e: {"alt":"nostalgia_expediente","src":"c923f9\/nostalgia-expediente","extension":"jpg","layout":"small","height":347,"width":500}]] En 1993, un reportero especializado en surf y amante de las series de ciencia ficción de los 70 como 'Kolchak, the night stalker', Chris Carter, estrenaba en Fox una serie que, entonces, no se parecía en nada a lo que había en la parrilla estadounidense y que, tras unos inicios dubitativos, acabaría convirtiéndonse en un gran éxito y uno de los primeros fenómenos pop que aprovechó el poder de la entonces naciente Internet: 'Expediente X'.
La historia de los agentes del FBI, Fox Mulder y Dana Scully, es bien conocida por todos. Mulder investiga sucesos paranormales de todo tipo, sobre todo los relacionados con extraterrestres, ya que su hermana fue abducida de pequeña. Scully es asignada como su compañera para desacreditar, en un principio, su trabajo desde su enfoque científico y escéptico. Lo que empieza siendo una relación profesional marcada por cierta desconfianza, deriva a una de las parejas con mejor química de la televisión reciente estadounidense, y a una relación mucho más estrecha y que, desde luego, sobrepasa lo profesional. Con unas gotas de los thrillers políticos de los 70, de 'El silencio de los corderos' y de las historias clásicas de terror, ya teníamos serie.
Los elegidos para interpretar a Mulder y Scully fueron dos actores desconocidos entonces; David Duchovny, con pequeños papeles en una de las secuelas de 'Beethoven' y una memorable aparición en 'Twin Peaks', y Gillian Anderson, casi debutante y por la que Chris Carter tuvo que pelear duramente ante los ejecutivos de Fox, que preferían a una actriz con más tipo de sex symbol. Entre los dos construyeron a un dúo memorable, verdadera razón para ver la serie, que además fue pionera en mezclar con acierto capítulos autoconclusivos con un arco continuado, concerniente a la desaparición de Samantha Mulder, que acabaría conociéndose sólo como la Conspiración, y que mezclaba oscuros complots del gobierno estadounidense con visitas alienígenas a la Tierra. Todo contado con el estilo de 'Todos hombres del presidente' y, de vez en cuando, con un humor autoparódico muy imitado a posteriori.
Para las historias autoconclusivas, 'Expediente X' tiraba de historias clásicas de la ciencia ficción y el terror, ya fueran películas, cuentos o novelas, y lo envolvía todo en una fotografía oscura que terminó siendo su mayor hallazgo estilístico, aunque se eligiera en parte para tapar el escaso presupuesto con el que contaban en un principio. Porque la serie, en realidad, no debería haber sobrevivido. Fox la estrenó los viernes por la noche después de 'Las aventuras de Brisco County', y terminó la primera temporada la 124ª en audiencia. Pero la cadena, entonces, no tenía más éxito que 'Los Simpson', y se le otorgó un voto de confianza que terminaría explotando entre la tercera y la quinta temporadas, cuando la serie se transformó en un fenómeno lanzado a través de Internet, el primero antes de 'Perdidos'.
La película que se estrenó entre la quinta y la sexta temporada marcó, en parte, el inicio de su declive. La producción se mudó de Vancouver a Los Ángeles y David Duchovny empezaba a estar cansado de ser siempre Mulder. Su marcha al final de la séptima temporada tendría que haber marcado su final, pero 'Expediente X' aún aguantó dos años más, con Scully pasando a un segundo plano a favor de dos nuevos personajes, los agentes Doggett y Reyes. Hasta que llegó 'Stargate SG-1', 'Expediente X' fue la serie de ciencia ficción más longeva de la televisión estadounidense y, desde luego, una de las más influyentes después. No hay más que ver 'Torchwood', 'Sobrenatural', 'Bones', hasta 'CSI' y la nueva 'Warehouse 13' para encontrar retazos de las peripecias de Mulder y Scully. Éstas tuvieron un final más o menos abierto que no se continuó en la segunda película, y no parece que vaya a hacerse en un futuro.
Si en Estados Unidos la audiencia empezó a decaer con la séptima temporada, en España Telecinco se encontró con un éxito que dudo que esperaran (se estrenó haciendo sesión doble con 'Policías de Nueva York', que era la gran apuesta), y que aguantó a pesar de una programación digamos que "creativa" con temporadas cortadas por la mitad, repeticiones de episodios sin orden y concierto y, como guinda del pastel, la no emisión de las dos últimas temporadas. De hecho, ni siquiera se emitió el último episodio de la séptima temporada. Hubo que esperar a que Fox la repescara para poder ver el final. Y eso que fue la serie que hizo que los lunes fueran el día de la ficción internacional en telecinco, allanando el camino para éxitos posteriores como 'CSI'. Como decía Mulder, la verdad está ahí fuera.
