O te ríes o te tiras de los pelos. Robert Mckee, el gurú del guión cinematográfico que lleva más de 20 años viviendo de sus seminarios y de las reediciones de su libro 'El guion: sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones', está de visita en España para impartir un seminario en la ECAM. Y se ha venido arriba al menospreciar sin miramientos el cine europeo.
Un personaje de los de antes
McKee se lo ha creído. Desde el principio. Se ha labrado una trayectoria intachable detrás de su fachada de tipo rudo, de ideas fijas por las que podría matarte, y no le ha ido mal. Es uno de los más respetados seminaristas y el gurú del guión de cine desde hace más de treinta años. Su libro estrella vio la luz en Estados Unidos en 1997, llegando a España en 2002 y haciendo que cientos, miles de aspirantes a guionistas o realizadores, pasaran por caja.
Su forma de entender el cine es desde el guión: para McKee el verdadero autor de una película es el guionista, no el director. Una postura respetable sobre la que saldrá un eterno debate que siempre da juego. No todos los directores estarán de acuerdo con sus ideas. Tal vez los guionistas estén más a favor de esas ideas.
El caso es que "la estrella" ha aprovechado al máximo sus días en el viejo continente para disparar algunas declaraciones un poco pasadas de rosca. Pero nadie debería tomarse en serio a un personaje como él. Provocador, polémico y revolucionario, el estadounidense se ha quedado a gusto "rajando" del cine hecho en España o el resto de Europa.
Las películas españolas no son interesantes. Están llenas de clichés y lo mismo de siempre
Y se queda tan ancho. Claro que sí.
Es de sobra conocida su aversión hacia el trabajo de M. Night Shyamalan, o su creencia sobre la mediocridad del Spielberg guionista. Icono en la cultura popular, vio como Brian Cox interpretaba sus neuras en la no menos neurótica (y excelente) 'Adaptation (El ladrón de orquídeas)', la obra maestra de Spike Jonze donde, en parte, se cargaban las tintas contra su teoría, mostrando a McKee como un teórico si escrúpulos. Vamos, que lo clavaron.
En España, además de Almodóvar, ¿quién más hay? Y Almodóvar es una marca, sus películas no me parecen especialmente interesantes últimamente
Lo cierto es que Robert Mckee nunca ha podido soportar la idea del "cine de autor", donde el guión pasa a un segundo plano. Ese estilo, la Nouvelle Vague nacida en Francia, es la némesis eterna de un teórico que no pasa por el aro.
En Europa no existe la cultura del guionista, y la culpa es de la teoría francesa del autor. Según esa teoría el guion no era necesario, solo hacía falta un director.
Este defensor de la historia por encima de todo no ve claro que el cine vaya a tener un futuro como tal: "El cine como arte no está en peligro, como medio sí. Se acabará lo de sentarse en una sala". Obviamente, no vamos a tener a Mckee pregonando el fin del medio que lo ha hecho millonario y una figura clave en la cultura cinematográfica mundial. Ahí están todos los cineastas premiados y consagrados que pasaron por sus clases.
Seguramente en los próximos días vivamos una avalancha de réplicas y reproches, algunos de ellos ya por redes sociales dispuestos a alimentar un poco más el debate.
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