Nacido en Barcelona el 27 de marzo de 1981, Quim Gutiérrez debutó como actor muy joven en la televisiva 'Poblenou'. Poco después de dejar la serie de TV3 se alejó durante unos años de la actuación antes de fichar por 'El cor de la ciutat', serie que abandonó a principios de 2005. Poco después le llegaría su primera gran oportunidad en la gran pantalla con la notable 'AzulOscuroCasiNegro', la primera de sus múltiples colaboraciones con el director Daniel Sánchez Arévalo.
Desde entonces hemos podido verle en títulos como 'Sangre de mayo', 'Una hora más en Canarias', 'Los últimos días', 'La gran familia española', '¿Quién mató a Bambi?' o 'Los ojos amarillos de los cocodrilos' (Les yeux jaunes des crocodiles). Ahora estrena en España la disfrutable 'Sexo fácil, películas tristes' y con motivo de ello hemos tenido la ocasión de charlar con él. A continuación encontraréis el resultado de esa conversación.
- ¿Qué fue lo que te llamó la atención del proyecto para elegirlo en lugar de otro?
Pues de entrada que mi personaje me caía mal. Es un guión que cuando leí la parte argentina me parecía graciosísima y muy ocurrente, mientras que Víctor no me caía muy simpático en la parte de los personajes de ficción. Es algo que hablé bastante con Alejo y yo he llegado a la conclusión de que representa un perfil de personaje que a mí no me cae bien, que es el de una generación educada en el para qué cambiar si ya estamos bien. Ese abrazo a la mediocridad y un poco asumir una vida triste y gris como algo suficiente.
Un personaje conformista por definición y encima haciendo alegatos, grandes discursos sobre los motivos por los que pasa de todo. Encontrar la forma de hacer atractivo a alguien que piensa así, el carisma, era un reto interesante. Contaba con la seguridad de que la parte argentina estaría bien, así que me tocaba a mí el reto de hacerlo atractivo.
- 'Sexo fácil, películas tristes' es tu primera película en muchos años con un director novel, ¿no tuviste dudas sobre que quizá la puesta en escena luego no estuviera a la altura del guión?
Creo que depende mucho de personalidades. Para mí Alejo es un director novel, pero lleva mucho tiempo vinculado con el medio y me he entrevistado con él. Al final es una cuestión de la sensación que te transmita la persona con la que hablas. Alejo tenía un gran conocimiento de la historia que quería contar y también con una capacidad sorprendente para transmitir eso. Muchas veces el hecho de saber mucho de una historia no tiene nada que ver con tu capacidad para transmitirlo, pero Alejo tenía eso de sobra. Es más, tenía una pasión para seducirte y hacer lo que él te proponía.
- Has trabajado en varias ocasiones con Marta Etura y se percibe una química especial entre vosotros, ¿te sientes especialmente cómodo trabajando con ella?
La verdad es que con Marta fue un enamoramiento ya muy inicial. La relación que establecimos tanto en lo personal como en lo profesional en 'AzulOscuroCasiNegro' fue excelente. Es difícil que cada vez que nos vemos el vínculo no mejore. Siempre suma, tanto en los 'Los últimos días' como aquí cada vez hay más cosas en común. En este caso teniendo que construir una relación de pareja que salió de forma muy sencilla. Vemos de manera muy similar tanto los personajes como la interpretación, nos ponemos retos similares y, sobre todo, tenemos una forma de trabajar muy parecida.
Resulta muy sencillo porque Marta emana verdad abriendo una puerta y entonces ponerse delante de ella y responder a los estímulos que te da es muy fácil. Si de algo estoy especialmente orgulloso al ver la película, es precisamente de eso, el aspecto de intimidad y complicidad que dan esos dos personajes. De hecho, es el tipo de relación que a mí me gustaría tener con mis parejas, que no es sólo toda la parte romántica, sino también una relación de amistad, una complicidad de poder hacer el gamba, de tomarse poco en serio y reírse el uno del otro con tranquilidad.
