¿Por qué lo llaman "servicio público" cuando quieren decir "audiencia fácil"?

¿Por qué lo llaman "servicio público" cuando quieren decir "audiencia fácil"?
34 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Miércoles, 16 de abril de 2014, final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el FC Barcelona. El partido arrasa en La 1 de RTVE con un 60,8 % de audiencia y 11.013.000 espectadores, lo que lleva a la cadena pública a liderar el día con un 22,9 % y a ascender siete décimas en el acumulado mensual de abril (11,2 % frente al 10,5 % del día anterior). Siete décimas de una tacada con un solo partido de fútbol. Leopoldo González-Echenique descorcha el champán y no tardan en llegar las notas de prensa congratulándose a sí mismos.

Con un empujón así en audiencias, no es de extrañar que los derechos del fútbol sean los más cotizados entre los operadores privados... y también por RTVE. Para una cadena que lleva demasiados meses, casi años, cayendo en picado y que se inventa todas las tretas posibles para maquillar sus audiencias, un partido como este cae como agua de mayo. No es de extrañar, por tanto, que puje por la Champions League y los 20 partidos clasificatorios de la Eurocopa 2016 y el Mundial 2018, amparándose en la barata excusa de ser un deporte "de interés general". Pero, ¿tiene sentido el interés general cuando ya hay otras ofertas de emisión en abierto?

Un servicio público que cumplir

Es un servicio público que tenemos que cumplir

Es lo que ha dicho el Presidente de RTVE para defender la puja por esos veinte partidos clasificatorios de la Selección Española de Fútbol. Un "servicio público" por el que, según publican diversos medios, está dispuesto a pagar entre 35 y 52 millones de euros. Un "servicio público" al que también optan las otras dos grandes corporaciones televisivas de nuestro país, Atresmedia y Mediaset, que de hacerse con estos derechos también emitirían esos mismos partidos en abierto, sin ninguna diferencia con respecto a RTVE.

Champions

Pero el fútbol es el único repunte fácil que tiene a mano para obtener un suspiro en las cifras de audiencia. Con unos informativos en caída libre, que ya ni siquiera lideran con la trampa del "simulcast", y una ficción nacional que brilla por su ausencia (la única serie nueva programada para este año es 'Víctor Ros', de seis episodios), "La Roja" se convierte en la única esperanza de evitar que los resultados de La 1 se conviertan en un desastre absoluto a medio plazo. Mediaset, en su lucha judicial con el ente público, ya destacó la hipocresía de este último en la adquisición de derechos deportivos.

[...]sí se consideran de interés general otros acontecimientos deportivos de carácter minoritario que no han sido atendidos por RTVE, vulnerando las obligaciones legales impuestas en su Mandato-Marco de 2007 de atender preferentemente la divulgación de deportes de participación minoritaria y con participación de la mujer.

Habla de "servicio público" una corporación que no renovó los derechos del Mundial de Motociclismo hace tres años, un deporte que, aunque obtiene buenos datos de audiencia, no supone ningún bombazo. Las motos se fueron a Telecinco en 2012, y podrían haber cambiado de cadena un año antes de haber prosperado la iniciativa de RTVE para compartir los derechos en 2011. Ahora el Motociclismo y la Formula 1 se pasan progresivamente a la televisión de pago, y en dos años no habrá posibilidad de ver ninguno de ellos en abierto.

¿Qué puede hacer RTVE con 35 millones de euros

Con 35 millones de euros, la cifra más baja que, según se comenta, ha pujado RTVE, el ente público tendría para unas cuantas mejoras. Podría comenzar con la mejora de sus servicios informativos, que perdieron el liderazgo hace meses y que rozan el ridículo en situaciones de emergencia. Pero como esta decadencia obedece a otros asuntos más allá de la situación económica, bien podría ser una buena inversión en la producción propia que cada vez escasea más.

Los misterios de Laura

Para empezar, podría dar salida de una vez a una de sus series de éxito en 2011, '14 de abril: La República', que lleva ya más de tres años guardada en el cajón argumentando asuntos económicos. Atendiendo al coste de sus otras series de producción propia, 35 millones de euros darían para cinco temporadas de 'Los misterios de Laura', tres temporadas de 'Águila Roja', tres temporadas de 'Cuéntame' o cinco temporadas de 'Gran Reserva'. O bien, podrían invertirlo en nuevas series de producción propia, nuevos proyectos que ahora mismo resultan casi inexistentes.

Las mañanas y tardes resultan polémicas y catastróficas, y solo el cine o la serie de turno mantiene un canal actualmente abocado al desastre. Pero mientras esté el fútbol para maquillar los resultados... ¡que viva La Pepa!

Vía | El Confidencial, La Vanguardia, Vanitatis

Comentarios cerrados
Inicio