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Un domingo por la mañana más, os traemos la sección con más morriña de todo ¡Vaya Tele!. Ya sabéis que en los Nostalgia TV nos gusta recordar esas series y programas con los que crecimos, que formaron nuestra identidad como espectadores e, irremediablemente, nos marcaron para siempre. Esta semana, nos fijaremos en una serie de dibujos de que ésas que nos zampábamos junto a un bocata de chorizo y un refresco de los grandes, aventuras animadas, Disney mediante.
La vida en Patolandia
'Patoaventuras' es una serie de dibujos animados producida por The Walt Disney Company que se emitió entre los años 1987 y 1990. Carl Barks fue el creador original de la historieta que inspiraría esta serie. 'Patoaventuras' marcó un antes y un después para Disney, pues inició un camino en la forma de trabajar para televisión y fue el modelo a seguir para otras series de la época como 'Los aventureros del aire' o 'Chip y Chop, rescatadores'. Fue una apuesta arriesgada porque nunca se trabajaba con presupuestos tan elevados para televisión, pero mereció la pena.
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El argumento nos traía la vida del tío Gilito como hombre más rico en la ciudad de Patolandia. Pero, por supuesto, el tío Gilito nunca tenía suficiente oro y tenía que ir en busca de tesoros que hicieran crecer más aún su fortuna y esa piscina llena de monedas que salía en los créditos y que a mí me dejaba con la boca abierta. Para ayudarle a conseguir los tesoros, el tío Gilito contaba con la ayuda de sus tres simpáticos sobrinos: Jorgito, Juanito y Jaimito y con la del piloto más patoso pero valiente de Patolandia: Joe McQuarck.
Aventureros en busca el tesoro
La serie era un clásico de aventuras autoconclusivas en las que los personajes se ven envueltos en una situación que parece irresoluble para acabar salvándose casi en el último instante de manera improbable o incluso milagrosa. Bueno, es que lo que nos gustaba de 'Patoaventuras' no era su lógica, sino los lugares que visitaban los personajes o las legendarias historias que encerraban los tesoros, lo diferentes que podían ser los episodios y las historias rápidas, trepidantes y llenas de emoción.
Una de las claves del éxito fue precisamente el escoger un grupo de aventureros tan particular y heterodoxo. El tío Gilito es básicamente un antihéroe. Un hombre tacaño, avaricioso, egoísta... pero que encerraba otro tipo de encantos, como el amor a su familia. Nos divertíamos con sus borderías y nos reíamos cuando perdía todo su dinero y debía empezar de nuevo. Resultaba un malo de ésos tan entrañable que ya sólo puede ser bueno.
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A su lado, viajaban los tres sobrinitos, los niños, llenos de inocencia, buenas intenciones y cierto grado de afán de aventuras salpicado de sus ganas de ayudar a los habitantes de cada lugar. En muchas de sus aventuras les acompañaba Webby Vanderquack, una niña que suponía el complemento dulce. Los niños, como suelen pasar en todas estas series, eran los personajes más inteligentes.
Después estaba el piloto, ese pelícano de buen corazón que siempre estrellaba los aviones. Era la fuerza bruta del grupo, la velocidad, la agilidad... un contrapunto imprescindible para que los planes llenos de acción salgan bien. Las personalidades de estos personajes tan dispares, hacían que las historias, de por sí, tuvieran siempre diálogos divertidos.
Después había otros personajes que hacían de la sociedad de Patolandia un grupo con mucho que ofrecer a una buena serie de dibujos animados: la bondadosa y maternal Señora Beakley, quien era la niñera de los chicos y abuela de Webby; Patista, el estereotipo audiovisual del mayordomo hecho pato; el científico "loco" que, en los diferentes países se ha llamado Giro Sintornillos, Ungenio Tarconi o Ciro Peraloca; un tropel de malvados que buscaban la fortuna del tío Gilito a toda costa: Flintheart Glomgold, los Golfos Apandadores y su madre, John Roquepato...
Los universos que crea Disney
[[image: {"alt":"patoaventuras","src":"20f0a3\/ducktales-remastered-walkthrough","extension":"jpg","layout":"normal","height":325,"width":640}]] Como buena empresa que genera contenidos y necesita reformarse pero también retroalimentarse y construir un universo, Disney echó mano en 'Patoaventuras' de una arsenal de personajes a los que ya habíamos podido ver en otras series, películas, historietas... Los Golfos Apandadores son unos grandes protagonistas a los que hemos visto fracasar miles de veces, incluso se permitió excluir de esta serie la presencia del rey de los patos Disney: el Pato Donald, quien sólo aparece en algunos episodios.
En esta serie, Disney encumbró para siempre la figura del tío Gilito que, como sabéis, no es otra cosa que la representación en pato del famoso personaje de 'Cuento de Navidad' de Dickens, un Señor Scrooge con pico y plumas (y una piscina de oro). El personaje de Dickens saltó a esta forma animada, por primera vez, en 1947, en la historia 'Christmas on bear mountain' y fue el origen de lo que se conoce como el clan McPato. Su personalidad favorecía que pudiese protagonizar muchas historias como "ese gruñón que, en el fondo, tiene buen corazón" y supieron sacarle partido.
Ficha Técnica: 'Patoaventuras'
Un domingo por la mañana más, os traemos la sección con más morriña de todo ¡Vaya Tele!. Ya sabéis que en los Nostalgia TV nos gusta recordar esas series y programas con los que crecimos, que formaron nuestra identidad como espectadores e, irremediablemente, nos marcaron para siempre. Esta semana, nos fijaremos en una serie de dibujos de que ésas que nos zampábamos junto a un bocata de chorizo y un refresco de los grandes, aventuras animadas, Disney mediante.
