Se acercan las navidades y con ellas los gestos que apelan a nuestras conciencias para las más diversas causas, todas ellas benéficas. El fútbol no iba a ser una excepción, y un año más Ronaldo y el (ya jubilado para el fútbol) francés Zidane reunen a sus amigos para disputar uno de esos partidos "Amigos de Zidane contra amigos de Ronaldo" (por cierto, ¿soy yo el partido anterior se hizo en marzo? Supongo que tienen que aprovechar los huecos del calendario como sea...)
Futbolísticamente son unas pachangas de la peor categoría, sin ningún tipo de aliciente futbolístico más allá que el de ver juntos a algunos de los mejores jugadores del mundo (aunque cada vez las selecciones sean más condescendientes con eso de "los mejores") y el de esperar que la lógica relajación imperante permita ver alguna individualidad maravillosa de esas que sólo salen en los entrenamientos.
De nuevo Cuatro va a ser la encargada de la retransmisión, y lo hará esta tarde a partir de las 18:30. En fin, una nueva edición del partido contra la pobreza en el que no debemos olvidarnos de que lo principal en este caso el el objetivo final, el darle relevancia a una cuestión de la que en nuestro día a día nos olvidamos con demasiada frecuencia. Si juntar a los astros del balón y a unas cuantas cámaras sirve para eso, bien está.