Segunda parte del acuerdo de dos películas al que la Disney y Tim Burton habían llegado, y que ya se había transformado como vimos en la muy prescindible 'Alicia en el país de las maravillas' ('Alice in Wonderland', 2010), finalizamos hoy nuestro especial sobre el director de Burbank con 'Frankenweenie' (id, 2012), remake en clave de cinta de animación por stop-motion de aquél corto con el que el cineasta daba uno de sus primeros pasos en el mundo del séptimo arte hace ya casi treinta años.
Y si tanto dicho corto como 'Vincent' (id, 1982) prefiguraban muchas de las filias tanto visuales como argumentales que Burton llegaría a desarrollar en años posteriores, el largometraje que hoy nos ocupa sirve al director para reencontrar una voz que había perdido tiempo ha, y no cuesta trabajo encontrar durante los ochenta y siete minutos de metraje en blanco y negro una alegría que ha estado ausente de su cine en sus filmes más recientes.

Vale que rascando uno siempre pueda llegar a encontrar algún apunte gótico en lo visual o alguna idea suelta que rememore lo que antaño era norma, pero por lo general —y como hemos analizado a lo largo del especial— dichos apuntes parecían más una burda imitación que un alarde de originalidad; y en este sentido, 'Frankeweenie' es el vehículo que Burton necesitaba para volver a sus raíces regresando a un terreno que conoce a la perfección, el del vecindario poblado de personajes extraños que temen a lo que se sale fuera de lo normal por más que ellos mismos no sean un dechado de normalidad.
Lo vimos en su máxima expresión en esa obra maestra que es la maravillosa 'Eduardo Manostijeras' ('Edward Scissorhands', 1990). Volvimos a asomarnos a dicho entorno, aunque no con igual intensidad, en apuntes de 'Big Fish' (id, 2003) o 'Charlie y la fábrica de chocolate' ('Charlie and the Chocolate Factory', 2005) y ahora con esta revisitación de su antiguo proyecto, Burton explora de nuevo ese falso ambiente bucólico de las casas que conforman la imagen arquetípica del "american way of life", poniendo de nuevo en juego el encuentro entre el poder del amor y la imaginación y el miedo hacia este último y encarnando el primero en la relación de un niño con su perro.

Aunque el acuerdo con Disney se produjo allá por 2009, los primeros pasos para 'Frankenweenie' comenzaron a darse cuatro años antes, cuando Josann McGibbon y Sara Parriott comenzaron la escritura de los primeros tratamientos de un guión para cuya revisión se consideraría en 2006 a John August, siendo finalmente el colaborador de Burton en la citadas 'Big Fish' y 'Charlie y la fábrica de chocolate' —amén de la 'La novia cadáver' ('Corpse Bride', 2005) y 'Sombras tenebrosas' ('Dark Shadows', 2012)—el encargado de dar forma final a la idea original de Burton que fue desarrollado en 1984 por Leonard Ripps.
Con gran parte del equipo de 'La novia cadáver' de nuevo a bordo, no es de extrañar que la totalidad del diseño de 'Frankenweenie' responda a los mismos parámetros de caricaturización y exageración de formas que ya habíamos visto en el universo animado Burtoniano tanto en la cinta de 2009 como en 'Pesadilla antes de Navidad' ('A Nightmare Before Christmas', Henry Selick, 1993), potenciando sin duda la fotografía en blanco y negro las claras tendencias góticas del relato y su directa asociación con 'El doctor Frankenstein' ('Frankenstein', 1931) de James Whale, una asociación que ya estaba presente, no cabe duda, en el corto original pero que aquí queda ampliada en virtud de la mayor duración de la cinta y de la inclusión de nuevos personajes y situaciones.

De cara a la íntima relación entre la primera parte de la narración y el clásico de la Universal, son muchas las deudas que la cinta de Burton va adquiriendo, ya desde planos directamente extraídos en la escena de la "creación" —aquí resurrección— hasta la aparición de dos de los compañeros de Victor, ese niño algo aislado del mundo real que pierde a su perro Sparky —cuyo diseño está extraído directamente del can de 'Family Dog' (1993), aquél experimento televisivo producido por Burton y Spielberg y creado por Brad Bird— y lo rescata de las garras de la parca por medio de la electricidad de una tormenta, calcados de Fritz, el ayudante del Doctor Frankenstein y de la criatura a la que dotaba de vida Boris Karloff.
Y si en esa primera parte el guión de August sigue más o menos lo establecido por el corto, y el añadido de los personajes que en éste no aparecían no hacen sino explorar los gustos del realizador —por ahí aparece, de nuevo, un personaje calcado de la fisionomía de Vincent Price al que pone voz en la versión original Martin Landau—, es en el acto central donde 'Frankenweenie' se aparta completamente de lo establecido por el metraje original para posicionarse como un crisol de múltiples homenajes a los cuatro rincones del cine de terror y fantástico, pululando por los minutos previos al clímax referencias a Godzilla, la criatura del Lago Negro o los gremlins, por citar tres de los ejemplos más visibles.