- Una cosa particular de 'Sexo fácil, películas tristes' es que interpretar a un personaje de ficción dentro de una obra de ficción, ¿eso te afectó de alguna forma a la hora de enfocar tu interpretación?
Es cierto que hay algunas decisiones, sobre todo de estilo en cuanto a la forma de rodar la historia que cuentan los personajes de ficción y también el guión para marcar la diferencia entre la historia que cuenta Ernesto y la de sus personajes de ficción, pero a la hora de actuar son personajes. No sirve de mucho imaginarte que eres un personaje de ficción, tienes que armar un personaje de verdad, alguien de carne y hueso para que funcione.
- Da la sensación de que estás más cómodo haciendo comedias, ¿tienes alguna predilección especial por el género?
Tiene mucho que ver con lo que a mí me ofrecen. Yo la verdad es que podido practicar mucho menos el drama en cine, pero yo en realidad vengo de una escuela mucho más dramática que de comedia. Yo empecé haciendo drama y yo creía que se me daba bien. He hecho mucha más comedia por circunstancias de industria que por decisión propia, pero, evidentemente, cuando lo practicas te vas sintiendo más cómodo.
- Últimamente estás empezando a trabajar también en el extranjero. Si pudieras elegir, ¿cuál te gustaría que fuera el siguiente paso en tu carrera?
Francia tiene algo que a mí me atrae mucho. De entrada parece que la única puerta es Estados Unidos, pero me la sensación de que Francia por cercanía y tamaño, que allí la potencia de la industria es enorme, pero no es esa máquina brutal de Estados Unidos. Me da la sensación de que tienes un poquito más de margen de decisión en Francia que en Estados Unidos. En cualquier caso, a mí me gustaría con Jacques Audiard en Francia o Alejandro González Iñárritu en Los Angeles o donde sea.
Siempre me ocurre cuando hago películas de destrozo emocional, personajes con psicología complicada, que luego ansío hacer una comedia, pero ahora mismo, que he hecho más comedia recientemente, echo en falta personajes caninos emocionales tortuosos.
- Ahora parece que el cine español pasa por un buen momento y parece que se están dejando atrás esos tópicos injustificados que algunos esgrimían para atacarlo, ¿a qué crees que podría deberse?
No lo sé, para mí los hechos son que, efectivamente, cuando una película hace tan buenas cifras lo que hace es, digamos, transmitir en esa masa de espectadores que hay cosas interesantes que ver. Eso sí, me parece que las cifras son moderadamente engañosas, porque para mí la buena salud de la industria se encuentra en la variedad de los productos que muestra. Hacer comedias blancas para mí no es la única opción y sin duda no es un síntoma de salud de la industria. Evidentemente es mejor que la gente vaya a ver películas y que se lo pase bien.
- Bueno, el cine de terror también pasa por un buen momento
Sí, sí, comedias y género. Y creo además que también nos conviene sacar lecciones. Se han hecho cosas muy bien en otros géneros, pero también se han hecho las cosas muy mal. Creo que al final tiene que ver con currarse mucho lo que uno hace. Es buenísimo que la gente vaya a ver las pelis que hacemos, pero no se puede bajar la guardia y hay que ver bien qué es lo que se hace.
- Por último, ¿qué nos podrías contar de tus próximos estrenos, 'Anacleto: Agente Secreto' y tu película a las órdenes de Ken Loach?
Pues de la película de Ken Loach sé pocas cosas. Sé que está en fase de edición y no sé mucho más. Y la de 'Anacleto: Agente Secreto' se estrena en septiembre y yo todavía no la he visto. Ese es el momento jodido, hasta que tú la ves y todas las expectativas que has puesto se chocan con la realidad. Esperemos que para bien, pero tiene muy buena pinta. La verdad es que el tráiler hace pensar en muy buenas cosas.
- Muchas gracias, Quim.
Gracias a ti.
En Blogdecine |
*'Sexo fácil, películas tristes', escribiendo tu propia historia de amor
Ver 6 comentarios