Si hay algo que rivalice con la nostalgia de los ochenta, es la de los noventa. Por lo menos para los que vivimos más esta última década que la anterior. Pero también para lo audiovisual, que ve en esta década una fuente para series de corte indie como 'Todo es una mierda' ('Everything sucks'), la última comedia de Netflix.
En 'Todo es una mierda' nos trasladamos al año 1996, en el pequeño pueblo (real) de Boring, Oregon. El típico sitio en el que, en honor a su nombre, nunca pasa nada. Es el primer año de intituto para Luke O'Neill (Jahi Di'Allo Winston) y sus amigos McQuaid (Rio Mangini) y Tyler (Quinn Liebling). Allí se unen al club de audiovisuales donde Luke se colará por Kate Messner (Peyton Kennedy), la hija del director (Patch Darragh) que empieza a cuestionarse su sexualidad.
Cuando un accidente destruye el set de 'Tío Vanya', la obra que prepara el club de teatro, la representación queda cancelada. Esto enfrentará a sus cabecillas, Oliver (Elijah Stevenson) y Emaline (Sydney Sweeney) con Luke y compañía, quienes darán con una solución pacífica: rodar una película juntos.
Aquí ya empiezo avisando que realizar algo tirando de nostalgia es muy complicado al tener que encontrar un buen equilibrio entre lo que es trama y el "¡mirad, niños, los 90s!". Algo que, por ejemplo, creo que 'Stranger things' logra aunque su ochenterismo es a ratos demasiado patente, pero en lo que fracasa, por lo menos la novela, 'Ready player one'.
'Todo es una mierda' se queda en el espectro en el que la historia a veces pasa a un segundo plano en pro del homenaje. De ahí que tengamos escenas como la declaración de Luke, copiando plano a plano el videoclip de Wonderwall de Oasis.
Aun con su formato estándar de poco más de veinte minutos de duración por episodio, 'Todo es una mierda' respondería más a la clasificación de dramedia que a la sitcom (aunque ya hemos hablado por aquí que una buena comedia no tiene por qué hacer reír). Es más estamos ante una comedia romántica adolescente (y no tan adolescente) en donde se explora la frustración de los primeros amores y la búsqueda del sitio propio en la mini-sociedad que convive en un instituto.
Pese a cierta coralidad, los protagonistas absolutos son Luke y Kate, que son los que mueven la trama de esta primera temporada. Por un lado tenemos el intento de Luke de entablar una relación como uno de los pasos de su propia realización personal. Un viaje que pasa también por, a través de unas cintas de vídeo antiguas, conocer mejor al padre que le abandonó hace años.

Luke está en una fase soñadora pero, como dice el título de la serie, "todo es una mierda" y esta realidad le rebela. Es su arco, su película, su momento... y esto le define. El contrapunto lo pone Kate que, partiendo de una hipnótica Peyton Kennedy, es un personaje que simplemente busca ser ella misma y ser sincera y estar en paz con lo que es. Es, de lejos, lo mejor de la serie.
'Todo es una mierda' redunda conscientemente en el idealismo, el romance y en los tópicos: la pandilla de Luke y el club de audiovisuales son unos "losers" estándar; los del drama son unos histriónicos de la vida... incluso la trama con los padres de Kate y Luke enamorándose juega en este plan de Ben York Jones y Michael Mohan, creadores de la serie, para tejer lo que sería "la serie de los 90".
Y aquí está la clave. En cómo tejer con un patrón nostálgico una historia con entidad propia en la que la trama importe tanto como la ambientación. 'Todo es una mierda' tiene algunas buenas ideas y creo que hay cosas muy bien llevadas, como todo lo relacionado con Kate, pero se diluye en un envoltorio que no hace justicia.
Ver 7 comentarios
7 comentarios
Mr.Floppy
Pues a mí me ha gustado mucho. Puede tener alguna cosa un poco más forzada, pero creo que acaba encontrando el rumbo perfectamente de cara a una segunda temporada bastante prometedora.
Salvando las distancias, el nuevo Dawson's Creek.
alpasgui
Añadiría un apunte más relacionado con el apartado técnico.
¿A nadie le pone de los nervios el movimiento de la cámara y los zooms innecesarios?
