El 2 de febrero de 2019 se emitía el octavo episodio de la cuarta temporada de ‘Vis a Vis’ con la promesa de que era el último de la serie. Sin embargo, lo que debía ser un simple epílogo despertó tanta curiosidad en los fans que se optó por dar luz verde a un spin-off centrado en las “aventuras” de Maca y Zulema fuera de la cárcel.
Desde entonces, ese spin-off ha pasado a convertirse en la última temporada de la serie, insistiéndose una vez más en que la andadura de la misma acaba aquí. Todavía me falta para tener la certeza absoluta de que así sea, pero por ahora he podido ver los dos primeros episodios de ‘Vis a Vis: El Oasis’, serie que hoy 20 de abril estrena FOX España, y los cambios introducidos le han sentado bastante bien a la serie.
Cambios
Lo primero que llama la atención en ‘Vis a Vis: El Oasis’ es que se opta por una estructura narrativa más ambiciosa que guarda ciertos paralelismos con ‘La casa de papel’, es decir, constantes saltos temporales para dar forma a la historia. Eso sí, en el caso que nos ocupa se juega al despiste no por ser una forma de dosificar las sorpresas que oculta el plan, sino por los problemas para ejecutar un último “palo” en un dúo formado por Maca y Zulema que habría hecho mejor cortando por lo sano.
De esta forma, ‘Vis a Vis: El Oasis’ se puede permitir que su trama central tenga lugar un par de años después de lo visto en ‘Vis a Vis’, pero al mismo tiempo llenando esos vacíos, empezando por el primer encuentro entre los personajes interpretados por Maggie Civantos y Najwa Nimri fuera de la cárcel y continuando a lo largo de los episodios. Eso se aplica a la serie en todos los frentes, viendo tanto cómo se monta el atraco como los problemas que van surgiendo en el mismo.
Eso puede llevar a que algunos espectadores se sientan un poco perdidos, sobre todo aquellos que quieran saber perfectamente qué está sucediendo en cada momento. Por mi parte lo veo como una decisión muy valiente a nivel de guion, ya que ‘Vis a Vis: El Oasis’ no opta en ningún momento por seguir el camino fácil y quiere tener una identidad propia bien marcada sin que ello suponga romper de forma tajante con las cuatro anteriores temporadas.
Un robo con aires de western
Lo que sí se percibe es una evolución clara, procurando mantenerse la tonalidad amarilla de los colores característica de la serie, pero con una intención distinta. Es ahí donde el hecho de haberse rodado en parte en un desierto de Almería sirve para conectar la serie con el western. Habría sido mucho más fácil optar por un enfoque más a lo ‘Ocean´s 11’, pero aquí no se trata de mostrarnos un atraco perfecto, sino de que el robo sirva a modo de última etapa en la relación entre Maca y Zulema.
El hecho de que el objetivo del atraco sea un narco mexicano durante la boda de su hija solamente sirve para potenciar esa sensación de peligro en la que se incide desde el primer momento. Es cierto que aquí no veremos vaqueros resolviendo sus diferencias a golpe de pistola -aunque no descartemos algún tipo de duelo hacia el final de la temporada-, pero sí que se crea una sensación de mundo sin ley que conecta con ese referente. A partir de ahí se introducen elementos más propios del thriller y lo que nos queda es algo que no se contenta con la posibilidad de enfocarlo como un simple regalo para los fans.
No todo son aciertos
La contrapartida a no optar por un enfoque más cómodo es que los personajes nuevos no terminan de funcionar igual de bien que las viejas conocidas. Y aquí pienso tanto en las integrantes de la banda como en todo lo referente a la boda. Todo apunta a que eso es algo que irá compensándose con el paso de los capítulos, pero ahí el recurso es menos estimulante, ya que no puede ser que empiece a interesarme por alguien cuando simplemente no voy a verle más o que se confíe demasiado en detalles muy concretos.
Es cierto que resulta menos llamativo con las nuevas compañeras de Maca y Zulema, ayudando mucho que haya por ahí actrices con tanto talento como Isabel Naveira, pero sigue dando la sensación de que la estructura narrativa y el deseo de buscar un ritmo vibrante se pone por delante de una necesaria construcción de los personajes, siendo ahí donde más se nota que todo está supeditado a cerrar la relación de Maca y Zulema.
También conviene señalar que en ese punto todo resulta satisfactorio, ya que es precisamente el apartado de ‘Vis a Vis: El Oasis’ en el que mejor funciona la estructura elegida por el showrunner Iván Escobar. Y es que al final ese robo no deja de ser una mala idea que sus dos protagonistas son incapaces de reconocer como tal y que a buen seguro no va a dejar de darles diferentes quebraderos de cabeza. El resto no es que sean adornos, pero sí complementos.
En resumidas cuentas
‘Vis a Vis: El Oasis’ arranca con fuerza y personalidad, dejando claro que no es un simple epílogo extendido al hacer muchos cambios en la serie más allá de que transcurra fuera de la cárcel. Lo hace además de forma vibrante y prestando especial atención a la relación entre Maca y Zulema, contando para ello con unas muy implicadas Civantos y Nimri. Por el camino descuida un poco a los nuevos personajes, pero es que aquí no se nos está contando su historia...
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