Un par de meses de alarma con la taquilla cinematográfica han quedado difuminados con un par de meses arrolladores gracias a estrenos muy concretos: las secuelas. Desde ‘Del revés 2’ hasta ‘Deadpool y Lobezno’, pasando también por ‘Twisters’, vemos cómo se logran la clase de fenómenos a los que Hollywood quiere agarrarse mientras se repone de parones forzados (tras la pandemia llegaron las huelgas).
Pero es perfectamente factible que estos fenómenos sean meros espejismos. Que aunque la animación siga teniendo fuelle, es posible que los superhéroes hayan tocado techo y toque mirar otra estrategia para mantener el barco hasta que se descubra el siguiente trasatlántico. Y tuvo que llegar ‘Cualquiera menos tú’ para mostrar que las soluciones viejas a veces son las mejores.
Los que se pelean, se desean
Casi contra pronóstico, esta comedia romántica protagonizada por Sydney Sweeney y Glen Powell se ha convertido en uno de los fenómenos del año, reafirmando el potencial de este género en salas de cine tras años de quedar relegada al streaming. Will Gluck dirige esta inesperada adaptación de Shakespeare que ya se puede ver en streaming a través de Movistar+ tras meses de arrasar en taquilla.
Bea y Ben se conocen fortuitamente en una cafetería y tienen una primera cita encantadora que atisba un prometedor futuro. Pero unos cuantos malentendidos rompen su relación antes de empezar y hasta crean cierto odio. Cuando ambos se dirijan a Australia para asistir a la misma boda, tendrán que fingir no sólo que se toleran sino que son pareja para evitar arruinar el evento y también preguntas incómodas.
Con la reconocible estructura y conflictos del ‘Mucho ruido y pocas nueces’ del autor británico, con hasta diálogos replicados, esta película se mira sin miramientos en el tono y encanto de la comedia romántica noventera. La evoca tanto que hasta tiene que pasar por alto determinados patinazos, incluyendo cómo crea la animosidad entre personajes.
'Cualquiera menos tú', a base de encanto
De ahí que tenga que fiar su efectividad al carisma de su reparto, tanto sus estrellas como secundarios. En lo último consigue cumplir. En lo primero puede generar disparidad principalmente por una Sydney Sweeney todavía emergiendo como estrella y quizá aún verde para ser protagonista de esta envergadura (aunque tenga momentos graciosos, incluyendo sus aventuras con un secamanos y su entrepierna). Del que no hay espacio para la duda es Powell, que muestra que lleva varias comedias románticas a sus espaldas y sabe lo que tiene que entregar.
Igual es el hambre por una comedia romántica de verdad tras años de nulidad por parte de Hollywood, pero es interesante como los mínimos tan estupendos de ‘Cualquiera menos tú’ consiguen sostenerla más allá de lo que en otras cintas serían problemas de bulto. Desde luego que podríamos ser más duros con ella, pero no invita tanto a ello cuando es capaz de entregarte justo las otras cosas que le reclamas.
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