Entiendo que intenta realizar una grabación dando la sensación de cámara al hombro, pero hay momentos en que se come parte del encuadre por hacer un zoom que aporta poco o nada. Y sé que hablar de estas cosas en una serie de 20 minutos en lo que prima es el "buenrollismo" y la nostalgia puede quedar fuera de lugar, pero es que me no lo soporto.
Aún así la serie es entretenida y se deja ver. Parece que estemos entrando en la época de la nostalgia noventera y dejando atrás la nostalgia ochentera.
Adiós a las recreativas, hola a los tamagotchis.
Jm
Sólo he visto 2 capítulos, así que no he leído el texto completo porque he atisbado spoilers, pero de momento tiene buena pinta (creo que estoy casi siempre en desacuerdo con las opiniones de Albertini). Cierto que parece navegar entre dos aguas, tocando lo convencional en este tipo de historias (a veces superficial) y lo "profundo", pero hasta el momento me ha gustado bastante cómo trata temas delicados. No olvidemos que la perspectiva de la época era otra. Porque ya he leído a gente criticar desde 2018 el tratamiento que se hace de determinados temas, sin ni siquiera pensar que pueden querer darle un enfoque de la época. Creo que pecamos de cronocentristas en muchos asuntos.
Sobre la nostalgia, creo que era lógico que acabaran acudiendo a los 90. Hasta ahora todo lo nostálgico hacía referencia a los 80, pero muchos de los que ahora estamos ya "creciditos" y pensábamos que éramos nostálgicos de los 80, realmente lo éramos de los 90. Yo no fui consciente de casi nada audiovisual hasta entrados los 90 (porque con 4 o 5 años no recibes una influencia real). Y eso incluye ver en la tele pelis que siempre se meten en el saco de los 80 (Cazafantasmas, Regreso al Futuro, Indiana Jones, ET...). Toda la influencia cultural que recibíamos o que veíamos en la tele, nos llegaba en los 90 ya como adolescentes. Así que para mí los 90 fueron una especie de 90s+80s. Porque era en los 90 cuando realmente podíamos empezar a comprender y apreciar cosas de los 90, pero también de los 80.
jlcb78
Esta serie entraría en la categoría de "dramedia", pero la categoría es lo de menos, lo importante es qué cuenta y sobre todo cómo. Tal y como dicen por aquí arriba, han vendido los 80 como la panacea de la nostalgia, pero para mí, que nací en el 78, los 80 los pasé de refilón y los 90 fueron la época chula, por asi decirlo. Los 2 primeros capítulos me ganaron con las canciones de Oasis por ejemplo, y bueno, casi toda su banda sonora es muy muy de los 90, con canciones que de una manera u otra hemos escuchado e incluso amado. Por ese lado ya merece la pena, pero es que los actores, los protagonistas sobre todo, lo hacen muy bien y creo que les espera una carrera prometedora. Literalmente te bebes la serie en un par de días, si la dosificas adecuadamente, asi que no tengo más que recomendarla.
jorgemendezalvarez
Vista la primera temporada (espero que hagan la segunda) me ha gustado bastante. Es evidente que no es una serie redonda pero se deja ver. Se agradece que saquen series del género de la "dramedia" porque en ocasiones me cuesta seguir un drama de 40 minutos de media. Lo único que encontraba algo molesto era la cara de Peyton Kennedy en casi todas sus escenas, especialmente en los primeros capítulos, pero supongo que era por su papel de tener que decir algo pero no saber cómo.
Algo en lo que, en mi opinión, han acertado es en que no han sobrecargado al espectador con objetos de los 90 en cada escena como ya ocurriese con Stranger Things (o al menos yo no lo he notado)
Para acabar, estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Jm. Somos de los 90 y no pasa nada por admitirlo
pedrosturla
muy pavota y obvio que por mas que esta ambientada en los 90 no me identifico con nada de la serie, salvo un par de temas!
darhan
Se supone que es una comedia, o así me la vendieron, pero llevo 3 capítulos vistos y puedo asegurar que no me ha sacado ni una mísera sonrisa. Ya no digamos una carcajada.
La serie estará bien o mal, no entro en eso, pero de comedia no le he visto absolutamente nada. Que me la vendan como drama valdría, pero como comedia... más bien no.