Comentaba ayer mi compañero Victor que 'Fast & Furious 5' fue el gran punto de inflexión de la saga liderada por Vin Diesel y Paul Walker, y la verdad es que no le faltaba razón en lo referente a que con cada nueva entrega ha existido casi la necesidad de superarse a sí mismos en lo referente a las locuras que hacen pasándose las leyes de la física por el forro.
Sin embargo, 'Fast & Furious 6' se las ingenió para cambiarlo todo de una forma sustancial, dejando claro que ya no había retorno posible y regalándonos por el camino la mejor entrega hasta ahora. ¿Cómo lo hizo? Dando el primer gran paso para convertir a unos ladrones amantes de la velocidad en unos superespías capaces de hazañas imposibles, las cuales podréis (volver a) disfrutar esta noche en Cuatro a partir de las 22:50.
Los superespías
Ojo con los spoilers de aquí en adelante
A su manera, el final de la quinta entrega se sentía como el gran colofón para la saga hasta que una escena post-créditos dejaba claro que la familia iba a tener que volver a la acción ante el descubrimiento de que Letty seguía viva. Del guionista Chris Morgan dependía encontrar una forma razonable de que Dom, Brian y compañía regresaran de sus retiros dorados sin ser rápidamente apresados por las autoridades.
Para conseguirlo, Morgan apuesta por lo que sobre el papel era una alianza imposible con Hobbs para poder dar caza a una amenaza mayor. Ahí 'Fast & Furious 6' da en la diana al convertir a este nuevo equipo de criminales en poco menos que un reflejo perverso de nuestros protagonistas. Eso ayuda a asentar rápidamente al grupo liderado por un convincente Luke Evans, ya que su Owen Shaw se siente como un rival de altura capaz de ir siempre un paso por delante de Toretto.
Además, la película no cae en el error de ir demasiado allá con esa nueva realidad para los protagonistas. Los personajes siguen siendo perfectamente reconocibles y las locuras tecnológicas no ganarían realmente presencia hasta más adelante en la saga. Ahí la duda queda en si simplemente no se le ocurrió a Morgan tirar antes por ahí o si simplemente es una decisión más medida para que el choque no fuese demasiado brusco.
Eso lleva a que las carreras de coches mantengan una fuerte presencia, sirviendo incluso como recurso para plantear un primer acercamiento entre Letty y Dom. Luego todo se elevaría hasta límites que rozan lo delirante, primero con la contundente aparición del tanque en una autopista española y luego por la secuencia del avión en una pista de despegue con una longitud similar a la de un campo de fútbol en 'Oliver y Benji'.
Cuando Justin Lin abraza esos excesos, 'Fast & Furious 6' entretiene en todo momento, pero es que antes también había sabido manejar la que seguramente sea la aventura más compacta de la saga. Hay hasta un momento intermedio para el enfrentamiento físico, animado por la presencia en el reparto de Joe Taslim, pero la clave está en saber dotar del dinamismo necesario a ese enfrentamiento entre dos grupos marcados por una motivación completamente opuesta.
No me olvido tampoco de esa tremenda escena post-créditos que sirvió como carta de presentación para Jason Statham en la saga, pero también para crear un problema con la muerte de Han, algo que la franquicia todavía intenta corregir. A fin de cuentas, un enemigo puede convertirse en aliado, pero no alguien que se ha cargado a un miembro de tu familia...
'Fast & Furious 6' confirmó el interés creciente del público hacia la saga, ya que logró unos ingresos mundiales de 788 millones de dólares cuando la anterior entrega, la de más éxito hasta entonces, se había quedado en 626. Eso sí, el gran salto llegaría con 'Fast & Furious 7', aún hoy una de las diez películas más taquilleras de todos los tiempos.
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