Conviene complementar (o contrastar) el fenómeno 'Oppenheimer' con el estupendo documental 'Oppenheimer: el dilema de la bomba atómica' (To End All War: Oppenheimer and the Atomic Bomb), en el que se hace hincapié en el impacto de los ataques nucleares de 1945 en Hiroshima y Nagasaki, mostrándose espeluznantes detalles de las imágenes de archivo del ejército de los EE. UU., grabadas días después de los bombardeos. Sin embargo, la película de Christopher Nolan omite toda referencia visual al desastre.
Mientras el documental muestra a supervivientes cubiertos de horribles quemaduras, carne flácida y ropa pegada a sus cuerpos, en medio de los escombros de las ciudades arrasadas, la 'Oppenheimer' de cines pasa muy por encima de esas consecuencias, apenas en unas referencias alucinatorias, en una dudosa decisión que el director defendió durante una charla después de la proyección de la película en Nueva York durante el fin de semana de estreno.
Una omisión conveniente
Su épica sobre el científico jefe del Proyecto Manhattan, Robert Oppenheimer (Cillian Murphy), no muestra Hiroshima o Nagasaki, dijo, según él porque la película busca el punto de vista específico del protagonista. Según Nolan:
“Nosotros sabemos mucho más que él en ese momento. Se enteró de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki por la radio, al igual que el resto del mundo. No es un documental. Es una interpretación. Ese es mi trabajo. Creo que es un cine dramático narrativo”.
Sin embargo, la mayor parte de 'Oppenheimer' explora la versión de los hechos de Oppenheimer y su brújula moral en evolución utilizando juegos de pasado, presente y futuro del personaje que sacan completamente de su punto de vista. Su voluntad de alentar el bombardeo de objetivos con bajas masivas para demostrar el poder de la bomba es maquillado, su arrepentimiento posterior público se da por hecho cuando la película decide centrarse en los juicios en los que se le acusó de comunista y, como resultado, perdió su autorización de seguridad.

Nolan prefiere centrase en anécdotas como cuando le dijo que tenía sangre en sus manos a Harry S. Truman (Gary Oldman), lo que llevó al presidente a denunciar a Oppenheimer como un “llorón”. Para Nolan, la procesión va por dentro:
“También hay un motivo recurrente que tiene mucho que ver con él cerrando los ojos- Para mí, se trata realmente de permanecer en su cabeza”.
Que la verdad no empañe un bonito biopic
Por mucho que la película trate de ser un biopic, la perspectiva del tiempo exige una consderación moral para un crimen de guerra que ha pasado a considerarse un genocidio para muchos expertos, que evita afrontar la ligereza con la que se decidió lanzar la bomba (por dos veces) sobre una población civil, cunado existían alternativas válidas sin un análisis de la levedad con la que se eligió el objetivo militar, la torpeza estratégica y la implicación activa de Oppenheimer en dicha decisión.
La perspectiva de "destructor de mundos" es opaca a las conversaciones contemporáneas sobre la creación y conservación de dispositivos nucleares en todo el mundo. Para Nolan:
“Los armamentos nucleares son algo extremadamente peligroso para tener en la casa. Después de hacer esta película, y cuando comienza a salir al mundo, me di cuenta de que nuestra relación con el papel de las armas nucleares va y viene debido a la situación política, y no debería, porque la amenaza es constante. … Algunos de los momentos más cercanos a un desastre nuclear en realidad han sido en tiempos de relativa calma”.

El problema es que este dilema queda completamente aparcado por un último tercio de la película centrado en crear un nuevo villano en la función, un maniqueo Lewis Strauss al que solo le falta dibujar con un bigote de fascista. La insistencia en remarcar la persecución ideológica de Oppenheimer diluye convenientemente totalmente la implicación ética de su decisión y la ausencia de imágenes de Hiroshima parece un balón de oxígeno para mantener una fascinación neutra que zizaguea por su biografía para evitar dar el peso que sería esperable en una biografía del hombre que desarrolló, no ya un arma que puede extinguirnos, sino que dio el pulgar hacia arriba para arrasar con miles de vidas de civiles, niños e inocentes.
