TVE anunció la semana pasada que repetiría fórmula para escoger a nuestro representante en Eurovisión para el año que viene; después del gran éxito de audiencia que obtuvo con el año pasado con el Chikilicuatre parecía lo más inteligente que podía hacer. Hoy se ha explicado de forma algo más concreta cómo será el procedimiento y ha resultado que sólo es como el del año pasado en parte. La diferencia principal es determinante y podrá impedir, por ejemplo, que algún friki se vuelva a colar el festival: este año el jurado tendrá mucha más capacidad de decisión y, aunque no se ha determinado aún exactamente cuál será su papel, lo que sí parece claro es que tendrá, en última instancia, un claro derecho de veto.
El año pasado parecía que la televisión pública había asumido muy gustosa la presencia del infiltrado de laSexta en su proceso de selección; a pesar de las sospechas y acusaciones referidas a un supuesto tongo para evitar que el Chikilicuatre llegara a la final, la cadena apoyó la decisión del público en todo momento. Pero visto lo visto, parece que en realidad no debió de compensarle la cantidad de audiencia que atrajo, porque este año está decidida a guardarse el as del jurado en la manga y evitar así presencias “indeseadas”.
Aún así, TVE sigue intentando vender que mantiene la elección popular por encima de todo y justifica la presencia del jurado “poque la organización del festival también va a incluirlo con el fin de evitar el voto de la diáspora”, según ha afirmado Rosalía Lloret, la responsable de Medios Interactivos de RTVE. Un poco traído por los pelos, ¿no?
El proceso se inicia (hoy) con la presentación de canciones en MySpace, igual que el año pasado. A continuación, se podrán votar las diferentes canciones, agrupadas esta vez en diez estilos musicales. De ahí saldrán, exclusivamente por votación popular, los cinco clasificados por estilo que participarán en varias galas que se celebrarán en el mes de febrero. Y este es el primer sitio en el que me chirría el proceso: la gala de elección del participante del año pasado no tuvo tanta audiencia como para que este año se hagan varias. Y con menos interés todas ellas, puesto que en esta ocasión habrá un voto ponderando entre el público y los miembros del jurado que será el que decidia quiénes pasan a la final y quién es finalmente el ganador absoluto.
En definitiva, parece que este año la cadena pública no quiere sorpresas.
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