Dejando en todo momento que el relato respire a sus anchas y reencontrándose, como decía, con su antiguo yo, la dirección de Burton se une al montaje de Chris Lebenzon —su editor habitual desde 'Batman vuelve' ('Batman Returns', 1992)— y Mark Solomon para ofrecer un filme que fluye sin baches, ofreciendo al espectador lo mejor que la filmografía del cineasta ha sido capaz de destilar en un conciso y entretenidísimo vehículo al que vuelve a puntualizar en lo musical un Danny Elfman que, sin ser brillante como en otras colaboraciones del director con su compositor fetiche, sí que sirve a la perfección a lo que la cinta va necesitando en cada momento.
Como apunte final a la entrada y al especial de un director tan fascinante como irregular, resulta en cierto modo un alivio haber podido rematar cinco meses de repaso a la trayectoria de Tim Burton con la positiva anotación que resulta este simpático filme y no con el olvidable esperpento que, también en 2012, suponía 'Sombras oscuras'. Ahora lo que resta es esperar a que, sea lo que sea lo que el futuro le tiene deparado al director —habrá que ver cómo funciona esa historia real llamada 'Big Eyes' que, con Amy Adams y Christoph Waltz, nos llegará el año próximo— éste sea capaz de reencontrar su camino, abandonar los encargos derivados de las majors y seguir abundando en la exploración de su personal y alucinante universo.
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marlon
La veo correcta, por encima de la media, y con aspectos que la convierten en original. Nada más, pero no deja de ser un buena producción.
filmman
No deja de ser curioso que cuando Burton era pequeñito y trabajaba en Disney les diera la tabarra con hacer un largo sobre el corto y lo mandaran a casa a dar a brasa, y años más tarde sea él mismo quien lo dirija para Disney.
Una película de este tipo es complicado que se produzca solo para adultos ya que importa mucho dinerismo y hay que rentabilizarla vía todos los públicos, aún gracias que aceptaron hacerla en B/N.
loula2
Tanto el corto original como el de "Vincent" me entusiasmaron en su día. Y en el caso de esta película, aunque disfruté mucho viéndola y es genial, me sigue gustando más el corto. De todas formas, no se puede negar que está muy bien hecha, me encanta que sea en blanco y negro, y tiene el estlo del mejor cine de Burton. Espero con muchas ganas su nueva película!!
summertime
Hace poco vi la ópera prima de Burton,"las aventuras de Pee Wee",y aunque los primeros 15 minutos son literalmente insoportables,me gustó bastante el resto del largometraje donde ya se veían atisbos de ese genio tan característico de Burton...y además me pegué la carcajada más grande q he tenido nunca con una película...eso si,el film es sólo aptos para fans de Burton.
En cuanto a Frankenweenie es una joyita con alma q me encandiló.
elhuargo
No la termine de ver, es que me parecio toda una pereza verla en blanco y negro, cuando psicologicamente mi cerebro me decia, esta pelicula se supone que sea a color, ni es antigua y yo le decia a mi Cerebro, callate quiero imaginar que es una pelicula vieja para poderla ver, pero mi Cerebro continuaba reprochandome el color y al final no la termine de ver.
portalpa
No está mal, es más que un correcto entretenimiento además de ser una película simpática, y viniendo de la mediocridad en la que nos estaba sumiendo invita al optimismo, pero tampoco nos engañemos, está muy lejos de sus mejores títulos en Stop Motion, el guión es muy endeble, pero su fuerte está en el diseño de personajes y en algún que otro guiño. Veremos si esto no es un oasis en el desierto.
yokai
Mucha gente le gustó esta de Frankenweenie... a mi también... pero no me pareció tan peliculón como la ponen, quizás porqué me había visto con anterioridad el cortometraje y sabía como terminaba. Y también porque para esta peli, encontré mucho relleno que es bastante irrelevante en la cinta, como sus amigos y sus experimentos... detalles que por una parte forman un clímax terrorífico, pero por otra se resuelven de manera tan... pero tan simple... (y lo se, son homenajes a cintas de terror, y que me parece muy bien la idea, y que la peli es fluida y todo eso... pero yo me esperaba más mira tú xD)
Sería como un retorno al cortometraje pero a la gran pantalla un poco inecesario... aunque Tim Buron necesitaba volver al stop-motion sea como sea para remontar sus bajones. Aún así, me gustaría opinar que la peli de "Sombras Tenebrosas" me pareció aceptable, un inicio sublime, un desarrollo un poco mediocre y un desenlace digno.
Escasos días volví a ver LA NOVIA CADÁVER... (suspiro) ...que peli tan "hermosamente" macabra.