Esta es la historia de El porvenir es largo, un culebrón de sobremesa llamado a hacerse con el reinado de las tardes de La 1 que vio truncada su carrera. Una serie diaria que estaba llamada a ser el relevo de las producciones latinoamericanas pero que no pudo ni intentar hacerse con el hueco. Una producción más víctima de una crisis que no respeta a nadie. Y como en las mejores telenovelas, un salto de tiburón ha cambiado la historia, la serie pobre da el salto al prime time de los sábados como premio de consolación y, como menos da una piedra, se ha convertido en una pobre serie rica de la noche a la mañana. Veremos qué pasa cuando suenen las doce campanadas y Cenicienta tenga que salir del palacio.
Ya hace casi un año que Televisión Española empezó a promocionar su nueva serie de sobremesa con la etiqueta de realismo social, apelando al carácter coral de la producción y al tratamiento de las vidas de la gente corriente de barrio. Habrían estrenado la primavera pasada de no ser porque Victoria les pilló la delantera y se asentó en la franja de forma inapelable. Después de sesenta y seis episodios grabados la cadena paró la producción y aquí paz y después gloria. Meses después alguien ha tenido la idea de resucitar la serie y sospecho que en esto tiene mucho que ver el efecto Pelotas.
'El porvenir es largo' llega con cambios estructurales determinantes. Han tenido que montar una serie semanal de episodios de noventa minutos con los retazos de la serie diaria (igual que en 'Pelotas', que cada semana emiten pegados dos episodios de cuarenta y cinco minutos). Una apuesta arriesgada porque, obviamente, el aspecto de la producción no se corresponderá con la franja en la que va a emitirse y transmitirá la sensación de ser una serie baratera. Eso sí, aún tenemos que alegrarnos de que el dinero invertido no caiga en saco roto, aunque estos remiendos oportunistas den una imagen de gestión lamentable. Luego dirán que por lo menos lo han intentado.
Mañana emiten un avance de la serie a las cinco y cuarto de la tarde, en el que en principio iba a ser su horario natural, y el sábado después de Informe Semanal será el gran estreno. A mí me gustaría que la serie funcionase porque la ficción nacional está necesitada de referencias pero me parece que recuperando el producto de esta manera se le hace un flaco favor. En fin, cosas más raras se han visto. El engendro de Los mejores años, el nuevo programa de nostalgia pseudomusical de Carlos Sobera, está triunfando, así que todo es posible.
Vía | El País Más información | RTVE En ¡Vaya Tele! | Telenovela
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