La serie ‘El Marqués’ de Telecinco ha captado la atención del público con su intrigante trama basada en hechos reales, que Ignacio del Moral y Begoña Álvarez han escrito a partir de lo conocido del crimen de Los Galindos, un caso que sacudió a la sociedad española en los años 70. Su estreno ha venido acompañado por otra serie, esta vez documental, que es mucho más rigurosa e interesante. ‘Los Galindos, toda la verdad’ se ha estrenado en Amazon Prime Video y es una exploración profunda y meticulosa de los hechos.
Tras más de 50 años, sigue siendo una de las tragedias más desconcertantes de España y ahora ‘El Marqués’ lo ha llevado definitivamente a la cultura pop, desarrollando dos líneas temporales, una en 1977 y otra en el presente, para mostrar también el impacto cultural, político y social del misterio. Esto le ha dado un notable éxito de audiencia, con un 13,9% de share y 1.373.000 espectadores, aunque opta por darle un final ficcionado, basándose en hipótesis y teorías que han circulado a lo largo de los años.
Sin embargo, lo que ocurrió en la realidad sigue siendo uno de los enigmas sin resolver patrios más notorios, y si bien la serie de Telecinco hace un buen trabajo representando los hechos conocidos, ha sido objeto de varias críticas, algunas positivas por su calidad de producción y otras negativas por sus elucubraciones sobre el suceso ocurrido en el cortijo de Los Galindos, donde se cometieron asesinatos atroces que aún hoy despiertan dudas y teorías.
Crónica de un suceso trágico
El 22 de julio de 1975 se encontraron en la finca, ubicada en la localidad de Paradas, provincia de Sevilla, los cuerpos de cinco personas muertas de forma violenta. El cortijo era propiedad de María de las Mercedes Delgado y Durán y su esposo Gonzalo Fernández de Córdova y Topete, marqués de Valparaíso. Las víctimas fueron el capataz de la finca, Manuel Zapata; su esposa, Juana Martín; dos empleados, Ramón Parrilla y José González; y la esposa de este último, Ascensión Peralta. Los métodos fueron especialmente crueles y violentos, incluyendo golpes con una pieza metálica de una empacadora y disparos de escopeta.
Los terrenos, dedicados principalmente al cultivo de trigo y girasol, se convirtieron en escenario dantesco que dio la vuelta a la sociedad española, ya que también se intentó quemar los cuerpos de algunas de las víctimas, añadiendo una capa adicional de sordidez al ya macabro suceso. Partes del sumario, con más de mil folios, desapareció en circunstancias no aclaradas, lo que ha añadido más incertidumbre y teorías de conspiración alrededor del caso. A lo largo de los años, han surgido múltiples hipótesis y especulaciones, pero ninguna ha llevado a una conclusión definitiva.
El crimen prescribió en 1995 sin que se encontrara a los responsables, dejando un legado de preguntas sin respuesta y un sentimiento de injusticia entre los familiares de las víctimas y la comunidad, lo que ha alimentado todo tipo de libros y documentales que siempre han reflejado el interés continuo y la fascinación por la investigación, a pesar de que han pasado décadas desde el fatídico día. ‘Los Galindos. Toda la verdad’ es un tétrico recordatorio de las diferentes dificultades con las que la justicia puede toparse y la inutilidad final de la especulación en los medios, que en este caso intoxicaron bastante ya desde la propia escena del crimen.
Aporte a la investigación activo
A través de cuatro episodios, la nueva serie ofrece una narrativa detallada, combinando entrevistas, recreaciones dramatizadas y nuevos análisis forenses, bastante precisos y realizados al efecto, para arrojar nueva luz sobre las circunstancias y, sobre todo, las posibles motivaciones detrás del crimen, una compleja trama de deudas, corrupción y comportamientos propios de la mafia. Además de presentar los hechos conocidos del caso, se exploran las teorías y especulaciones desde una nueva mirada más equilibrada.
La serie documental de Prime Video intenta ofrecer una perspectiva más clara de los eventos, pero no se olvida de las víctimas y proporciona un espacio para el recuerdo al tiempo que limpia el nombre de los que, además, fueron señalados como autores injustamente. Es desalentador que, a pesar de todos los esfuerzos de investigación, el rastro de dolor perdure con el paso del tiempo y no se consiguiera poner a nadie en el baquillo, aunque todo apunte a un personaje que, como decía su mujer “se ha ido de rositas”.
Con rigor y sensibilidad, ‘Los Galindos, toda la verdad’ pertenece a esa rara especie en el género de las series documentales de crímenes reales que sirve como fuerza de investigación por sí misma, más allá de cumplir las claves para interesados en la crónica negra española y en los misterios sin resolver, que sirve como escaparate de la necesidad de la evolución de la justicia y los métodos forenses e incluso de la inmunidad de ciertas estructuras de poder.
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