Ya hemos dejado mayo atrás, el mes del terror para muchas series en emisión pero también para el mercado internacional televisivo. Durante las semanas previas y posteriores a los upfronts, las productoras y distribuidoras llevan a cabo los L.A. Screenings, donde miles de profesionales se congregan para visionar todos los pilotos de las series puestas en marcha para la próxima temporada.
Estos screenings son un periodo esencial de cara a la distribución internacional de las nuevas producciones, cuyas productoras y cadenas están ansiosas por empezar a rentabilizar antes de que llegue el otoño y el hachazo de las audiencias se cargue la viabilidad de su venta fuera de Estados Unidos. Hollywood es el único mercado televisivo del mundo que invierte una cantidad obscena de dinero en producir pilotos que no tienen asegurado el paso a serie y menos garantizada la emisión de su temporada completa en televisión, y los visionados de Los Ángeles es el evento anual que necesitan para sacar tajada lo antes y lo más posible.
La presión del ejecutivo de compras
Aunque se suele tratar a los profesionales como estrellas, invitando a comida y vino de calidad, ofreciendo todo tipo de actividades y comodidades (fíjate qué detalle más tonto de paleta, pero yo estoy encantada con mi boli de punta iluminada, para poder escribir en la oscuridad de la sala) o incluso facilitando encuentros con guionistas y reparto, realmente es un trabajo muy duro y con un nivel de presión que no muchos podrían soportar. Primero, hay que tener cuerpo para pasarse varios días en salas de cine viendo pilotos que en el fondo no se diferencian tanto unos de otros, y ser capaz de dejar a un lado la fatiga o la comparación a la hora de identificar aquellos pilotos que merecen atención. Un ejecutivo de compras puede ser el héroe que compró una serie por la que nadie apostaba, pero también puede ser el que no vio el potencial del próximo gran éxito internacional.
Cualquier aspecto del trabajo de estos profesionales trajeados de términos televisivos pomposos implica DINERO. Pasar de un éxito = pérdida de dinero. Comprar una serie = gasto de dinero y nula certeza sobre su futuro a corto y medio plazo. Además, hay un elemento que complica aún más la toma de decisiones: que una ficción americana tenga éxito internacionalmente es casi completamente dependiente de su éxito en aquel país. Primero porque el fracaso lleva a la cancelación y segundo por una cuestión de marketing en un mercado tan globalizado como el audiovisual. Pero además juega otro factor. Quizá el caza-pilotos advina la nueva sorpresa televisiva americana pero, ¿se trasladará ese éxito al mercado de su país? ¿Encontrará ahí su público? ¿Es demasiado local o específica para triunfar a pesar de ser comercialmente potente? Es un negocio de gran incertidumbre.
Las ventajas de los screening
Pero no todo es presión. Los screening tienen ventajas para todos. Más allá del aspecto económico de vender los derechos en un punto tan prematuro de la producción de las series, para las cadenas es un primer feedback ajeno al equipo que rodea a los nuevos títulos. Tener las respuestas de esos profesionales puede ayudar a enfocar ciertos aspectos de contenido de cara a hacerlos más atractivos al exterior. Por supuesto, a estos eventos también acude prensa seleccionada que nunca se corta a la hora de dar su punto de vista, otra cosa es que se tenga en cuenta o no. El público es impredecible.
En el caso de los posibles compradores, hay varias ventajas. Primero, el tener una pronta visión de lo que está por venir; Hollywood es un mercado muy potente que marca líneas de tendencia y es algo que se puede aplicar a la producción propia del país de origen. Además, y esto es quizá una percepción muy personal, cambia mucho la recepción de un piloto cuando se ve en compañía. Durante la proyección, hay un feedback inmediato cuando los presentes reaccionan ante una serie, algo que puede ser muy revelador cuando estamos viendo, por ejemplo, una comedia. Puede influir mucho en cómo se valora un piloto cuando uno no conecta con ese humor en concreto pero el resto de la sala se está desternillando (aunque hay que tener cuidado con los infiltrados que van para forzar la risa y manupular precisamente ésta percepción).Por cierto, aclarar el núcleo principal del L.A. Screenings tiene lugar en Los Ángeles, pero muchas distribuidoras deciden organizar posteriormente visionados locales limitados en cada país, ofreciendo una mirada más personalizada de los productos que tienen para ofrecer.
Los títulos más cotizados
Por cerrar este conjunto de reflexiones y curiosidades con respecto al tema, resumir brevemente cómo se han recibido los pilotos de este año por el mercado internacional. No ha habido demasiadas sorpresas y algunos productos estrella han sido ‘SHIELD’, ‘Hostages’ y ‘The Blacklist’, con una sensación generalizada de que hay buenas propuestas pero ninguna que sea en plan ¡pero si la tierra no es cuadrada!.
Este año se han visto alrededor de 50 pilotos, una subida considerable con respecto a otros mayos que deja ver el lavado de cara que han hecho algunas cadenas. ‘Mom’ y ‘Surviving Jack’ son de las comedias que más han sonado y entre las miniseries, parece ser que en Europa se están haciendo encima ‘Wayward Pines’ y el regreso de ‘24’. También se ha destacado la tendencia de las temporadas más cortas, que complican la programación y la construcción de una audiencia fiel durante mucho tiempo. Otros títulos cotizados han sido ‘The Goldbergs’, ‘Sleepy Hollow’, ‘The Crazy Ones’ y ‘Crisis’. Si queréis recordar de qué iba cada serie, os recuerdo que en ¡Vaya Tele! os hemos hablado de todas al detalle.
Veremos en qué se queda todo esto y qué apuestas internacionales acaban siendo un acierto y cuales un desperdicio de dinero. No me extrañaría encontrarme con un estudio que afirmase que la venta de productos anti caída entre ejecutivos televisivos aumenta por estas fechas. Y en septiembre.
En ¡Vaya Tele! | Diccionario teléfilo
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