Si algo ha conseguido confirmar 'The Batman' es a Matt Reeves como uno de los artesanos de cine mainstream más eficaces, incluso aunque la tarea pueda resultar titánica por complicación -a veces por complicaciones que se busca él mismo-.
Su carrera lleva siendo testigo de su manera de sacar adelante películas que tenían todos los motivos para generar suspicacias, desde sus recientes entregas en la trilogía de 'El planeta de los simios', pasando por el remake americano de 'Déjame entrar', hasta la película que hoy nos ocupa.
No es su primera película ni mucho menos -ahí está la olvidada comedia romántica ‘Mi desconocido amigo’-, pero en parte es la que hizo que su nombre se empezase a tener en cuenta, al menos para los aficionados del cine de género. 'Monstruoso' ('Cloverfield') recogía varios elementos y tendencias en el cine de terror y ciencia ficción de los dosmiles para dar forma a un solvente espectáculo que dio pie a una extraña antología y que tenemos disponible en HBO Max.
Más vale cámara en mano que monstruos volando
Si no supiéramos ya a qué hemos venido, el inicio nos llevaría a pensar que nos espera otra película diferente. Con el lenguaje del found footage, o metraje encontrado, nos introducimos en una fiesta de despedida en una azotea de Nueva York, donde vemos a uno de los personajes (Michael Stahl-David) con cierta mosca detrás de la oreja por no revelar sus verdaderos sentimientos a su amor platónico (Odette Yustman).
Con esta presentación, que además nos muestra a modo de prólogo un encuentro entre ambos, podríamos anticipar una comedia romántica de la era YouTube -al menos, ese primer YouTube-. Pero nada de eso importa porque es interrumpido de repente por el ataque de un monstruo gigante. La película pasa a conectar con el fenómeno de las cintas de terror que tanto abundaron tras el éxito de 'El proyecto de la bruja de Blair', pero aplicándolo al tono de las películas de kaijus americanizadas.
Podría ser una mera ocurrencia entretenida, pero Reeves se encarga de darle siempre un puntito extra que la vuelve algo más que competente. Quizá no haga nada excepcional, pero todo lo que intenta funciona para el conjunto, desde el planteamiento para capturar la acción con la cámara "casera" hasta el equilibrio del suspense con los arcos emocionales de los personajes. Todo es eficaz, incluso lo que puede resultar más cliché, y logra que la película se sostenga más allá de su propio artificio.
'Monstruoso': un efectivo espectáculo que inició sin querer todo un universo
Con este efectivo film monstruoso que inició, de manera inesperada, todo un universo explotado por la Bad Robot de J.J. Abrams, Reeves empezó su idilio con la sensibilidad mainstream, haciendo las películas que los estudios buscan hacer para triunfar en taquilla, pero con cierto poso detrás.
Mientras la mayoría puede conformarse con un mínimo común denominador que funcionará igual o incluso mejor en cuanto a números de taquilla, la carrera de Reeves muestra que se puede conseguir ese éxito y dejar algo mínimamente perdurable y recuperable.
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