Estos días ha llegado a los cines 'Romper el círculo', el nuevo fenómeno literario romántico que cuenta con el protagonismo de Blake Lively. La presencia de Lively ha sido uno de los reclamos principales de la película, pero también la cara visible de otro drama que se ha desarrollado detrás de las cámaras.
Las alarmas se dispararon durante la campaña promocional y específicamente en la premiere, en la que el director y co-protagonista Justin Baldoni no apareció fotografiado con Lively en ningún momento, algo muy inusual ya que son la pareja protagonista. Para más inri, el director no se juntó con ninguno de sus intérpretes en la alfombra roja, lo que hizo que se rumoreara sobre malos rollos hacia él por parte del reparto.
Parece una cuestión de egos y malos comentarios
Las pruebas parecen dirigirse en esa dirección. Tanto Lively como otros compañeros de reparto habían dejado de seguir en Instagram a Baldoni para el fin de la producción. En entrevistas al equipo se ha evitado estratégicamente juntarlos, y cuando se entrevistó a Jenny Slate en la premiere sobre trabajar con Baldoni evitó elegantemente la pregunta para responder que "es muy difícil hacer varios trabajos en un rodaje".
Algunas fuentes de la industria afirman que Baldoni hizo sentir a Lively incómoda en el set, con comentarios sobre su cuerpo post-parto entre otros. "No solo ella. Nadie en el reparto disfrutó trabajando con Justin… No quisieron hablarle en la premiere". Otras informan sobre fricciones en la producción, llegando a emerger dos montajes muy distintos de la película. Uno de ellos pedido específicamente por Lively y editado por Shane Reid (editor de 'Deadpool y Lobezno'), del que parece que nada se llegó a utilizar.
Baldoni no ha hablado mal públicamente de Lively ni del resto de su reparto. En algún momento durante el rodaje de hecho llegó a declarar que se sentía "hipnotizado" por su actuación. Pero en recientes declaraciones no ha mostrado interés en dirigir la secuela, mencionando que hay "mejores personas" para encargarse de ello, e incluso sugiriendo a la propia Blake como directora.
Otras fuentes parecen no pintar a Baldoni como el villano, sino como la víctima. Afirmando que el director nunca haría a nadie sentir mal en el set, y que el origen de todo viene del lado de Lively. Estas dicen que la actriz (también productora de la película) habría intentado hacerse con el control creativo, aislando al director e incluso metiendo a su marido Ryan Reynolds en la producción para reescribir una escena clave. Reynolds ha participado en la promoción de la película, llegando a entrevistar a uno de los miembros principales del reparto.
De momento las razones reales detrás de esta incómoda producción siguen sin aclararse, pero lo que parece claro es que las cosas cambiarán de cara al desarrollo de una secuela que aun no está confirmada. 'Romper el círculo' es el primero en una serie de dos libros, y pese a los problemas en la producción, sería raro que Sony no diera luz verde a la continuación tras el exitazo que esta primera está suponiendo.
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