En la pasada edición de los Oscars todo el mundo hubiera protestado si no le hubieran dado el Oscar a Martin Scorsese, que ya acumulaba siete nominaciones, se hubiera montado un buen lío. Sin embargo, nadie abrió la boca, cuando a la hora de dar el Oscar a la mejor interpretación principal masculina, no se lo dieron a Peter O´Toole, personalidad tan conocida como lo pueda ser Scorsese, y que llevaba ya ocho nominaciones acumuladas. De hecho, hace poco, O´Toole fue elegido para recibir el Oscar honorífico, y él mismo pidió a la Academia que esperaran hasta que éste cumpliera los 80 años, que aún tenía intención de seguir trabajando, y podía ganar el premio a mejor actor. La presencia de Forest Whitaker era bastante fuerte, ya que el actor afroamericano ganó todos los premios habidos y por haber en todos los certámenes habidos y por haber.
Nunca me ha parecido O´Toole un actor de los grandes grandes, pero creo que sí ha estado extraordinario en varias ocasiones. Curiosamente, 'Venus' no es una de esas ocasiones, hasta tal punto que incluso la nominación me parece una exageración mayúscula, casi un acto de compasión por tratarse de quien se trata.
El argumento de 'Venus' gira en torno a dos actores veteranos semijubilados, cuya armonía diaría se ve truncada por la visita de la bisnieta de la hermana de uno de ellos, la cual no tarda en atemorizar a su tío abuelo. Sin embargo, cae bien al otro (nuestro querido Peter O´Toole), quien iniciará una curiosa relación con la joven, a la que enseñará la ciudad de Londres, e intentará encontrarle trabajo, además de otras intenciones.
Viniendo de Roger Michell era de esperar una película atractiva, atípica e incluso simpática, como alguna vez nos ha ofrecido con anterioridad. Sin embargo, aquí nos ofrece algo más cercano a uno de sus últimos trabajos, 'El Intruso', cargado de un aire de pedantería bastante preocupante. La película está mal narrada, y todos los personajes descuidados, amén de un montón de situaciones de lo más forzadas y que no tiene razón de ser. Al respecto cabe citar únicamente los primeros encuentros entre el vejete y la jovenzuela, bastante increíbles por no resultar convincentes en ningún momento. La típica historia de dos personas completamente distintas, hasta en la edad, podría haber dado mucho juego y dar como resultado una historia de amistad/amor bien bonita, pero aquí se pierde en el intento de juntar lo viejo con lo nuevo, lo clásico con lo moderno, y la mezcla no resulta. Además, la película adolece de un ritmo bastante cansino, con un montaje poco adecuado, que únicamente alcanza su punto de interés cuando se mezclan algunas imágenes con el sonido de las canciones de Corinne Bailey Rae, sin lugar a dudas lo mejor de la película.
En el campo de las interpretaciones es donde nos llevamos el mayor chasco, sobre todo de la mano de Peter O´Toole quien se marca una interpretación bastante endeble, con un personaje poco interesante, además de mal dibujado por una falta de coherencia con respecto a las intenciones que tiene con su joven amiga. Un viejo verde que apenas nos comunica nada, y que sólo protagoniza una secuencia divertida que tiene lugar en un taller de pintura. A su lado, Jodie Whitaker, la joven que entra en su vida, un personaje bastante insoportable y al que es difícil aguantar. Están secundados por veteranos como Leslie Phillips y Vanessa Redgrave, en papales poco llamativos y de simple adorno.
Una mala película, bastante inaguantable en algunos momentos, y que casi termina con la paciencia del espectador. Realizada para el lucimiento expreso de un actor que ya no está en plena forma, y es que los años terminan pasando factura. Descubrir que O´Toole ha perdido la fuerza que alguna vez tuvo, es una de las decepciones más grandes que puede sufrir un cinéfilo.