violencia machista sobre la mesa cuando aún Martes y 13 hacían chistes del tema. La casa en la costa, el escape del marido controlador y obseso con el orden, una nueva vida y el hombre en su busca son solo algunos de los detalles que siguen un patrón directamente paralelo.
Atrapada (Break Up, 1998)
Bridget Fonda casada con un marido abusivo. Planea escapar de él durante un año. Su marido aparece "muerto". Una hermana implicada, dinero que entra y sale de su cuenta bancaria, y la sospecha de que su marido puede no estar muerto. La cantidad de ideas prestadas del nuevo hombre invisible de este thriller hace sospechar, pero de una u otra forma, es parte del tipo de thriller que Whannell trata de reivindicar.
Arresto domiciliario (100 feet, 2008)
El caso más claro de parecido entre las dos películas, un thriller fantasmal con Famke Janssen), una mujer liberada de la prisión que debe cumplir el resto de su condena bajo arresto domiciliario en la misma casa en la que ella mató, en defensa propia, a su esposo, un ultraviolento oficial de policía (Michael Paré). Por lo que sí, tenemos a un ser invisible, en este caso un fantasma que sigue atormentando a su mujer con su comportamiento abusivo después de muerto, con una violencia brutal, por cierto, contra sus amantes.
Upgrade (2018)
Sin ser una película excelente (inferior a sus otras dos películas), este divertimento sci-fi de Leigh Whannell es un ejemplo estupendo para conocer su interés en combinar la ciencia ficción con el thriller o el terror usando presupuestos limitados e ideas de guion antes que grandes efectos especiales. también define su buen uso de la cámara en movimientos cortos, laterales e indirectos para crear sensación de dinamismo. Muchos de los trucos que usa en 'El hombre invisible' ya estaban predefinidos aquí, por lo que es una parada interesante en el estudio de su evolución como director.
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