Cada vez que se anuncia una nueva entrega de las aventuras cinematográficas de los Transformers, se hace inevitable entornar los ojos hasta casi dejarlos en blanco en un gesto inconsciente que grita "innecesario" y "redundante" a viva voz. Una vez superado el trago inicial, Paramount libera un tráiler, y la hipnótica orgía de destrucción marca de la casa Bay, en tan sólo dos minutos, consigue que termine lanzando billetes a la pantalla pidiendo más de lo mismo.
Esta ha sido, en resumidas cuentas, mi reacción a las cuatro secuelas que han seguido a la 'Transformers' original, estrenada hace ya una década, y cuya última parte, 'El último caballero', será estrenada finalmente el próximo cuatro de agosto en salas españolas. El anuncio de la nueva fecha de lanzamiento ha venido acompañado de un breve, pero intenso nuevo tráiler, y de un póster que... bueno, será mejor que lo juzguéis vosotros mismos.
Este nuevo avance de 'Transformers: El último caballero' promete seguir la línea de pensamiento de un Michael Bay que parece repetir una y otra vez el mantra: "lo mismo, pero más grande y con más explosiones". De este modo, cabe esperar un largometraje con una duración absurdamente larga, personajes aborrecibles, un primer acto tedioso de aproximadamente una hora... y un espectáculo tan vacío como delicioso, de ese que te hace perdonar —casi— todos los defectos con fuego, metal, y efectos especiales.
Pero no todo van a ser buenas palabras hacia Bay y su impecable visión a la hora de rodar acción. La oveja negra de esta noticia viene de la mano del póster que podremos ver en nuestros cines; una obra que parece sacada del mismísimo infierno del Photoshop, firme candidata al premio de peor cartel del año gracias al collage cutre y sobrecargado en el que no cuadra ni la luz que ilumina a los personajes. Terrible.
A juzgar por los pósters que hemos ido viendo hasta la fecha, parece que 'Transformers: El último caballero' está opositando a ser la cinta con peor cartelería de la década, y a destronar la infame apuesta de Marvel para 'Spider-Man: Homecoming'. Atentos a las dos siguientes propuestas que ejemplifican a la perfección la pereza más absoluta, y el hecho irrefutable de que, en muchas ocasiones, menos es más.
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