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60 comentarios
Bob
Es evidente que las escenas en color —el 70% más o menos— son las del punto de vista —la cabeza— de Oppenheimer, mientras que las escenas en blanco y negro —el 30% más o menos— son las del punto de vista de Strauss. Polanski hacía mucho eso de jugar con el punto de vista, narrando en primera persona, pero parece que a Nolan hay que cuestionárselo todo.
Me pareció un acierto enorme plasmar las consecuencias de Hiroshima y Nagasaki en la cabeza de Oppenheimer.
Sin duda todo lo transcurrido sin solución de continuidad en la prueba Trinity, el discurso de Oppenheimer en Los Álamos ante sus camaradas tras los bombardeos a Japón y la posterior reunión de este con Truman, conforma el punto álgido de la película, alcanzando cotas superlativas a la altura de las mejores películas que se han hecho nunca, de ahí que todo lo que ocurre después en el tramo final como clímax pueda resultar insatisfactorio, a excepción de la última escena. Pero no puedes mantener tampoco tanta intensidad durante tres horas de metraje porque acabas con dolor de cervicales.
errantwalker
El artículo está genial. Si haces un biopic del científico que desarrolló la bomba atómica. Lo más lógico es que hagas un análisis ético del mensaje de la película. Y tomar la decisión de omitir cualquier referencia directa a las consecuencias del uso de la misma en Japón, es una decisión ética como creador.
Y, sinceramente, yo no veo donde esta la coherencia narrativa en las imágenes en color como visión del propio Oppenheimer, frente las de blanco y negro, centradas en Strauss. Juega con un montaje efectista y tramposo. A este tío le debe encantar Vértigo, pero es un pesado con la banda sonora, sin ella, la película no se sostiene en ningún momento.
Te cuenta los eventos como una narración a partir del jucio en la habitación, pero en la habitación también es color. Por lo tanto, no hay diferencia entre el relato que cuenta en su cabeza y el propio juicio donde le quitan el acceso. Y lo de poner teléfonos que aparecen y desaparecen y se mueven de sitio como truco para los más avispados ya aburre.
Si quieres ganar dinero contando la vida de Oppenheimer y meterse en su cabeza, por lo menos asume que te van a caer palos por dedicar más tiempo a rodar escenas de átomos chocando entre sí que niños calcinados. ¿O esa parte no se la imaginó mientras creaba una bomba de destrucción masiva?
kabe
pos yo creo ke la razon fundamental es pk cino la pelinicula se aviera hido a las 16 oras de duraicon x lo menos garcias muy argaraededudioco
scast
Como dice Nolan, es una película, no un documental.
El artículo hace justo lo contrario a lo que debería hacer, analizar la película por sí misma y no por factores externos. Como es evidente, se habrán dramatizado muchas situaciones e inventado unas cuantas además de omitir otras, pero es que no se trata de aprender la historia viendo la película.
Jonesjr.
Sin duda lo más atractivo de la película es el dilema y el peso moral al que se enfrenta un individuo que crea algo en pos del avance científico, a sabiendas ya, desde antes de finalizar el trabajo, del horror que supone dicho invento, tan terrible como inevitablemente necesario para erradicar un mal mayor.
Me pareció que tenía problemas de ritmo hacia el ecuador, en especial en lo relacionado con la mujer y la amante, pero tras la prueba de la bomba la película coge un gran impulso en su lúcida hora final.
Estilicon
También conviene leer un par de libros sobre la segunda guerra mundial o si eso, algún documental para entender los motivos que llevaron a los aliados y particularmente a los EEUU a tomar la decisión drástica de tirar las dos bombas. La negativa a rendirse incondicionalmente de los japoneses y la resistencia feroz que estos desarrollaron en el camino de los aliados a Tokio estaba costando tantas vidas estadounidenses que comenzó a ser inaguantable para el pueblo americano.
