Cuando hablamos de comedia, el caos suele ser bastante bienvenido debido a que muchas veces lo pasamos mejor cuánto más absurda sea la situación. Sin embargo, a veces puede volverse en contra... algo que pasa a ratos con 'High Desert', la comedia protagonizada por Patricia Arquette que estrena desde este miércoles Apple TV+.
Con Ben Stiller como productor (un nuevo trabajo juntos tras 'Separación'), la serie comienza años después de que una redada detuviese al marido narcotraficante de Peggy (Arquette). Ahora, años limpia de adicciones y para intentar salvar la casa de su recién fallecida madre decide hacerse detective privado a través de un caso que implica estafas de arte, mafia y muertes.
Como digo al comienzo de esta crítica, 'High Desert' abraza el caos de la vida de Peggy desde el comienzo. Esto se encarna en un primer episodio repleto de cosas y situaciones para que sepamos todos los frentes que tiene abiertos esta antihéroe fuerza de la naturaleza y caradura que es la protagonista de la comedia: que si su pasado con las drogas y su tráfico, que si su deteriorada relación con sus hermanos, su trabajo de actriz en un parque del viejo Oeste, etc.
Abrazo del caos
De esta manera, el guion a seis manos entre Nancy Fichman, Jennifer Hoppe ('Nurse Jackie') y Katie Ford, nos introducen de lleno en una vibrante comedia de misterio contado en ocho episodios de media hora. Sin embargo, lo caótico de su planteamiento, si bien tiene sus puntos muy divertidos, va en contra del desarrollo de trama y de arco emocional de sus personajes.
Lo que no quiere decir que la propuesta no sea muy atractiva dentro incluso de sus debilidades. Desde el principio quedamos absortos por lo que aparece en pantalla y nos interesa mucho este submundo del desierto californiano en el que transcurren las cosas.
Además, aquí nos encontramos con una de las mayores virtudes del guion. A pesar de que a veces se quedan un poco en la superficie —muchas veces por puro diseño de personaje—, hay ganas de que conectemos con Peggy a un nivel emocional y no nos quedemos en "el ruido". De manera bastante orgánica, el personaje está completamente decorado con notas de su propio duelo y problemas haciendo que el espectador simpatice mucho con ella.
Claramente, aquí gran parte del éxito radica en el trabajo de Patricia Arquette, que doma su personaje y se convierte en una robaescenas absoluta y eso que comparte pantalla con Matt Dillon y Rupert Friend, entre otros. El reparto está sin duda muy divertido y con ganas de jugar a pesar de que no siempre nos encontramos con un buen arco de personaje.
Sin rumbo claro
Sin embargo, aun teniendo esta propuesta caótica y estos personajes exagerados, al querer embutir tantas cosas en cada episodio 'High Desert' pierde el rumbo y, sobre todo, transmite al espectador una sensación de no saber qué quiere contar. Tanto es así que incluso los giros que se dan en el misterio hacen correr el riesgo de perder interés en el mismo.
Si bien reconozco que te hace pasar un rato entretenido, los problemas de ritmo en general que padece la comedia van bastante en su detrimento. Una pena porque si bien merece la pena verla por su reparto, su desigual ejecución hace que sea más olvidable de lo que nos hubiera gustado.
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