Ficha Técnica: Expediente X
En 1993, un reportero especializado en surf y amante de las series de ciencia ficción de los 70 como 'Kolchak, the night stalker', Chris Carter, estrenaba en Fox una serie que, entonces, no se parecía en nada a lo que había en la parrilla estadounidense y que, tras unos inicios dubitativos, acabaría convirtiéndonse en un gran éxito y uno de los primeros fenómenos pop que aprovechó el poder de la entonces naciente Internet: 'Expediente X'.
La historia de los agentes del FBI, Fox Mulder y Dana Scully, es bien conocida por todos. Mulder investiga sucesos paranormales de todo tipo, sobre todo los relacionados con extraterrestres, ya que su hermana fue abducida de pequeña. Scully es asignada como su compañera para desacreditar, en un principio, su trabajo desde su enfoque científico y escéptico. Lo que empieza siendo una relación profesional marcada por cierta desconfianza, deriva a una de las parejas con mejor química de la televisión reciente estadounidense, y a una relación mucho más estrecha y que, desde luego, sobrepasa lo profesional. Con unas gotas de los thrillers políticos de los 70, de 'El silencio de los corderos' y de las historias clásicas de terror, ya teníamos serie.
Los elegidos para interpretar a Mulder y Scully fueron dos actores desconocidos entonces; David Duchovny, con pequeños papeles en una de las secuelas de 'Beethoven' y una memorable aparición en 'Twin Peaks', y Gillian Anderson, casi debutante y por la que Chris Carter tuvo que pelear duramente ante los ejecutivos de Fox, que preferían a una actriz con más tipo de sex symbol. Entre los dos construyeron a un dúo memorable, verdadera razón para ver la serie, que además fue pionera en mezclar con acierto capítulos autoconclusivos con un arco continuado, concerniente a la desaparición de Samantha Mulder, que acabaría conociéndose sólo como la Conspiración, y que mezclaba oscuros complots del gobierno estadounidense con visitas alienígenas a la Tierra. Todo contado con el estilo de 'Todos hombres del presidente' y, de vez en cuando, con un humor autoparódico muy imitado a posteriori.
Para las historias autoconclusivas, 'Expediente X' tiraba de historias clásicas de la ciencia ficción y el terror, ya fueran películas, cuentos o novelas, y lo envolvía todo en una fotografía oscura que terminó siendo su mayor hallazgo estilístico, aunque se eligiera en parte para tapar el escaso presupuesto con el que contaban en un principio. Porque la serie, en realidad, no debería haber sobrevivido. Fox la estrenó los viernes por la noche después de 'Las aventuras de Brisco County', y terminó la primera temporada la 124ª en audiencia. Pero la cadena, entonces, no tenía más éxito que 'Los Simpson', y se le otorgó un voto de confianza que terminaría explotando entre la tercera y la quinta temporadas, cuando la serie se transformó en un fenómeno lanzado a través de Internet, el primero antes de 'Perdidos'.
La película que se estrenó entre la quinta y la sexta temporada marcó, en parte, el inicio de su declive. La producción se mudó de Vancouver a Los Ángeles y David Duchovny empezaba a estar cansado de ser siempre Mulder. Su marcha al final de la séptima temporada tendría que haber marcado su final, pero 'Expediente X' aún aguantó dos años más, con Scully pasando a un segundo plano a favor de dos nuevos personajes, los agentes Doggett y Reyes. Hasta que llegó 'Stargate SG-1', 'Expediente X' fue la serie de ciencia ficción más longeva de la televisión estadounidense y, desde luego, una de las más influyentes después. No hay más que ver 'Torchwood', 'Sobrenatural', 'Bones', hasta 'CSI' y la nueva 'Warehouse 13' para encontrar retazos de las peripecias de Mulder y Scully. Éstas tuvieron un final más o menos abierto que no se continuó en la segunda película, y no parece que vaya a hacerse en un futuro.
Si en Estados Unidos la audiencia empezó a decaer con la séptima temporada, en España Telecinco se encontró con un éxito que dudo que esperaran (se estrenó haciendo sesión doble con 'Policías de Nueva York', que era la gran apuesta), y que aguantó a pesar de una programación digamos que "creativa" con temporadas cortadas por la mitad, repeticiones de episodios sin orden y concierto y, como guinda del pastel, la no emisión de las dos últimas temporadas. De hecho, ni siquiera se emitió el último episodio de la séptima temporada. Hubo que esperar a que Fox la repescara para poder ver el final. Y eso que fue la serie que hizo que los lunes fueran el día de la ficción internacional en telecinco, allanando el camino para éxitos posteriores como 'CSI'. Como decía Mulder, la verdad está ahí fuera.
Ficha Técnica: Expediente X
- Título Original: The X Files
- Género: Ciencia ficción
- Cadena: FOX (1993–2002)
- Emitida en España: Telecinco, autonómicas y FOX
- Disponibilidad DVD: Todas las temporadas
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Título Original: The X Files
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Género: Ciencia ficción
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Cadena: FOX (1993?2002)
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Emitida en España: Telecinco, autonómicas y FOX
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Disponibilidad DVD: Todas las temporadas
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