Guy Ritchie, el director de Lock, stock and two smoking barrels y del naufragio cinematográfico titulado Swept Away, ha sido aplaudido por la dura decisión que ha tomado: eliminar de su último filme, titulado Revolver, todas las escenas en las que aparecía su esposa Madonna.
Y es que la participación de la diva en cualquier película es considerada por la prensa como el beso de la muerte. Sobre todo después del desastre que significó para su carrera cinematográfica (y, por extensión, para la de su marido) Swept Away, calificada como una de las peores películas de todos los tiempos.
Según Dark Horizonts, Madonna hizo un cameo en Revolver, en el que interpretó a la cabecilla de una banda del crimen organizado. Las escenas fueron rodadas el pasado mes de noviembre, y de acuerdo a Twitchfilm.net, Ritchie habría tomado la dura decisión de montaje, después del rechazo de su película por parte de las distribuidoras mundiales.
