Hoy en TV: un arriesgado e infravalorado thriller de acción plagado de estrellas que su director salvó de parecer un clon de 'Bourne'

Es práctica habitual de Hollywood. Si algo funciona, no sólo intentas darle secuelas, precuelas u otras movidas que igual cuelan, sino que otras películas deben intentar amoldarse a lo que aparentemente son las claves de su éxito. No olvidemos todos esos thrillers de acción que pasaron a tener sí o sí esa cámara en mano tan nerviosa a causa del fenómeno de la franquicia de 'Jason Bourne'.

Caza a la espía

Un destino del que se libro la estilizada 'Indomable', una peripecia arriesgada de Steven Soderbergh que está entre sus películas más infravaloradas. Acción de arte y ensayo en su realización y montaje, dando un carisma especial a este trabajo de espionaje y artes marciales donde Gina Carano se enfrenta a todo Hollywood: Ewan McGregor, Michael Douglas, Channing Tatum, Michael Fassbender y Antonio Banderas completan un magistral reparto que hoy se luce en el canal de televisión BeMad a partir de las 19:00.

Carano interpreta a una ex-marine experta en artes marciales que se pasa al espionaje en el sector privado. Las diferentes organizaciones gubernamentales recurren a ella para llevar a cabo misiones peligrosas que no quieren que consten en los registros oficiales. Tras una misión aparentemente exitosa la agente secreta es traicionada, y tendrá que poner todas sus habilidades en uso para esquivar una persecución internacional.

El crítico Peter Travers condensa bastante bien el espíritu de esta película: "Una película de Pam Grier hecha por Alfred Hitchcock". Un esquema y unas intrigas propias de serie B, realizadas con una finura y un nervio de alto nivel. Soderbergh, que nunca pierde oportunidad de probar cosas nuevas en películas aparentemente convencionales, experimenta con la cámara y el montaje para darle un estilo impecable a 'Indomable'.

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Un estilo por el que tuvo que pelear. Lionsgate, productora original de la película, veía aquí potencial para hacer una película que se pareciera a la saga Bourne, aunque sólo fuera por el factor de espionaje internacional. Demandaron cambios, pero Soderbergh se negaba, y sólo pudo retomar el control cuando la película cambio de distribuidor a Relativity Media.

Carano ayuda a hacer más creíble esta acción que se distingue no sólo de la de Bourne, sino de la mayoría de cintas del género. Ángulos y cortes que desafían convenciones de manera interesante, mientras que un reparto de rostros conocidos ayuda a enfatizar los obstáculos o "jefes finales" a superar por la protagonista. Un refrescante ejercicio que vale la pena reivindicar.

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