En la línea de recientes y exitosas producciones como 'Relatos salvajes' o 'El ángel', 'La odisea de los giles' es la nueva propuesta de thriller argentino que llega a nuestras pantallas. La cinta de Sebastián Borensztein cuenta la historia de cómo reaccionan un grupo de vecinos al ser estafados, teniendo que sublevarse a todo un sistema.
'La odisea de los giles': un eficaz cóctel de thriller, drama y comedia negra
En clave de comedia negrísima, el director de 'Un cuento chino' ofrece un trepidante relato que sabe encontrar, en un caso tan dramático e indignante como el que se narra en la película, un patetismo propio del ser humano que convierte a la cinta en una experiencia más que satisfactoria (pese a su escasa profundidad).
Encabezados por ese monstruo de la interpretación llamado Ricardo Darín, el reparto se adapta muy bien al hilarante tono de una película en la que el director demuestra un espectacular dominio del tono y la puesta en escena, al saber alternar géneros de forma orgánica y natural. Por su parte, la fotografía y el color le aportan un carácter más severo y cinematográfico a 'La odisea de los giles', y le ayuda a escapar de lo televisivo que puede ser alguna secuencia o gag.
En resumen, Borensztein nos deja con 'La odisea de los giles' una muestra más del pulso que tiene el cine argentino más comercial y resulta ser un reflejo de los problemas sociales del mundo contemporáneo. De eso pudimos hablar durante el pasado festival de San Sebastián con sus protagonistas, Ricardo y su hijo Chino Darín.
Ricardo Darín: "Estamos sometidos a las aves carroñeras que sobrevuelan sobre nosotros para llevarse todo."
- ESPINOF: ¿Qué es para vosotros ser un "gil"?
RICARDO DARÍN: Cada persona que le preguntes tendrá una respuesta diferente porque no tiene una definición clara, ni específica de diccionario. Para nosotros en la película es algo muy irónico, es alguien incauto e ingenuo que vive a expensas de las decisiones de los demás.
CHINO DARÍN: Es curioso porque tiene muchas acepciones, hay gente que la utiliza para definir al tonto o al no apto.
RD: Sí, pero cuando quieres insultar a alguien directamente usas expresiones como tonto o idiota. De forma despectiva lo solemos utilizar cuando queremos referirnos a nosotros mismos.
- E: Precisamente en la película acaba tomando esa definición de idiota, al final son un grupo de personas a los que han estafado y deben rebelarse contra todo un sistema. ¿Creéis que esto es lo que está sucediendo en el mundo contemporáneo?
RD: Estamos todos sometidos a las aves carroñeras que sobrevuelan sobre nosotros para llevarse todo en cuanto nos quedamos dormidos, y no quiero sonar dramático y trágico pero es así. Hay que tener en cuenta que una cosa es un gil y otra es un grupo de giles que es ahí cuando hay que preocuparse.
- E: 'La odisea de los giles' entra en ese saco de películas argentinas que mezclan thriller, comedia y drama de forma algo alocada. ¿Cómo es actuar caminando entre tantos géneros?
CD: Tiene mucho que ver con la novela que adapta que aunque tiene mucho humor, es muy reflexiva. El director supo convertir ese humor en algo hilarante que no estaba en el libro.
RD: Desde el origen del proyecto, sabíamos que era dramática por el dolor que supone para sus protagonistas, pero desde el principio sabíamos que no se podía hacer desaparecer el humor que aparece intrínseco en la vida porque es lo que les permite no salir llenos de sangre.
- E: Lo hemos visto en este festival de San Sebastián con 'Vida perfecta', la serie de Leticia Dolera, las mejores comedias son las más tristes.
RD: Sin duda, el mejor humor es el que se desprende del dolor porque todos reconocemos que esta comedia es doblemente meritoria porque reírse de los demás es fácil, la moneda corriente. Lo difícil es ponerse en primera línea y exponerte para que se rían de ti.
- E: Eres muy amigo del director, de hecho es vuestra tercera colaboración ¿Formaste parte de la escritura?
RD: No, pero desde el principio estuve muy involucrado en el trabajo junto con Chino y afinamos juntos diálogos juntos.
CD: Todos amábamos la novela, entonces estuvimos muy presentes en las diferentes versiones del guión y le ayudamos a perfilar ciertos diálogos. Aunque él escribe muy bien y lo nuestro no eran más que pequeñas sugerencias.
RD: Digamos que llegó un punto en el que daba igual a quien se le habían ocurrido las cosas.
- E: ¿Es difícil separar lo personal de lo profesional?
CD: Sí, la verdad y aquí pasamos mucho tiempo juntos. Es cierto que en la escritura y preproducción sólo coincidimos en alguna lectura, pero después en el rodaje nos veíamos constantemente y a eso súmale que, al fin y al cabo, tenemos una vida personal en común.
RD: Era algo nuevo y nos ha ido bien, lo que no significa que no haya discusiones y diferencias pero acabamos cuidándonos las espaldas y eso hizo que estuviéramos muy unidos todo el rato a la hora de tomar ciertas decisiones.
CD: Lo bueno es que somos muy diferentes y nos complementamos muy bien.
Chino Darín: "El sentido comunitario que une a estos giles es lo que nos hace falta."
- E: ¿Cómo habéis visto al público con la película?
RD: En Argentina el público la hizo suya. Hubo un colapso financiero dos días antes del estreno y eso nos sacudió a todos, especialmente a nosotros porque podía perjudicar a la taquilla. Pero precisamente fue eso lo que la redefinió y le dio una vigencia y patina que la acercó más a la gente.
CD: Alguien llegó a decir que esta crisis era muy oportuna, que casi era parte de la campaña publicitaria de la misma como si nosotros pudiésemos haberla previsto.
RD: Sí, la verdad es que leímos muchas tonterías.
- E: ¿Podríamos decir entonces que Argentina necesita giles?
RD: No, nos sobran de hecho. Necesitamos estar de acuerdo y tener un objetivo común.
CD: El sentido comunitario que une a estos giles es lo que nos hace falta, aprender a convivir frente a nuestras diferencias políticas. Y todos tenemos que sublevarnos a esas fuerzas externas que nos perjudican como hemos visto varias veces a lo largo de la historia.
RD: Eso es precisamente lo que benefició a la experiencia colectiva de la película, que independientemente de su ideología supieron volcarse en ella al verse amenazados por el mismo problema.
CD: Está pasando en Argentina (y en todo el mundo) que parece que las posiciones políticas opuestas son irreconciliables y casi todo cada vez está más polarizado. Esta película achica esa distancia y nos recuerda como se vivían antes estas situaciones, la importancia de no estar siempre enfrentados.
- E: ¿Pero no creéis que el mayor problema está en las personas que piensan lo mismo que están también divididas dentro de su propio pensamiento?
RD: Sí, el problema es que estamos dogmatizado y al final todo se desdibuja y eso lleva a una desorientación que nos hace defender cosas incoherentes.