Después de una semana de emisión de Sé lo que hicisteis... sin Ángel Martín, una de las claves del éxito del espacio, en La Sexta pueden darse con un canto en los dientes porque los cambios apenas han afectado a la audiencia que durante esta semana se ha mantenido en los niveles habituales, superando cómodamente todos los días el millón de espectadores y beneficiándose también del escaso tirón de la competencia en ese horario.
El que lleva ahora el peso del programa junto a Patricia Conde es Miki Nadal, que sigue en su línea de repaso de vídeos y al que no le duelen prendas en reconocer que andan algo faltos de vídeos y que ha traído como consecuencia la vuelta de la Pantalla rosa, el espacio de parodias animadas, y un regreso parcial de los inexplicablemente desaparecidos Paparazzi, que ahora hacen más apariciones. Berta Collado hace las veces de Pilar Rubio, Alberto Casado mantiene su papel de soso (no me gusta demasiado su estilo), y Rober Bodegas, del que soy fan desde El rey de la comedia, poco a poco se hace con el tono y sus chistes son de lo más bestia que se ha oído en el programa en los últimos tiempos, la pena es que quede relegado para el final cuando en realidad nos vendieron que iba a sustituir a Ángel Martín.
Los cambios, aunque funcionen, sólo durarán hasta mediados de mes en el que el segundo turno hará vacaciones y entonces parece que la presentación recaerá en Miki Nadal y en Pilar Rubio, una apuesta más arriesgada que la anterior pero que la hacen con la tranquilidad de que, una vez entrado el verano, las audiencias van a resentirse de todas maneras. Hay quien piensa que habría sido mejor cerrar el programa por vacaciones, dejarse de experimentos y aprovechar el verano para refrescar la fórmula, aunque desde el punto de vista de la cadena resulta lógico mantener la emisión ahora que el programa está consolidándose en unas cifras más que respetables.
Las críticas al programa han ido en aumento desde hace un tiempo, a la vez que aumentaba su relevancia y subía la audiencia. Quizá los más críticos sean los espectadores más fieles que siguen el programa desde hace más tiempo y que exigen que la calidad de la crítica se mantenga, cosa difícil. Los detractores del espacio les acusan de haberse convertido en un programa más del corazón, a imagen y semejanza de los que critican. Quizá el verano les venga bien para probar cosas nuevas y satisfacer a los que, al fin y al cabo, son sus verdaderos seguidores. En cualquier caso, parece que la versión veraniega se mantiene con el nivel de los últimos tiempos, y ya es de agradecer que no hayan empeorado, ¿o si lo han hecho?
Vía | El Almería Imagen | El País En ¡Vaya Tele! | Las rencillas entre cadenas invaden sus contenidos
Ver 17 comentarios