La vida en Patolandia
'Patoaventuras' es una serie de dibujos animados producida por The Walt Disney Company que se emitió entre los años 1987 y 1990. Carl Barks fue el creador original de la historieta que inspiraría esta serie. 'Patoaventuras' marcó un antes y un después para Disney, pues inició un camino en la forma de trabajar para televisión y fue el modelo a seguir para otras series de la época como 'Los aventureros del aire' o 'Chip y Chop, rescatadores'. Fue una apuesta arriesgada porque nunca se trabajaba con presupuestos tan elevados para televisión, pero mereció la pena.
El argumento nos traía la vida del tío Gilito como hombre más rico en la ciudad de Patolandia. Pero, por supuesto, el tío Gilito nunca tenía suficiente oro y tenía que ir en busca de tesoros que hicieran crecer más aún su fortuna y esa piscina llena de monedas que salía en los créditos y que a mí me dejaba con la boca abierta. Para ayudarle a conseguir los tesoros, el tío Gilito contaba con la ayuda de sus tres simpáticos sobrinos: Jorgito, Juanito y Jaimito y con la del piloto más patoso pero valiente de Patolandia: Joe McQuarck.
Aventureros en busca el tesoro
La serie era un clásico de aventuras autoconclusivas en las que los personajes se ven envueltos en una situación que parece irresoluble para acabar salvándose casi en el último instante de manera improbable o incluso milagrosa. Bueno, es que lo que nos gustaba de 'Patoaventuras' no era su lógica, sino los lugares que visitaban los personajes o las legendarias historias que encerraban los tesoros, lo diferentes que podían ser los episodios y las historias rápidas, trepidantes y llenas de emoción.
Una de las claves del éxito fue precisamente el escoger un grupo de aventureros tan particular y heterodoxo. El tío Gilito es básicamente un antihéroe. Un hombre tacaño, avaricioso, egoísta... pero que encerraba otro tipo de encantos, como el amor a su familia. Nos divertíamos con sus borderías y nos reíamos cuando perdía todo su dinero y debía empezar de nuevo. Resultaba un malo de ésos tan entrañable que ya sólo puede ser bueno.
A su lado, viajaban los tres sobrinitos, los niños, llenos de inocencia, buenas intenciones y cierto grado de afán de aventuras salpicado de sus ganas de ayudar a los habitantes de cada lugar. En muchas de sus aventuras les acompañaba Webby Vanderquack, una niña que suponía el complemento dulce. Los niños, como suelen pasar en todas estas series, eran los personajes más inteligentes.
Después estaba el piloto, ese pelícano de buen corazón que siempre estrellaba los aviones. Era la fuerza bruta del grupo, la velocidad, la agilidad... un contrapunto imprescindible para que los planes llenos de acción salgan bien. Las personalidades de estos personajes tan dispares, hacían que las historias, de por sí, tuvieran siempre diálogos divertidos.
Después había otros personajes que hacían de la sociedad de Patolandia un grupo con mucho que ofrecer a una buena serie de dibujos animados: la bondadosa y maternal Señora Beakley, quien era la niñera de los chicos y abuela de Webby; Patista, el estereotipo audiovisual del mayordomo hecho pato; el científico "loco" que, en los diferentes países se ha llamado Giro Sintornillos, Ungenio Tarconi o Ciro Peraloca; un tropel de malvados que buscaban la fortuna del tío Gilito a toda costa: Flintheart Glomgold, los Golfos Apandadores y su madre, John Roquepato...
Los universos que crea Disney
Como buena empresa que genera contenidos y necesita reformarse pero también retroalimentarse y construir un universo, Disney echó mano en 'Patoaventuras' de una arsenal de personajes a los que ya habíamos podido ver en otras series, películas, historietas... Los Golfos Apandadores son unos grandes protagonistas a los que hemos visto fracasar miles de veces, incluso se permitió excluir de esta serie la presencia del rey de los patos Disney: el Pato Donald, quien sólo aparece en algunos episodios.
En esta serie, Disney encumbró para siempre la figura del tío Gilito que, como sabéis, no es otra cosa que la representación en pato del famoso personaje de 'Cuento de Navidad' de Dickens, un Señor Scrooge con pico y plumas (y una piscina de oro). El personaje de Dickens saltó a esta forma animada, por primera vez, en 1947, en la historia 'Christmas on bear mountain' y fue el origen de lo que se conoce como el clan McPato. Su personalidad favorecía que pudiese protagonizar muchas historias como "ese gruñón que, en el fondo, tiene buen corazón" y supieron sacarle partido.
La vida en Patolandia
Ficha Técnica: 'Patoaventuras'
[[image: {"alt":"dvd-patoaventuras","src":"522819\/dvd","extension":"jpg","layout":"small","align":"left","height":150,"width":106}]] <li><strong>Título Original</strong>: 'Ducktales'</li>
<li><strong>Género</strong>: Animación</li>
<li><strong>Cadena original</strong>: Disney Channel (1987-1990)</li>
<li><strong>Cadena en España</strong>: TVE</li>
<li><strong>Disponibilidad <span class="caps"><DVD</span></strong>: Si</li>
</ul><br />
En ¡Vaya Tele! | Nostalgia TV
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