San Sebastián 2010 | John Sayles decepciona, mientras 'Aita' divide las opiniones

'Amigo', la visión de John Sayles de la guerra entre Estados Unidos y Filipinas de finales del siglo XIX, era uno de los títulos más esperados de la competición oficial por la Concha de Oro en esta 58ª edición del Festival de Cine de San Sebastián, 2010. Adelanté que confiaba en el cineasta y sus tremendas capacidades narrativas y para crear emociones, por lo que, ahora, me resulta duro comunicar que su cinta ha causado decepción entre los que han podido verla.

Se ha considerado fallida casi por unanimidad y se descrito como «una película que en ningún momento coge el ritmo y en la que todo parece un poco improvisado». Se añade que el presupuesto filipino ha resultado escaso y que «los actores no parecen creerse en ningún momento sus personajes». La tachan de tontorrona y no escatiman desprecios, a pesar de declarar un previo amor por el director y sus trabajos anteriores.

Sayles ya había estado en Donostia en tres ocasiones, siempre causando muy buena impresión. En 1997 acompañó 'Hombres armados' ('Men with guns'), presentó 'Silver city' en 2004 y 'Honeydripper' le valió el premio al mejor guión en 2007. En la rueda de prensa declaró, entre otras cosas, que 'Amigo' trataba sobre Filipinas, pero que perfectamente podría extrapolarse a muchos otros conflictos que ha sufrido este planeta. En la misma sesión, ofreció una visión pesimista del futuro del cine independiente.

'Aita', de José Mari de Orbe

Aunque hablan de división de opiniones con respecto a 'Aita' (padre), de José Mª de Orbe, lo primero que me encuentro es una crítica demoledora que desde el principio declara que es incomprensible que se incluyese en la sección oficial «un producto pretencioso e inane […], una película de no ficción, sin concesión alguna, que se dedica en hora y media de duración a realizar un amplio recorrido por estancias de una enorme casa con pedigrí».

No se queda más corto el comentario en vídeo de Carlos Boyero, quien no sabe ni si habría que llamar cosa o película a esta «tontería notable de argumento incomprensible» que tiene «planos que duran de cinco a siete minutos en los que un señor abre o cierra ventanas y puertas». Añade que se trata de un «prototipo de cine impostor, farsante, en el que no ocurre nada, con buena prensa entre cuatro modernos». Y concluye diciendo que es «lo más indecente que he visto en este festival».

Otros la califican de «sólido poema audiovisual lleno de belleza y sentido del equilibrio […], una exaltación intimista, una propuesta fílmica férreamente sólida, un pequeño regalo fílmico...». No sé si esto estará dicho con sinceridad o por apoyo patriotero, pero da igual porque estas palabras positivas indican lo mismo que las negativas de antes, nos hablan por igual de la pretenciosidad de la cinta. Personalmente, me echan atrás tanto como las observaciones negativas de las críticas anteriores. Lo que se argumenta en forma de elogio, en mis oídos se transforma, más o menos, en un «huye». Aunque no puedo asegurar nada porque si, antes de saber nada de ella, me hubiese dado por acercarme a una sala donde se proyectase, quién sabe si, en contra de todo pronóstico, algo así me podría haber gustado.

Y es que esto de informarse sobre las opiniones que se vierten tras las proyecciones en los festivales es de lo más desolador. Se quitan las ganas de ver cualquier película. No sé si realmente las candidatas serán tan malas como se comenta y esto nos sirve para ahorrarnos unas horas y unos euros o si se tratará de una desidia que invade a los críticos y asistentes por ver demasiadas películas seguidas. Pero lo que parece que queda claro es que cada vez es más difícil acudir al cine tras haber leído sobre una película y que la única forma de caer en algunas cosas es la intrepidez de llegar sin saber nada.

Quizá para entender las intenciones del rodaje de 'Aita', llevado a cabo sin guión, habría que leer las declaraciones de su director y del productor, Luis Miñarro.

A continuación se puede ver el tráiler, que parece de humor: