Hace unos días pudimos echar un vistazo al impresionante tráiler de 'The Tragedy of Macbeth', el nuevo largometraje de un Joel Coen que, por primera vez, firma en solitario uno de sus libretos y que se estrenará en cines y en Apple TV+ con un margen de unas tres semanas de diferencia —el 24 de diciembre y el 14 de enero de 2022 respectivamente—.
El valor del mercado doméstico
Por supuesto, con esta estrategia de distribución, y tratándose de un proyecto de un autor consagrado, la gran pregunta a la que se ha enfrentado Coen tras la proyección de la cinta en el New York Film Festival ha estado relacionada con el streaming, las nuevas ventanas y el tamaño de la pantalla idóneo para ver una película.
El bueno de Joel lo tiene claro:
"Como cineasta, quieres que tu público vea tu película en la pantalla lo más grande y mejor posible. La peor pesadilla de un cineasta es que alguien vea su película en un avión".
No obstante, no todo es una cuestión de pulgadas, y el responsable de 'The Tragedy of Macbeth' ha roto una lanza —hasta cierto punto— a favor del streaming trazando un acertado paralelismo con el mercado doméstico que le ayudó a impulsar su carrera junto a su hermano Ethan y que, actualmente, hace posible piezas arriesgadas como la que nos ocupa.
"Cuando entré por primera vez en el negocio del cine, hace cuarenta años, la razón por la que podía hacer películas con Ethan, la razón que nos permitía tener una carrera, es que los estudios en aquél momento tenían un mercado secundario que servía para respaldar películas más arriesgadas, que era el de las cintas de VHS o el mercado del vídeo doméstico, lo que era básicamente la televisión.
Así que, el hecho de que esos mercados sean, de algún modo, responsables de mi carrera... no voy a explotar contra ellos ahora porque se hayan vuelto muy exitosos y estén haciéndose con el mercado. Es el motivo por el que puedo hacer estas cosas.
Tengo sentimientos encontrados sobre el streaming, obviamente. Quieres que la gente lo vea en la gran pantalla. Pero, por otro lado, ha sido parte de la historia de nuestras películas desde el principio. Es la mejor respuesta que puedo darte".
En lo que a mí respecta, no puedo hacer más que aplaudir unas palabras que me parecen tremendamente sensatas, y desear poder echar el guante cuanto antes a 'The Tragedy of Macbeth'; a ser posible en una pantalla gigantesca que me permita paladear como es debido la fotografía monocromática y en 1.33:1 de Bruno Delbonnel. Salivando estoy.
Vía | IndieWire
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