Antes de ser uno de los directores más importantes de Hollywood Guillermo Del Toro era un intrépido y joven cineasta. En sus primeras películas su estilo aun no estaba bien definido. 'La invención de Cronos' y sobre todo 'Mimic' no dejaron contento al mexicano, pero le sirvieron para ir haciéndose un nombre en la industria.
Esa subida en la notoriedad vino acompañada de una tragedia. En el año 1998 fue secuestrado en Guadalajara Federico Del Toro, su padre. Los secuestradores pidieron un millón de dólares al cineasta, pero sobrestimaron su poder económico. Del Toro se había endeudado con su primera película y 'Mimic', su segunda y primera cinta hollywoodiense, la había hecho mayormente para salvar las deudas.
Totalmente sin opciones, James Cameron se enteró de la situación por la que estaba pasando y tomó las riendas. Ambos se habían conocido en una fiesta hacía tiempo y eran grandes amigos desde entonces. "Él pagó al negociador y luego nosotros se lo pagamos más tarde porque era una situación angustiosa. Él llegó y tomó el control, conversó con el negociador de rehenes, lo hizo todo por su cuenta, jamás se lo pedimos. Luego se ofreció y dijo: 'Yo pago el rescate'".
Aunque todo se acabó solucionando con la ayuda de Cameron, este suceso marcó la vida del cineasta mexicano que desde ese momento se mudó para vivir con su familia en Estados Unidos. También marcó el comienzo de su exitosa carrera en Hollywood, a pesar de que sus primeros pasos habían sido un traspiés.
'Mimic' fue otra tragedia para el director
La promoción de 'La forma del agua', la oscarizada película de Del Toro, coincidió en el tiempo con el #MeToo y las denuncias de abuso sexual contra Harvey Weinstein. En aquel momento Del Toro se mostró implacable contra Weinstein, rememorando la tortuosa experiencia de rodar 'Mimic' con él y equiparándola con el secuestro vivido años atrás.
"Realmente odié la experiencia. Mi primera experiencia americana casi se convierte en mi última porque fue con los Weinstein y con Miramax. Tengo que decir, dos cosas horribles pasaron a finales de los noventa, el secuestro de mi padre y trabajar con los Weinstein. Sé cual fue peor… el secuestro tenía más sentido, sabía lo que querían."
'Mimic' se estrenó en 1997 y es actualmente una de las grandes ignoradas en la filmografía del director. Una cinta de monstruos que ha sido tildada numerosas veces de mediocre e imperfecta, y que es más interesante por su complicada producción que por méritos propios.
Imagen: Director's Commentary
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