Por otro lado, los bombardeos a población civil ya eran habituales desde hacía unos años desde que Alemania bombardeo por accidente (o no) parte habitada de Londres. Eso sí, no deja de ser curioso que se hable tanto de la destrucción provocada por las bombas nucleares cuando ciudades como Tokio, por ejemplo, fueron arrasadas por bombardeos masivos incendiarios donde la mortalidad fue parecida (100.000 muertos) en marzo del 45.
asgaroudf
Para mi poner la consecuencia de esas bombas en imagenes hubiera dado un mejor cierre a la pelicula, algo que te dejará consternado, como lo hizo la serie Chernobyl, se hubiera transmitido aun mejor la culpa que sintio Oppenheimer por haber creado esa bomba y contrastado los aplausos así como el jubilo de la gente cuando finalmente se lanzo, el no ver las consecuencias hizo que la pelicula no cerrara de forma tan intensa para mi.
elefanterosa
Me parece indignante poco profesional y de vergüenza ajena a ser un artículo de una entrevista para hacer propaganda política y encima censurar los crímenes aborrecibles que hicieron los japoneses matando a millones en todo el suroeste asiático, que el pueblo japonés iba a soportar la invasión sacrificando a niños mujeres y ancianos de su propio país!.
También he comentado en el documental, Que también hacéis apología, de vergüenza ajena
lhttps://www.espinof.com/documentales/antes-oppenheimer-llega-a-streaming-riguroso-documental-todas-claves-historicas-para-entender-ultima-bomba-christopher-nolan#c1934780
Este artículo está lleno de mentiras sobre la película, porque yo la he visto y se discute no lanzar la bomba atómica, Porque Hitler se suicidó, y también sobre el pueblo japonés que parecía rendido, pero si uno ve documentales y de los propios japoneses se sabrá que iba a luchar hasta el último hombre mujer y niño, que incluso se discuten la película no lanzarlas en zonas civiles, pero que era imposible, y me parece muy mal que escondas los horrores hechos por los japoneses en la guerra del pacífico sinceramente vergüenza ajena
elefanterosa
También le he dejado mi impresión en otro comentario al creador de tan lamentable artículo
https://www.espinof.com/directores-y-guionistas/no-documental-christopher-nolan-explica-que-oppenheimer-no-muestra-destruccion-hiroshima-nagasaki#c1934792
En donde tiene la desfachatez de omitir los crímenes de los japoneses que mataron a millones de forma en genocidio sistemático
mickyvainilla
Acá les dejo una hermosa historia que nunca tendrá la atención de Hollywood. En los '50 el mejor científico aeorespacial de los yankis, y probablemente de todo el mundo, se llamaba Qian Xuesen, que no lo conoce nadie obviamente, pero que cómo habrán deducido era de origen Chino. Que no sólo se robaban científicos alemanes, también se los robaban de muchos otros lados. En fin, los yankis lo acusaron errónea e injustamente de comunista (suena familiar??) Lo metieron preso, y lo mandaron para China... con todo un programa aeroespacial entero en su mente, e innumerables secretos de estado del más alto nivel... Los que saben dicen que fue el peor y más ridículo error en la historia. Y éso que los yankis tuvieron varios. bastantes... Muchísimos. Pero nada cómo éso. En sólo 20 años, gracias a ése sujeto los Chinos pasaron de ser un país atrasado de campesinos, a ser una potencia aeroespacial. El resto ya es historia conocida. Los yankis no son sólo el peor enemigo de la humanidad; también son su propio peor enemigo. No puede haber nada peor que un yanki, excepto por otro yanki.
lacedemonio
Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
tillible
Al autor de este artículo le gusta el fascismo y se sintió atacado en el último tercio de la película :)
Lo que ocurrió después, al darse cuenta de lo ocurrido, fue una cacería de brujas. Y bueno, fueron responsables de esa cacería los amiguitos del lado derecho, los que son cercanos al fascismo.
Sorry, not sorry