Aunque aún no se ha estrenado en EEUU, el primer episodio de la cuarta temporada de ‘Dexter‘ se ha filtrado (¿Showtime filtrando episodios? ¡No, qué va!). Y he de decir que ha disipado de un solo golpe (y por tercera vez) las dudas que tenía. La verdad es que no me explico como una y otra vez una serie es capaz de renovarse a sí misma. De demostrar que, a pesar de las preocupaciones del público, es capaz de, como mínimo, mantener el nivel de calidad. Y estamos hablando de un nivel de calidad bastante alto. Es algo que, últimamente, solo me pasa con ‘Dexter’.
Al terminar cada temporada la pregunta natural es ¿qué harán la temporada que viene? Y en seguida todo son preocupaciones. Decimos que es imposible que la temporada esté a la altura… pero entonces va Showtime y nos demuestra que son capaces de eso y más. Y la tercera temporada era la prueba de fuego, ya que era la primera independiente de los libros de Jeff Lindsay. Y creo que la superó holgadamente a pesar de un comienzo, a mi juicio, flojo.
Todo lo contrario que “The Living Dream” el episodio que da comienzo a la cuarta temporada de ‘Dexter’. Es simplemente la muestra de que todavía se puede sacar más jugo al protagonista y a los cada vez más presentes e importantes secundarios. Tras una tercera temporada de reflexión y espera, le llegó el turno a Dexter de afrontar la paternidad en el ruedo con el nuevo miembro de la familia, Harrison. La parte de “Dexter e hijo” es lo que le da a la serie un toque de comedia bastante interesante (la parodia del opening de la serie es genial) y, aunque es de agradecer, creo que no deberían abusar mucho de ello y centrarse más en como esta situación sobrepasa a Dexter. Aunque ya se ve bien claro al final del episodio que lo hace (y hasta aquí puedo leer).
Por otro lado los secundarios y sus respectivas subtramas que se están abriendo con este episodio prometen bastante y pueden dar mucho juego. Desde Debra investigando a su padre hasta Astor comenzando su rebeldía preadolescente pasando por Quinn, quien se va a convertir en el inquisidor de turno o por lo menos eso me pareció. Y todo esto sin olvidarnos del “asesino de la temporada” Trinity. Un asesino en serie que mata de tres en tres y que provoca el regreso a Miami del agente federal Frank Lundy.
En definitiva, y tras ver el primer episodio, creo que esta temporada promete bastante. Como ya digo en el título, me ha dado muy buenas vibraciones, mejores que las de otras temporadas. Espero que no sea solo un espejismo y que podamos disfrutar de nuevo de una temporada brillante.
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