Eurovisión: la culpa fue del chachachá

Eurovisión: la culpa fue del chachachá
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Ya tenía ganas de leer a qué atribuía Soraya el desastre de Eurovisión y la verdad es que se ha quedado a gusto, responsabilizando sin paliativos a Televisión Española de los malos resultados y hablando de un voto de castigo a la canción motivado por la actitud de la cadena a la hora de retransmitir las semifinales. Autocrítica en grado cero, parece que tiene claro que factores externos a la actuación jugaron el sábado en su contra.

Desde Televisión Española han dado la callada por respuesta y en una escueta nota de prensa sólo han recogido declaraciones de José Luis Uribarri, el experto por antonomasia, que considera el resultado injusto, pero por lo visto han preferido no seguir metiendo la pata en esta semana aciaga para la cadena. Después del asunto del himno en la final de la Copa del Rey y del retraso en la emisión de la semifinal es comprensible que no estén para entrar en otra guerra.

A estas alturas de la película lo que yo no entiendo es cómo aún se buscan argumentos y explicaciones a un hecho previsible, poco sorprendente y que, en cualquier caso, poco tiene que ver con las canciones en sí, por mucho que quieran hacernos creer lo contrario. No se dice nada de la pérdida de audiencia de Eurovisión en España, que tuvo cuatro millones de espectadores menos que el año pasado y que marcó el tercer peor dato en diez años. A pesar de esto, hizo un share del 35,9%, así que pueden darse con un canto en los dientes.

Por otro lado, no sé qué sabrán los espectadores de Europa de la mala retransmisión que ha hecho Televisión Española de Eurovisión. Si el televoto sirve para algo, además de para rellenar las arcas de las cadenas, el voto de la audiencia de los diferentes países no tiene por qué haberse visto afectado por una polémica que tiene más de institucional que de otra cosa. A pesar de esto, ni los espectadores votaron a Soraya. Quizá es que, simplemente, la canción o la puesta en escena no les gustó y un artista tiene que someterse al dictamen del público con algo más de humildad. Está claro que el Noruego se lo llevó de calle.

Para terminar, me temo que el epílogo a todo este tinglado vergonzante se vivirá mañana en ‘Operación Triunfo’, en Telecinco, donde parece que Soraya tiene pensado explicar todo lo que ha rodeado su participación en Eurovisión. Si terminase haciéndolo, cosa que creo que debería de pensar bien, sería un triste cénit para un proceso que desde el principio ha pecado de improvisación y que ha destilado aromas cutres en todas sus fases, desde las tristes galas de selección hasta el resultado final.

Lo mejor sería dejar el asunto correr y pasar a otra cosa, que de oportunidades está el mundo lleno. De lo contrario Soraya corre el riesgo de estigmatizarse en un punto nada favorecedor para su carrera, dejando una imagen de mala perdedora y sería una lástima. Su actuación fue digna, se lo tomó muy en serio y aunque a mí la canción no me gustaba, aún puede pasar del asunto y encarar una nueva etapa. Sería lo más inteligente. Aunque ir a Telecinco a contar la polémica ya es en sí una triste declaración de intenciones.

Vía | Vertele
Más información | RTVE
En ¡Vaya Tele! | Lo que nos espera en Eurovisión

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